Estáis y se agradece

*Un lejano murmullo*

*Un lejano murmullo*

I
Hay poemas que encienden los ojos como ascuas,
porque nadie que ama de verdad
puede olvidar su estancia real,
su atadura secreta,
las hojas del ramaje,
la fronda que cobija,
el nido que ilusiona
ni el vuelo de esperanza.
Nadie que ama de verdad,
puede esconderse en el perfil del olvido
y ser desagradecido.
II
Quien sabe amar
sabe dónde se abren sus párpados
para recibir la luz de otra alma.
No entiende de olvidos
ni de juegos vacuos,
si sabe de las huellas de las estrellas.
No deja de habitar en lo imposible
aunque sea en los silencios;
y, en sus adentros, los segundos se cargan de recuerdos.
Dios sigue y seguirá presente en lo aparente del vacío.
Porque, quien lo tiene en la loa, lo lleva en el sueño
y en la distancia siempre está.
Él es todo tan nuestro como tuyo y mío.
III
Cada ser que sabe de las almas buenas,
se hace faro viejo para su propio naufragio;
sin embargo, por creer en lo Eterno,
es habitante de su espacio interior, donde perdura la Fe.
Mas nunca culmina su búsqueda ni su viaje,
vigila el tronco primigenio del árbol y su rama,
porque conoce sus fruto y a el se debe;
aunque pertenezca al crepúsculo que mira cada atardecer
y lo hace estancia, en la costumbre de hacerlo suyo,
como habitante de su isla muda,
donde el eco de su voz es el sonido del mar, ¡el mar, el mar, que lo rodea!
IV
¡Ah, eterno argumento,
con su lejano murmullo de miríada de estrellas;
¡se escuchará el canto del ruiseñor y del jilguero!

“Rani”

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¡Gracias por tu visita! Se sincero siempre no necesitas para ello excederte, sólo estimular a quien lo hace bien. Juzga la labor tanto si es escrita como si es un dibujo o pintura de su autora si la hubiese. Muchas veces entramos a un sitio y no hallamos lo que queremos... Es como quien busca sin suerte y entra en un castillo cuya figura se yergue en el paisaje. Es hermoso ver e imaginar detrás de sus muros lo que hay; pero ya dentro no existe nada y todo ha desaparecido a través del tiempo y se adueña el cacío, están sólo sus muros llenos de tristeza y de sombras, entonces nos queda la imaginación para sentir que cada día mientras esté de pie la luz solar o el firmamento lo llenará de estrellas o de luna de su ayer. A veces somos así algunos seres humanos, como un recuerdo que se escapa dentro de nosotros hacia lo que no existe bajo su techo y sabe permanecer en el corazón de todo universo. Ranita.