En la oculta escalera del orgullo
las promesas se agitaron sin parar;
mis pecados veniales de bolsillo
que jamás escalaron un final.
Me despeina la dicha y la hermosura,
con sus aires de firme realidad;
y me creo que sobran otros sueños,
los de humo... En la tienda del pasar.
Y la vida curiosa guarda todo,
caminando feliz y sin mirar
y no siempre alienta la tristeza,
pero sirve de empujón para llegar.
Facultad que me diera buen vivir¨:
la costumbre de ser buena persona
como mies escogida en su cernir.
*alv en: ''Ranita Azul''
"...buena sombra le cobija..."
ResponderEliminarBonitos versos para comenzar bien el día.
Un abrazo y gracias Elisa.