Mi oración eres tú, la música del alma.
Silencio acompasado por el espacio eterno,
en la huella de mi sombra.
Un húmedo misterio
que en oración derrama
en carne de mis versos,
el grito silenciado en los adentros.
Como crisálida que espera en el vientre de la noche.
Y es gota de rocío trémula sobre la arcilla seca.
Música del alba en los otoños
recorriendo la linfa de mis venas,
perpetuando el canto de las aves.
Ella eres tú cuando sonríes
besando una rosa sin tocarla;
perfil y tacto de otro tiempo
y lumbre encendida de mis cielos.
... Mi oración eres tú cuando me habitas.
Elisa en: "Don Anselmo"
Oct, 12/2010
en la huella de mi sombra.
Un húmedo misterio
que en oración derrama
en carne de mis versos,
el grito silenciado en los adentros.
Como crisálida que espera en el vientre de la noche.
Y es gota de rocío trémula sobre la arcilla seca.
Música del alba en los otoños
recorriendo la linfa de mis venas,
perpetuando el canto de las aves.
Ella eres tú cuando sonríes
besando una rosa sin tocarla;
perfil y tacto de otro tiempo
y lumbre encendida de mis cielos.
... Mi oración eres tú cuando me habitas.
Elisa en: "Don Anselmo"
Oct, 12/2010
Buenas noches, luciérnaga de oro. Soy yo, la Bruja Blanca del Sur.
ResponderEliminarNo temas, acércate. He venido a nadar un rato en la charca de Ranita Azul.
Luciérnaga, dime, la has visto saltar de lirio en lirio? ¿Cómo es su piel a la luz de la Luna? ¿La has escuchado croándole al viento?
Luciérnaga, luz encantada, cuando venga ella, dile que he aspirado el perfume de sus versos, que la veo en mis sueños, y cuéntale, luciérnaga del alma, cuánto la quiero.
¡Buenas noches!
ResponderEliminarMe alegra saber que has estado por aquí Bruja Blanca del Sur.
La Ranita ya ha bajado de otro tiempo al suyo.
Un saludo para ti de una bella Edelweiss. He contemplado a la luna y le he atado los zapatos a una estrella con muletas, la pobre se ha tropezado con el tiempo que va siempre con prisa y nunca se fija... He visto a la luna pasar de madrugada, iba silenciosa. Me miraba mientras ejercitaba mis ancas para saltar de lirio en lirio. Siempre la sorprendo cuando reflexiona sobre si soy de verdad o no... No creía que fuese capaz de seguir contándole mis sueños de verdad. No me ha dejado ver algunas gemas que le di de regalo. Me dice que las tiene bajo llave porque debo aprender a memorizar sus colores para entrar a su reino de nuevo.Es allí donde encierra mis poemas y los cuidan las luciérnagas azules. Además, ellas no te dirán cómo es la piel de la ranita,lo tienen prohibido, pero sí la misma luna porque me da a beber del rocío que deja al sereno, donde sumerge los pétalos de una de sus rosas preferidas.No ves que las luminarias son muy sabias y endulzan sus pócimas con granitos de polen de las bellas Edelweiss. Son las libélulas que pueden cogerla en los lugares difíciles de las montañas alpinas.
Te quiero Bruja Blanca del Sur, vengo muy pensativa, porque le he dejado una piedra mágica a la estrella coja y dice que ahora la siente en el zapato.¡No sabe cómo puede haberse metido en el zapato,pero es que las piedras negras y mágicas saben donde nos talla la realidad. ¡Jajajaja! Seguro que mejora o se sentirá mejor. Si es que una Rana Azul sabe a quien deja sus regalos, aunque tendré que sufrir un poquito. Nada resulta fácil cuando el bien trabaja.
Ranita.