Dibujo de: alattkeva
Quien piensa en calma,
conoce lo que encierra la bruma
y quien gorjea en las copas de los árboles.
Hay un equilibrio en el desorden preciso.
Por eso, algunas aves, anidan en sus manos;
beben de ellas sin temor a la acogida,
saben del rumor en el verde de las ramas
y de qué forma la luz, incide en el espacio de siempre,
llenándolo todo; buscando lo que atrae la luz
mientras acaricia el musgo,
alegrando a las margaritas de los prados.
Me confío a las hilachas de la niebla
que se desprende de los páramos,
en ese estado de mansedumbre indolente
donde hay una vigilia de atardeceres grises,
intuyéndolo todo.
Quien sabe de su verdadero camino, no lo teme.
Observa en los vuelos de palabras,
párrafos en desbandada, cruzando hacia el olvido
con sus vuelos eternos que saben de su brújula.
...
Algunas mariposas se adornan de gotas de rocío...
¡Ah, qué sería de las cumbres sin lepidópteros!
Dentro de esas gotas, se refleja la ilusión humana.
Pero están acostumbradas a perder sus alas
cuando intentan superar las alturas.
alattkeva en: "ranita"