Estáis y se agradece

5/4/10

Desde "La charda de ranitAzul"



En tus ojos se abriga la incertidumbre, por sus serenos párpados la nostalgia agazapada juega con tus pupilas y llora el habitable silencio donde se refugia mi alma y, aunque te falta has de saber que la lleva y la llevarás siempre dentro de ti.
 Tus manos tienen el vacío de una eternidad de Amor y yo la necesidad de llenarlas. Son los cuencos de miel l y pan que me brindas con tu aliento hecho de palabras. Un beso pide su entrada al templo de tu pecho, para quedarse prendado del sonido que agita su interior. 
...
Me encanta esta edad del misterio, la propuesta de hallar amor en la eternidad pero contigo;
 la referencia que se sabe, lo remoto en lo afectuoso, los colores aromados de los sueños que serán siempre primavera en mi otoño; las voces mudas pero encantadas de los duendes que recogen y llevan nuestras palabras.  La alucinante existencia que no repara en la grandeza que tienen ellas al expresarnos en sentimientos, desbordándose en la dicha de tenernos, pero no pueden suplir una caricia, una presencia, el tacto, la vida al conjugarse, la compañía traviesa, la mirada amorosa y llena de picardía; la que no espera más que una sonrisa, una  preciosa y aperlada sonrisa asomándose entre unos labios que son el cuenco de miel que me entregas cuando lo miro.

Mi memoria está llena de ti, de la flor de mi júbilo, del insecto que la busca en el verso, del goce interior que se confía y, en lo excedido de un corazón que se desnuda.
Tanto digo que parece que no lleno el inconmensurable vacío de no tenerte y tú, de verle medio lleno, pero en el se hospedan estos átomos de energía divina que te protegen. Te contemplo en otoños, cansada, débil, con tristeza de invierno; te echo de menos en el aliento de un suspiro que se repite.  Y en mis manos hospedo momentos donde camina el aliento de tu sangre en cada caricia... Por mi cerebro  transitan pensamientos de infinito amor y, veo que necesitas de un acantilado para abrazarte a el y no dejarte llevar, cuando yo soy el abismo en el que te dejarías ir en una danza de dicha.


 Pero la roca no dirá nada, no dirá de este suicidio de las horas, de los días, de los años que nos abaten por momentos… Pero sentirá como se estrellan las palabras, allí en el fondo de nuestro pecho estremeciendo todo el ser cuando nos sabemos cerca.

Termino diciéndote que, son dichosos todos los pensamientos positivos, los que llevan la luz del alma, la conciencia de quien sabe vencer con palabras la distancia. El espacio hermético, el recinto sagrado donde  se anida el Amor. Y, allí prisionero de sueños, radica el triunfo del que sabe esperar amando.

Te quiero.
13/02/10

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por tu visita! Se sincero siempre no necesitas para ello excederte, sólo estimular a quien lo hace bien. Juzga la labor tanto si es escrita como si es un dibujo o pintura de su autora si la hubiese. Muchas veces entramos a un sitio y no hallamos lo que queremos... Es como quien busca sin suerte y entra en un castillo cuya figura se yergue en el paisaje. Es hermoso ver e imaginar detrás de sus muros lo que hay; pero ya dentro no existe nada y todo ha desaparecido a través del tiempo y se adueña el cacío, están sólo sus muros llenos de tristeza y de sombras, entonces nos queda la imaginación para sentir que cada día mientras esté de pie la luz solar o el firmamento lo llenará de estrellas o de luna de su ayer. A veces somos así algunos seres humanos, como un recuerdo que se escapa dentro de nosotros hacia lo que no existe bajo su techo y sabe permanecer en el corazón de todo universo. Ranita.