Estáis y se agradece

4/12/18

Qué nos queda...

Foto con móvil
Luna y júpiteralattkeva

Hay tres planetas más. Fue a través de la ventana del auto algo sucia. Pero todos esos detalles son necesarios para valorar lo que es cierto de lo que no es. Comprobamos que entre los tres, estaba Júpiter, Marte y una estrella llamada "Arturo'. No sé como capté algo así mientras miraba el cielo y no sólo lo comprobé con la App Sky Map". Incluso algo más que vino por la izquierda de la luna, era una esfera blanca como el 25% menos que esa luna que veía y cuyo movimiento de derecha a izquierda, me llamó la atención al desplazarse. Bajé el cristal para asegurarme que no era una mota de polvo, una mancha en el cristal de la ventanilla o un reflejo, que tomaba de la luz d otros faros ese movimiento. Tampoco era una estrella fugaz. Me fijé bien: pasó por delante de ella, la luna; y pude calcular sin gafas su tamaño con respecto a la esfera lunar. Era más clara que nuestro satélite pero al ir pasando por encima, se notaban perfectamente sus perfiles de su redondez y se colocó a su derecha, a su lado. Ya sé que no son iguales las distancias. La estuve observando más de una hora mientras el trayecto me permitía constatar que seguía allí, hasta que llegamos al lugar donde estaríamos por un fin de semana. No era un avión, estoy segura de ello, porque un avión tiene luces de intermitencia y pasa por delante de la esfera lunar y se nota que lo es. Además no se queda como un punto de luz esférico y estático a tanta distancia, ya sin moverse o desplazarse. Pero no era imposible parar a esas horas y cansados como íbamos, entre la serranía baja y los claros de los montes, para observarla con tranquilidad. El hijo tiene instrumentos de más precisión en estos casos y es aficionado a la astronomía.
Un año después supe que era la Estación Espacial la que había pasado de esa manera, al alcance de mi vita, como la de muchos, familias completas y curiosos como aficionados , para verla y que este mes de junio pasado de 2019, asistieron a la explanada del
¿Qué nos queda?

¿Qué nos queda de la Vida?
La sonrisa con humor,
un acierto, una certeza
o algo bueno del Amor.
La mirada en algún cielo,
unos pasos nada más;
cuatro palabras y un vuelo
y donde vivir en paz.

¿Qué nos queda por hacer?
Se nos cierran los caminos,
se nos draga como arena,
por playas de nuestro sino.
¿Qué nos queda por pensar?
Si el pensamiento se calla,
cierne el mundo que nos tiene
midiendo la soledad.

¡Ah, dime, Alma, que me tienes!
¿Di qué más se puede hacer,
qué sueños aún esperan
que podamos pretender?
Si por el camino pasa,
corriendo la soledad,
la acompaña la utopía
abrazada a su verdad.
*alattkeva

2 comentarios:

  1. Saludos Elisa, después de larga ausencia vuelvo a impregnarme de buena lectura donde la creatividad e imaginación hacen su nido. La nada y el todo nos acompañan, todo será visto de acuerdo al cristal conque mires. A veces es mejor dejar fluir los instantes y vivirlos como si fueran los últimos. Me gusta leerte. Un gran abrazo.

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  2. Hola nueva amiga seguidora: gracias por tu visita.
    Estaba por entoces en Suecia con mi esposo. Allí tengo la familia de una hija y mus únicos nietos.

    Apenas voy viendo esas cosillas que subimos y a las que les damos importancia. Mi salud me cuenta el tiempo y es molesto ni tener ganas de nada o ilusión. Mi artrosis general y una leucocitosis me anulan y, aunque les planteo cara, están atrincheradas si asomo... No sém si está guerra acabe. Ya lo deseo, se cansa luchar por lo que ya asumes. Son 78 este diciembre. Y como buen me dices: "A
    veces es mejor dejar fluir los instantes y vivirlos como si fueran los último".
    Lindo lo que me comentas y se agradece, un abrazo con el alma, que te devuelvo. Que el Creador haga su parte.💙

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¡Gracias por tu visita! Se sincero siempre no necesitas para ello excederte, sólo estimular a quien lo hace bien. Juzga la labor tanto si es escrita como si es un dibujo o pintura de su autora si la hubiese. Muchas veces entramos a un sitio y no hallamos lo que queremos... Es como quien busca sin suerte y entra en un castillo cuya figura se yergue en el paisaje. Es hermoso ver e imaginar detrás de sus muros lo que hay; pero ya dentro no existe nada y todo ha desaparecido a través del tiempo y se adueña el cacío, están sólo sus muros llenos de tristeza y de sombras, entonces nos queda la imaginación para sentir que cada día mientras esté de pie la luz solar o el firmamento lo llenará de estrellas o de luna de su ayer. A veces somos así algunos seres humanos, como un recuerdo que se escapa dentro de nosotros hacia lo que no existe bajo su techo y sabe permanecer en el corazón de todo universo. Ranita.