Estáis y se agradece

27/6/10

Con sabor a sal... (Espinela)



Si el Cristo me ve llorar
y le da pena mi duelo,
él me dará su consuelo
porque sabe donde estar.
Si el Señor me sabe amar
y su cielo me desvela,
reconoce quién me anhela
poniendo sabor a sal,
con su aroma sin igual
al verso que me modela.

Y si el reloj se detiene
acabando al fin mi vida,
le pido que en su medida
tome en cuenta a quien apene;
por el amor que no tiene
bajo su cielo estrellado
y se merece en lo dado,
más salud con alegría
para gozar cada día
sintiéndose un bien, amado.

La vida corre marchando
y son muchos sus caminos,
aunque nos lleven destinos
todos vamos acabando;
por Aquél que va ordenando
aquí bajo este mundo
morir en cualquier segundo,
sin despedirnos a tiempo
aunque sea un contratiempo
dejarse un amor profundo.

Si me voy tendré la sal
de un amor muy marinero,
aunque fuese pordiosero
para mi fue celestial.
Convirtiose en su rosal
le di flores a su vida
aunque le hiciese una herida
mis espinas aguantó,
no sé cómo soportó
su mano con mi mordida.

Elisa

2010

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¡Gracias por tu visita! Se sincero siempre no necesitas para ello excederte, sólo estimular a quien lo hace bien. Juzga la labor tanto si es escrita como si es un dibujo o pintura de su autora si la hubiese. Muchas veces entramos a un sitio y no hallamos lo que queremos... Es como quien busca sin suerte y entra en un castillo cuya figura se yergue en el paisaje. Es hermoso ver e imaginar detrás de sus muros lo que hay; pero ya dentro no existe nada y todo ha desaparecido a través del tiempo y se adueña el cacío, están sólo sus muros llenos de tristeza y de sombras, entonces nos queda la imaginación para sentir que cada día mientras esté de pie la luz solar o el firmamento lo llenará de estrellas o de luna de su ayer. A veces somos así algunos seres humanos, como un recuerdo que se escapa dentro de nosotros hacia lo que no existe bajo su techo y sabe permanecer en el corazón de todo universo. Ranita.