Inspirada en:
"La visión del Almendro. Josías. ... 1:11, 12.
שָׁקֵד shaquéd"
Lugar de esparcimiento, pensamientos con alas y otros saltos de "ranita Azul"
¡Gracias por tu visita! Se sincero siempre no necesitas para ello excederte, sólo estimular a quien lo hace bien. Juzga la labor tanto si es escrita como si es un dibujo o pintura de su autora si la hubiese. Muchas veces entramos a un sitio y no hallamos lo que queremos... Es como quien busca sin suerte y entra en un castillo cuya figura se yergue en el paisaje. Es hermoso ver e imaginar detrás de sus muros lo que hay; pero ya dentro no existe nada y todo ha desaparecido a través del tiempo y se adueña el cacío, están sólo sus muros llenos de tristeza y de sombras, entonces nos queda la imaginación para sentir que cada día mientras esté de pie la luz solar o el firmamento lo llenará de estrellas o de luna de su ayer. A veces somos así algunos seres humanos, como un recuerdo que se escapa dentro de nosotros hacia lo que no existe bajo su techo y sabe permanecer en el corazón de todo universo. Ranita.
Admirable, de verdad. Si lo mío es "regalos colgados en un árbol mágico", lo tuyo es "regalos colgados en un bosque inmenso".
ResponderEliminarGracias, Ranita azul.
Ah, ¿qué tal quedó la charca después de la invasión de renacuajitos? Un beso!!!!
Aún faltan unos días para llegar, querida Alenka. Preparo sitios para que tengan donde jugar y estar a gusto cuando descansan en pleno movimiento de su efervescencia vital. Los grillos temen la invasión porque con ellos se vuelven afónicos, nadie les escucha. Ya están preparados para marcharse a su casa del campo. Se los llevan los duendes de las flores en sus jaulitas. Y los nenúfares ríen su polen que vuela por el aire, llenando todo de su simiente de alegría. Pero la rana tiene que descansar tres días antes, debe prepararse. Los peces están preparando un mullido colchón de hojitas frescas, porque hace mucho calor en Madrid. Las mariposas abanicarán a la ranita por turnos.
ResponderEliminarUn beso. Elisa (¡Gracias!)