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23/11/15

Mi Circo Azul (Una historia)

Resultado de imagen de la familia telerín tve - vamos a la cama
Es posible que las palabras sean como los gatos,
mullen sigilosas por los sueños y saltan a los tejados.
Hacen que duermen, mientras ven volar sardinas
¡Y, de un zarpazo, pueden perder las consonantes sus vocales!
Algunos deseos son inalcanzables
por los templos de papel,
en sus campanarios lucen cigüeñas de pesebres.
Ovejas de cartón, pastores de barro,
sueños de engrudo y papel de aluminio
Y alguna esperanza busca agua en los desiertos.
Hay sed en los prados de musgo
y alguna estrella despuntada luce muy alto.
La tristeza pierde pie entre la tinta y las letras,
ella es 'la nota al margen' de los poemas;
la memoria no es fiel a sus renglones ciegos,
pero toca su pandereta dando tumbos borracha de anicete
y canta su "marimorena".
La tristeza se viste de reina maga,
la memoria la utiliza por los caminos de Belén...
Es prólija, brillante y desordenada;
pero termina con la primera, anulándola,
por su falta de ambiciones
y se convierte en cielos de papel estrellados.
¡Ah, que lindos fondos para el negro Melchor!
 -Dice San José 
Atolondrada, la Tristeza, se calienta en una fogata,
y cuando le parece, se columpia de sus historias sin aplausos.
Se da cuenta que permanece enamorada de la luna,
¡siempre subida al trapecio de sus pensamientos,
y bajo una carpa llena de luceros
la saludan las estrofas vestidas de payasos.
El aroma que sueltan los poemas
es un aleteo de mariposas imposibles
y, bajo la carpa de "El Circo Azul",
termina la función de cada día.
Siempre aplauden los anhelos huérfanos.
¿Quién cuenta que de 'iluminación se vive',
cuando los pensamientos van descalzos?
y las Eléctricas viven de los sueños de los pobres.
¡Ni "el coletas" lo resuelve!
Los anhelos conocen lo andado por los guijarros del suelo.
¡Conocen la injusticia de quienes mandan a callar
y todo lo resuelven con sonrisas, humillados!
Deben ser idiotas.
¡Esto es vida!, -dicen Herodes en su Palacio,
Y los pastores cantan a la ilusión desesperada,
buscando un poema para colgarse cada día.
Por eso, en fila india, cada noche cantan:
"Vamos a la cama que hay que descansar...!
¡Y la Intemperancia los manda a callar!

"A. Elisa Lattke V

26/6/13

Versos des...medidos...

(Antipoesía- surrealista) Mayo, 7/ 2013

Dentro de mí...

Me entiendo y comprendo mi ciudad interior. Mi ser.
Con su silencio cuando engorda
como el banco donde permanece su paciencia
y cuesta trabajo levantarse y caminar
exponiéndose al tráfico de ideas...
¿A dónde voy con mis años?
¿A la parodia del ocio a convencer al bizco
de lo que mira si está derecho?

Nada que diga o piense es nuevo para la gran mayoría,
¡es que ya se ha dicho!
Pues otras gneraciones y culturas se han iluminado de sabiduría
y hay mil maneras para contar la vida y más...,
pero una sola para hablar de la propia;
nuestra verdad es un código impreso sin ambiciones,
todo lo que queramos decir, está dentro. ¡Dentro!
Es química heredada, Energía Universal, somos depósito,
y es genética del alma, memoria eterna.
Todos tenemos ocasión de indagar dentro sin sorpresas.
¡Sólo se sorprende quien sin buscar tropieza!
¡Por favor, la luz propia tenía interruptor!
Pero cuando la hallas ríete de haber andado a oscuras,
no lo lamentes que, hallándola, es tiempo de bonanza espiritual.


 El medio

Defenderse del tráfico de pensamientos ajenos
ya cuesta un rato, pero más cuesta dejar a un lado el pronombre personal
por lo difícil del ego que se empecina en decir:
 ¡Eh, que estoy aquí!, ¿me veis?
Y al iluso le da por convocar adeptos y adictos...
-Perdón, a todos nos pasa.-
Si no pones voluntad y modificas horarios
se pierde el tiempo y el valor intrínseco porque ejerce su tiranía
sin que dé algo útil a cambio,
si no lo frenas y utilizas como corresponde,
aprovechándolo.

Algunos pocos dan mucho,
pero sufren incomprensiones.
No hay respeto por lo ajeno, lo invade el ego...
¡Si no me ves, me verás en tu espacio por narices!
¡Si no me comentas, yo haré que te ocupes de mí!
Y si no lo haces, ¡ea, ya me entiendes!
Pero tú, que sabes de la luz propia lo entiendes
sin invadir su espacio, sin abusar, sin atosigar, sin obligar...
Otros especulan y hasta el calcañar meten la pata
y andan pidiendo perdón. ¿Por qué? ¡Todo lo confunde el ego!
Es más de lo mismo.
Son pocos los que pierden plumas y se las pegan con amor
y esconden sus alas o la cabeza en ellas,
se reconocen perdedores pero no depredadores.

¡Ah, el tirano tiempo siempre de protagonista!
Pero seguimos sorteando la multitud de pájaros
que rondan las cabezas, ¿vuelos con medida?
De todos modos es un desahogo escribir,
escabulléndose entre las ideas,
por los suburbios de tanto pensamiento loco
siguen volando felices los deseos pensando en el éxito.
Y aunque no lo quieras no sabes qué hacer para que se noten.
¡Más de uno llevamos un excremento encima de tanto pájaro suelto!

Porque es ahí donde se refugia todo lo proscrito
haciendo de nuestra entereza de alma, su celda,
un habitáculo estrecho donde la nostalgia se hace muro.
¿Nos reconocemos en las ambiciones?
¡Claro que sí, tanto como en las debilidades!

¡Ah, lector, tu y yo podemos sentir lo mismo
ser de la misma y frágil piel que nos sostiene!
Porque el corazón aguanta todo lo que le echen.
Nos reconocemos igualmente por ser en el fondo demasiado moralistas
para perdernos en periferias mundanas viviendo de las ideas absurdas;
pero no no nos negamos la audacia de la teoría sin tener práctica,
lo que tienta aunque nadie puede señalarte por ello,
sólo escribes por saber del cielo y sigues caminando
aunque sólo se nos ensucie el calzado.
-Pero no pueden señalarte la osadía.

Hay siempre algunas lágrimas rebeldes
y es que ser pazguata en este tiempo
es cargarte el diccionario -si no lo usas-
con las palabras precisas,
conteniéndose ante el el verbo bien conjugado por elegante,
pero apisonas la realidad y ella te pisotea.
Porque hay recursos para todo, incluso para adornar un ripio
y hacer que luzca precioso con remate y su punto pelota
para que una multitud aplauda... "¡Ea, qué bien escribes!"
No, eso no es así y debes reconocer los límites.

Por eso hoy más que nunca
no te dejas el alma sola en cualquier sitio
y menos como señal en una página de la propia existencia,
¡ni para llamar la atención!
Simplemente porque eres el contenido del libro...
y, aún así, se duda que seas tú la protagonista
de todo lo que se te ocurre como presunta autora.
¡Duele, pero vaya por Dios qué carajo, es tuyo!

Pero estabas en la luz y estás ahí para decir: ¡Te amo!

 Me he hartado

La ortodoxia del Lenguaje es capital del dogma,
nos mira de reojo con su abecedario y se percata del texto,
no pasa una, cuenta sílabas cuando le parece y otras no.
Aunque nos dispare con la sintaxis a bocajarrro y nos dé, ¡pasas página!
Pocos lo hacen cuando las ajustan a lo inconexo
intentando dar sin ningún motivo, ¡pero dan, vaya si dan!

Por eso hay más de un filólogo tuerto
y si consiguen que les entiendan
prefieren encriptar el texto
buscando árboles descarnados en los bosques quemados
y cortezas verdes en la piel ajena.
No hay clemencia y se olvidan siempre de las comillas.
Los métodos son variados.
Todo poema se queda como el baúl de los secretos
pero eso sí, "muy bonito",
aunque no diga nada está engalanado de cenefas.
"Mujer que sabe latín, no tiene marido ni buen fin"

Acaso salvo el tipo

Mi alma de anciana ha ganado en dignidad
-Nadie ya me engaña ni mentando a Dios-
Por eso el peso de la mochila me ayuda
y no hago autoestop, porque llevo bastones
por si puedo arrear un palo con ellos.
Cuando viajas de vuelta sólo llevas el alma en la mochila,
y ella pesa poco y usas al fiel amigo del Lenguaje.
No todos los renglones 'llevan a Roma',
eso es lo malo, pero sí a donde más nostalgia tienes.

Yo utilizo los Salmos y funciona
ellos definen 'conceptos y consecuencias'
sin sorprenderme su predicado verbal,
pues es la fe la que apunta atizándole al lector
o distrayendo su rato para alegrar sus comisuras;
-No siempre hay verborrea para todo o suspicacia-
La fe se gasta sola en cada ser que se sostiene con ella.
Tampoco todo se compone de amor y pasión, sexo,
dolor, infortunios o muerte.
Es que ven que el alma se ha quitado todo su ropaje del mundo,
lo que no interesa aunque aún sirva de trapo bien lavado.
¡Eso sí!
¿A quién no le gusta expresarse con 'sus sonajas' al aire?
Desnudo.
¡Se puede perder la marcha con la risa que da
y salirse de los renglones y caerse del texto
desparramando los versos,
sobre todo cuando es para corregirlos
si te han visto el plumero y hay errores!
Son, estos saltos de una 'rana'... Azul,
los que me encantan.
Así que me cuido de una rotura de cadera
y vengo cuando deje de reírme de mí misma
por andar por los foros tan confiada,
¡ah!, ¿pero lo que he ganado en experiencia, qué?

Ayer, sin ir más lejos
un contubernio de ideas
disparaba piropos a "las rosas casi negras".
¿Y, quién les dice que no?
Por eso, hoy, los pulgones se ponen paracaídas.
y coquetean con las mariquitas en biquini.

Es bueno arriesgar, transgredir el orden,
"lo  sintáctico e incorrecto del mal hablar"...
Escribiendo versos des...medidos.
¡pero por favor, sin cenefas alrededor que se nota más el ripio!

Me lo advierto y me lo digo y por eso lo publico.


alattkeva

21/4/12

La Salud no lleva bastón


La Salud la cuesta sentirse mejor cada día,
nunca lleva bastón pero por las tardes hace poemas.
...

Así que se sienta a la orilla de la charcamete sus pies enfebrecidos para que se refresquen.
Sabe que algo la está pasando porque no se pone bien.
Su nombre  también es delicado aunque la llamen Salud, ella no siempre consigue estar como quiere.

A veces camina por el pasillo de un hospital y se somete a algunas pruebas
Harta de no conseguir sentirse bien, prefiere pensar en el mar y sentarse sobre la arena
a hablar con los cangrejos sordos; lo único que tiene a su lado es un atardecer
lleno de algas con resaca.  Delira.

La Preocupación la acompaña últimamente y, se la han unido la Fe, la Esperanza y el Optimismo,
pero por mas que la cuentan sus chistes ¡No hay manera de que levante la cabeza! La duele!

Allí, al lado del mar que evoca, reconoce el aroma salitre de la orilla y hace huellas de sus pies sobre la arena con sus propias manos. Desea levantarse, caminar sin temor, sentirse como su nombre...
y caminar sobre la arena bajo el sol.

Sabe que el hombre vive en el dolor de siglos y ella se consuela con su propio nombre, ¡qué paradoja!
Ha enfermado de tristeza y ha cogido un puñado de males.

Una sombra la mira detrás de los visillos y llora. Hay noches de extramuros que le caen encima
cargados de lluvia ácida desde sus párpados y piensa cuando aún poblaban los pájaros su cabeza.
Sabe que alguna vez tendrían que darle algún purgante a sus estrellas, porque todas se le caen encima
... ¡Y de qué manera!
A base de vendimias de sueños exprimidas ha conseguido mitigar la sed del vivir.

Ella se ha inventado una flor de néctar para sentirse dueña de la primavera.
Puede que sólo necesite pasear a la orilla del agua para pensar que es una rosa florecida. Quizá haya dejado de existir y crea estar aún viva.

Ranita.