Estáis y se agradece

10/4/10

El tejido de la cortina...

Tristeza, dolor, angustia, amor; por ese orden se nos va la vida.
Y el alma es como si viviera su propia realidad etérea fuera de nosotros. Conozco todas las fases de la tristeza, porque desde niña siento esa especial melancolía, que es mucho más que la tristeza, porque ésta es del mundo real,  a pesar del amor que se recibe y de todo lo que se puede disfrutar de la vida.

Cuando las cosas son del mundo tangible, son diferentes, si el mundo es el que te las puede ofrecer y calmarte, además lo sabes y el por qué de ellas; es un consuelo desconsolado; pero no así cuando vienen de atrás de otra existencia que no has podido reparar en el tejido de la memoria,  'la cortina' por la que llegamos de nuevo a otra dimensión de luz. Entonces, es un problema que puede darnos demasiadas cosas bellas, sentirlas y hacerlas parte de nuestro mundo, dándoles una cabida inteligente, pero sabemos que, hallar ese acomodo que necesitamos, no está en nosotros y sí en las casualidades del propio destino; por eso muchas veces debemos levantar un muro ante un pasado que se añora, y que aún creemos que forma parte de nuestro mundo real; aún hallando en el mismo el roce transitable a través del tiempo y, en el propio donde está prohibido.

 La vida está llena de compartimientos estancos como esclusas entre mares y, a través de los mismas pasan las embarcaciones, nuestros cuerpos se hacen tangibles para la luz del mundo temporal. Ellas nos llevan de un lugar a otro sobre alturas diferentes de agua, para transportarnos sin peso en ese 'canal', pero algo falla y debemos equilibrar la mente, hacerla parte del mundo real, aunque nos cueste.

Todo es creíble y se da el mundo, pero no sé si yo puedo creerme que  esté de nuevo preparando otro viaje a bordo de la Eternidad. Izo las velas de mi barca en un mar tranquilo y lleno de amor, el que me devuelve en sus vaivenes a ser lo que era, sabiendo lo que soy.

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¡Gracias por tu visita! Se sincero siempre no necesitas para ello excederte, sólo estimular a quien lo hace bien. Juzga la labor tanto si es escrita como si es un dibujo o pintura de su autora si la hubiese. Muchas veces entramos a un sitio y no hallamos lo que queremos... Es como quien busca sin suerte y entra en un castillo cuya figura se yergue en el paisaje. Es hermoso ver e imaginar detrás de sus muros lo que hay; pero ya dentro no existe nada y todo ha desaparecido a través del tiempo y se adueña el cacío, están sólo sus muros llenos de tristeza y de sombras, entonces nos queda la imaginación para sentir que cada día mientras esté de pie la luz solar o el firmamento lo llenará de estrellas o de luna de su ayer. A veces somos así algunos seres humanos, como un recuerdo que se escapa dentro de nosotros hacia lo que no existe bajo su techo y sabe permanecer en el corazón de todo universo. Ranita.