La palabra se recoge en su pensamiento,
como un niño deseoso de sentirse
en brazos de su Lengua madre;
mamando de sus fuentes. (alattkeva)
No más ayer me quise de la lágrima...
Un divagar de azules entre nubes,
rumor de la corriente por tu río
y poema llevado por querubes.
No más ayer la vida sonreía
y se hacía danza adentro de mi pecho
las palabras llevando poesía,
con sus voces del alma y su secreto.
Hoy juega el tiempo a tempestades
estremece frenético mi ocaso,
marcando con rigor a las edades
y se pierde en sus colmos su fracaso.
Mi mañana elucubra algún consejo
prolongase el camino en cada idea;
las aves vuelan anidando vida
y buscan un lugar en su alabea.
No más ayer te respiraba mía
eras el dulzor de miel en primavera;
por vez primera oías la llamada
del viento susurrando a la acedera.
Mas este hoy se condensa por el aire
entre bejucos, espigas y manzanos;
los riachuelos jugando con los juncos
alimentan con fe los avellanos.
Elisa