Sentenciabas madre:
"Todo lo que parece, hija, no será cuando no quieres"
...
Con los ojos cerrados puedo saberlo en mí;
lo qué hay detrás de las pestañas de un dios vivo
porque cuesta trabajo moverse
entre nieblas y vahos de lágrimas.
-¡Bien sabes que me contengo!-
Descubrir paisajes interiores
y pensar si sigo aquí sin tu abrazo caminando sola.
Sí..."Todo lo que no es, no será..."
" ¡Y qué!" -Nos dirá quien da un paso atrás-
Se hace recorrido del sentimiento a la inversa,
química de las sensaciones humanas,
para repetir el mismo dolor.
Pero sabes que mi llanto apresa un alma buena
intuyendo una mirada que se enmarca en mi reflejo.
¡Que este dios de barro que se arrodilla ante su futuro
no quiere tampoco que sea!
Se ha quedado ciego de tanto mirar el mundo;
que la quimera del verdadero Amor
se hace absurda realidad individual
y se ha dormido en una plegaria,
mientras actúa el mal...
¡Ella lo acepta, para empeñar su vida de nuevo!
-Olvida quién lo ha sentenciado-
Si no pestañeo puedo saber de otros sueños
en el espejo de los ciegos;
y que debajo de unos amados párpados
se ha quedado mi regalo
esperando un mar de labios a que les besen.
Siento su insomnio y su agonía que es mía;
siento dolor y su debilidad;
sé de su espíritu sin fuerzas, su laxitud
y el terror.
-No quiere luchar por ella misma y para ella-
¡Y eres en mí su fuerza, ¡porque estás tú para dármela!
En la maleable entereza de un insano sentimiento,
en el disfraz de las pasiones impuras,
en un itinerario de otros pensamientos
por mis noches sin luna, me buscan las arterias...
Entonces, se hace metáfora de silencios en todo lo que es
cuando las vísceras duelen al fragor de mandamientos
no cumplidos en mis deberes...
Debo actuar y... ¡Me contengo!
Sé que llegó el tiempo de hacerlo.
¡Pero también sé madre, que "todo lo que es parece, no será..."!
(El mal siempre tiene la apariencia de una pesadilla)
...
Cuando estabas conmigo sólo eras del sueño,
tenías música de flauta, ella también te sentía.
Éramos enigma en todas las luces del recuerdo
y sé que sentiré tu aroma alrededor para anunciarte.
Hoy, contenida en ti, no me quedan más que propósitos,
palpitaciones, un altar empolvado, las sombras de un rapto,
algún anhelo y debo ser el látigo.
Por mi viaje interior llevo un equipaje de promesas
con una estrella rota dentro de mi mochila
y mi dolor lo envuelve una serpiente, una maldición,
y en el vuelo de un ruiseñor
palpita tu dedo señalándola.
No sé qué pasa pero no se colma la memoria
de tu alimento con la hogaza insaciable de las ideas,
cuando sé que eres tú quien siempre faltas.
Debes hacerte visión, consejo permanente.
¡Pero juro, que para vencer este dolor resucitaré cada mañana
porque el mal es la suma de la muerte...!
--¡Luego me iré, es lo anunciado!-
Todo lo que no es, no será para el mal,
mas espera al acecho a que quede libre el horizonte
¡Mi música sonará en el cráneo del que osó hurgar en tus cenizas,
lo sabías desde antes,
y seré un azote si no se retira a tiempo de tu estrella!
*
Elisa en: "Salambó"
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¡Gracias por tu visita! Se sincero siempre no necesitas para ello excederte, sólo estimular a quien lo hace bien. Juzga la labor tanto si es escrita como si es un dibujo o pintura de su autora si la hubiese. Muchas veces entramos a un sitio y no hallamos lo que queremos... Es como quien busca sin suerte y entra en un castillo cuya figura se yergue en el paisaje. Es hermoso ver e imaginar detrás de sus muros lo que hay; pero ya dentro no existe nada y todo ha desaparecido a través del tiempo y se adueña el cacío, están sólo sus muros llenos de tristeza y de sombras, entonces nos queda la imaginación para sentir que cada día mientras esté de pie la luz solar o el firmamento lo llenará de estrellas o de luna de su ayer. A veces somos así algunos seres humanos, como un recuerdo que se escapa dentro de nosotros hacia lo que no existe bajo su techo y sabe permanecer en el corazón de todo universo. Ranita.