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25/9/10

Jugando con palabras




El uso del recurso reflexivo
rezonga rechazando serio abuso,
si lo acuso oportuno por intruso,
opinando como hosco mi objetivo
Valorando anacrónico al pasivo
no desdeño destrabe de lo obtuso;
como música de 'oboe' en desuso
poniéndole su nota a lo expresivo.
Pareciese que fuese alguna clave
de oportuno 'parche' en verso roto,
usando buen sentido se culminan
Sólo importa llegar con una llave,
a epígono de ayer o algún exvoto
pues sonetos con pies, algo caminan.
Entiendo a su devoto,
cuando mueve un torrente con batuta
pero no la sonrisa en la permuta.

Elisa
Sept/2010
_________________
Las ranas saben, los hombres piensan, el aire lleva, los sueños quedan; mas un silencio todo lo encierra. (Elisa Lattke-09)

4/8/10

Desde el árbol




Nunca es casual el tiempo cuando escribes
ni el acervo colmado de verdades,
desglose en liquidez de las edades
sin engañar al tiempo en que pervives.

Soñamos bajo el árbol los declives,
pasamos bajo fronda las edades;
a su amparo dejamos soledades
¡y a su sombra ya todo cuanto vives!

Es refugio del canto de las aves
en bosque de un ayer dando sus trinos
y hoy, navegan en alas de otro viento.

Su rumbo soñador revela claves
de horizontes reales, diamantinos,
impulsando su vida con talento.


Elisa
10

_________________
Las ranas saben, los hombres piensan, el aire lleva, los sueños quedan; mas un silencio todo lo encierra. (Elisa Lattke-09) 
 * Miembro de CiÑE (Círculo independiente Ñ de escritores, www.circuloindependiente.net)

22/6/10

Se siente


Enlace: http://www.poetasuniversales.com/viewtopic.php?t=25599
Percibo ansias de amor por los cabellos
en los hombros de diosa embelesada,
cuando le doy canciones de alborada
en notas de recuerdos y destellos.


Me regala zarcillos de luceros
disfrutando del tiempo que me queda
y le place de nuevo como enreda,
el gozo de un croar por sus esteros.


Delicioso es vivir si nos embriaga
el aroma de arbustos florecidos,
que engalana la vida en primavera.  


Porque al salir el sol que tanto halaga,
se alegran pajarillos en sus nidos  
retoñando el amor en sementera.


 ...
De la urraca se sienten sus graznidos,
jilgueros gorjean por la ribera,
en colmenas preparan ya su cera
y los campos se llenan de silbidos.


Elisa-10

10/6/10

La importancia de decir... ¡Te amo!

Por la vida se aprende
a dolerse en la piel,
y el amor nos enseña
su tesoro más fiel.(alv)
...
La vida se pierde en cualquier momento
y la muerte con su hoz nos va segando;
inútil es pensar que va educando
si se olvida el fin del sentimiento.
Se está hecho del soplo de un aliento
de aquél primero que se da empezando;
debemos recordar, considerando,
por qué nos hace un bien el sentimiento
Se viene para amar y ser amados
y sintiéndolo, darle y sostenerlo
El amor es la luz de lo profundo.
Hermano: no extrañe, si enamorados,
nunca le dices... '¡Te amo!' al ofrecerlo
y conviertes en sombras este mundo.
...
El amor al tenerlo
persigue la inmortalidad del alma.
Si aún hay tiempo, te dará su calma.


Elisa
6/10

24/4/10

Como el junco



Me siento como el junco florecido 
irguiéndose en la orilla de su dicha, 
en charca de la rana que le croa 
a luna reflejada que se riza… 
Con el viento invernal que le doblega 
es mi junco aguantando fuerte brisa; 
en piedras de rocallas que le abrazan 
abrigando su amor a su baliza. 


La vida es como junco florecido 
naciendo en las orillas que le crían, 
por las aguas amantes de las ranas, 
que se esconden en ellos y suspiran. 
Ellas aman el lecho de los ríos, 
ellas sienten los sueños que caminan, 
ellas sabes de piedras saturninas 
con azules de amor cuando se miran. 


Me siento como el junco florecido 
que se dobla feliz en su corriente, 
a la brisa que llega del poniente… 
por cálida alborada que le anima. 
El junco cimbreante también ama 
a sus aguas de arroyo cantarinas, 
que por surcos besándolas, anidan
exponiendo a los vientos noble rama. 




Elisa Lattke

15/4/10

Mi soneto en tu oído

Bien pudieses pensar que así me evado
por el tiempo vivido en la materia,
cuando el alma rechaza la estrategia
sin doblar la cerviz ante pecado.


Es que consigo un bien, sin menoscabo,
sujetando la vida de mi arteria
al humano latido que me aferra,
por débil condición a quien alabo.


Honesta soy y sabes de mi rima
cuando pongo pasión en los amores,
entregándome al verso persuasivo.


Tentada voy y  la palabra anima
al oído que busca mis favores,
haciendo mi soneto más cautivo.


Elisa en "Don Anselmo"
15/4/10

13/4/10

Conocimiento



No me evado Señor, tampoco grito
en este encierro oseo de mi queja,
si soy alma cautiva tras su reja,
esperando alimento que medito.

Confinada en mi celda necesito,
la ración de pan y agua que me deja
un hacer con el verso que aconseja,
mi dolor con amor, para este rito.

Ya lo sé que la vida se desangra
porque el alma también se va de viaje,
¡Ya no me quiere, cuando va muy sola!

Se envejece su estancia cuando sangra
un amor que no oculta su equipaje,
prefiriendo tornar entre las olas.

¡Oh mi alma con bagaje,
ya consigues versar mi despedida
llevándote experiencia a tu medida!

Elisa
4/13/10

12/4/10

Ángel caído

Buscando hallar un pensamiento frío
nunca pude saber cuánto te quiero,
si me tienes en ellos prisionero,
encadenado al tiempo de extravío.

Moldeado fui por ti y aún sonrío
cuando sé a quien se lleva  El barquero;
mas, aumenta mi amor así de austero
sin matar mi ilusión... por tu vacío.

Como ángel herido entre neblinas
de sueños terrenos, que me anulan,
nunca pude eludir mar de presagio.

Hoy, mis sombras de tardes mortecinas,
mensajeras calladas acumulan
por las costas del alma, mi naufragio.

Elisa en: "Don Anselmo"
Abr-10

10/4/10

Como yesca

Como yesca, Señor, débil me siento
en un juego de amor y ensoñaciones;
difícil contener las emociones
manteniendo mi rumbo con acierto.


La vida nos ofrece de su aliento
manando generosa sus razones,
invitando a sentir las ilusiones
que depara el amor de todo acierto.


No sé cómo suceden ciertas cosas
a pesar de sentirme desconfiada,
cuando sé quién me da... de lo terreno.


Es que ser una más, como las rosas
floreciendo feliz y perfumada;
se agradece este paso tan sereno.


Como yesca tostada
ya me conoces Tú, mi Jardinero
y me sabes la rosa del jilguero.


Elisa
9/4/10

7/4/10

Del verbo iterativo

Y yo no quiero nada de esta vida,
tan sólo quiero el amor de quien me ama,
el deleite, Señor, de ser su llama 
encendida en el pecho de tu herida.


No soy nada, Señor, para que pida
que calmes corazón cuando se inflama;
y me niegues martirio que te clama
la parte con dolor... de la mordida.


Se es culpable de luz que a algunos guía
donde enciendes el fuego que deslumbra,
buscando el polen vivo en los estambres. 


Supo el insecto de su flor que es mía
conteniendo pasiones en penumbra,
marchita y sin amor, calmó sus hambres.
...
Fue reposo mi fuego en movimiento
con palabras encendidas por el verbo,
fundidas por amor en carne viva


La incisiva proa llevó a su aliento
dando a mi sangre al verso donde enervo,
para alcanzar su puerto en mi deriva. 


Dime cómo y de qué forma me ausento
si he traído el mensaje de tu acervo,
en espigas de bien y se las criba.




Elisa en: "Don Anselmo"
4/10  

Alzada voy

Alzada voy en interior del alma
muerta de sed, Señor, desposeída
de este envoltorio de sueños a mi ida;
desposada contigo, ya soy calma.


Alzada voy de orgullo bien divino
no me importa decirlo, no es soberbia,
yo que tanto me sirvo de materia  
para ofrecer poemas que adivino.


No me cuesta trabajo, Señor, darme tan llena
cuando ofrezco las manos que bendices,
de cuenco adolorido que no impide...


Pedirte algún perdón también serena
y que cures también las cicatrices
en aquéllos, cuya vara, siempre mide.


Elisa
4/10

A solas en mi nave

Pero no estemos tristes que no nos pasa nada,
cuanto la vida pasa, se pasa suspirando
por la estación de flores que ya se va alejando,
donde existe una sonrisa soñando con su hada
. 



Es tiempo de mástiles y brazos que nos quieren,
de manos en el aire, de dedos en el puerto
despidiendo las naves que van a mundo cierto;
al ocaso sin lágrimas sin soles que les hieren.


No descifres las nubes y el llanto que ellas llevan
y no te importe el ancla si no la necesitas;
mantén el gesto sobrio con fuego de antracitas,
pon risa en la mirada de azules que te elevan.


Que el aire es bonancible oreando la mejilla
¡Y ven! Búscame en la proa, donde la mar se riza;
allí, ya me despido del tiempo que agoniza 
sin importarme nada, partida va mi quilla.


Elisa en: "Don Anselmo"
Abr/10

5/4/10

A la diosa

Descúbrete al amor en altos vuelos
y dame una aventura prodigiosa,
consigue que jilguero con su rosa
se eleven a las cumbres de los cielos.


Aprisióname en alas de tus celos
y llévame al refugio de la diosa,
a disfrutar de una vida amorosa
que acabe para siempre los deshielos.


Alimentemos el cerco de la luna
nimbada con los cantos de luceros,
revolviendo oleajes la bahía.


No sé de tu silencio que no acuna
a mis versos en velas de veleros, 
navegando sin viento ni alegría.


Elisa

31/3/10

A mi Musa


Te traigo pan de amor entre mis manos,
mil caricias a cobro revertido
por el tiempo pasado que he invertido,
en la sal que llenan tus océanos.

He dejado que vuele mi dulzura
en palabras y anhelos me rebosa,
la pasión de mi tiempo en que se posa
el ave que te canta con ternura.

Como amante del verso soy regalo
y de la estrofa esclavo de mi verbo;
inspirado por mi musa a cada hora.

Ella premia mis letras, pone un halo
a mis sueños de amor cuando me enervo;
y consigue abrazarme hasta la aurora.

Elisa en: "Don Anselmo" _________________Las ranas saben, los hombres piensan, el aire lleva, los sueños quedan; mas un silencio todo lo encierra. (Elisa Lattke-09)

Desde mi cielo

Acude un nuevo canto a la vereda
y el aire nos confirma claro celo;
los sueños se engalanan por el cielo
abrazando el amor cuando se enreda.


Me siento en el desvelo de arboleda,
del fuego que mantiene cada vuelo,
siendo Eolo testigo del anhelo
que eleva gravitando como seda.


Mis alas del amor embelesado
por paisaje de luna sobre un lago,
es miel y sentimiento compartido.


Resplandece este tiempo enamorado,
generoso de luz donde me embriago
y es mi alma, su paisaje florecido.


Elisa
3/10

29/3/10

Quercus ilex., no Typha latifolia

*Este poema se lo dediqué a un amigo que se comparaba con una encina, despreciando la debilidad del junco, ante cuestiones políticas.
-


domingo, 11 de abril de 2010


Como junco soy débil, no resista
el vendaval que sopla en el camino;
es parte natural de su destino
y me enseña a sentirme desprovisto.

Rebelde sí, me enfrento porque insisto
y no claudico al mal que no adivino,
sí inclino cerviz de peregrino
porque sé del ejemplo que dio Cristo.

Y pongo de modelo a dura encina
que aguanta las ventiscas orgullosa,
sin ceder sus raíces al embate.

Ay, mi Señor, concédeme la espina
aguantando de 'Virgen Dolorosa'
y azotes como tú seco el gaznate.

No quiero disparate.
Que me perdone el junco si lo ofendo
pues la encina me ofrece lo que entiendo.



Elisa

Coqueteos primaverales

Así como acaricias mis sentidos,
estimulas también tantos arrojos
que no impiden poner entre tus ojos,
destellos de pasión enfebrecidos.

¡Si no deben de extrañarnos los fluidos
en la florida estación de los antojos,
permitiendo a mis alas entre hinojos,
enseñar mis encantos con silbidos!

Muy confiada me acerco al arroyuelo,
al galán emplumado que me canta
sintiéndome feliz con mi locura.

Su parada nupcial antes del vuelo
me permite sentir que se adelanta,
su aleteo de amor de gran altura.

Mayúscula ventura
será del bosque el canto sumergido,
anidando en su fronda, consentido. 



Elisa en: "El Ruiseñor"

3/2010

27/3/10

La magia de un vuelo

Una quisiera estar al margen
bajo la noche adusta.
Al margen nada más 
de su fervor, y extinta.
Como muere la hierba
como un vuelo de ave,
que ha perdido una pluma.
(alattkeva-10)


Por fin llego con alma embelesada
y hago acopio de fuerzas, que dedico,
en sonetos que tengo en acerico
recogidos en blonda de mi almohada.

Si supieses qué pienso en esta rada
cuando bordo el amor y lo alambico;
para que pueda el ave con su pico
acercar este vuelo de alborada.

Y por más increíble que parezca
te puedo hacer primores con lucero,
regalando la luna y las estrellas.

Dejándolas caer cuando amanezca
adentro de los sueños que más quiero;
y que sientas el rastro de mis huellas.


En la magia de un vuelo
podemos esconder toda una vida
y se hace sentimiento y sacudida.

Elisa en : "El ruiseñor"

3/27/10