Estáis y se agradece

25/2/11

Sobrepeso...


Con mis penas a la espalda, 
con el tiempo calibrado, 
con mi todo imaginado 
y la vida entre dos baldas. 
En dos baldas colocada 
con su historia de respaldo, 
hemisferios de mi saldo 
donde puse la mirada. 
La sin cambios quien contemple 
una más entre las almas; 
la de esfuerzos para calmas 
imponiéndose su temple. 
Y me entiendo más callada 
un reflejo que presiente, 
quien le quiere permanente 
apreciada y recordada. 
Pues quien lleva lo que piensa 
lo medita suspirando, 
se lo guarda  imaginando, 
nunca duele su dispensa.
Pero siente al que le sangra
qué le duele en su costado,
si agitando la palabra
no se aplaca con lo dado. 
Con el peso de mi bulto 
quien me quiera imaginar, 
no es posible sin amar 
lamentarse por lo estulto.
Es el tiempo que conspira
cuanto trae y cuanto eleva,
en fogata y en la pira
lo que el viento se nos lleva.

Elisa
2011

2 comentarios:

  1. Lo que el viento se nos lleva...
    Ay, Elisa, creo que el viento se lleva mi tiempo y no me deja más que minutos hechos arena y tantísimas tareas por hacer.
    Hoy logré amarrarle una patita al Conejo. Sólo por unos instantes estará quieto -¡pobrecito!-, y me dejará venir a dejarte un gran beso. Mil gracias, Ranita bella, por tanto cariño depositado en mi Espejo y en mi corazón.

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  2. A ti por pasar y sabes que si no tienes tiempo, se te quiere en el Jardín y al conejo blanco dile que me toque con su patita, necesito seguir sus pasos para hallarme en aquél mundo mágico.

    Bss. Elisa

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¡Gracias por tu visita! Se sincero siempre no necesitas para ello excederte, sólo estimular a quien lo hace bien. Juzga la labor tanto si es escrita como si es un dibujo o pintura de su autora si la hubiese. Muchas veces entramos a un sitio y no hallamos lo que queremos... Es como quien busca sin suerte y entra en un castillo cuya figura se yergue en el paisaje. Es hermoso ver e imaginar detrás de sus muros lo que hay; pero ya dentro no existe nada y todo ha desaparecido a través del tiempo y se adueña el cacío, están sólo sus muros llenos de tristeza y de sombras, entonces nos queda la imaginación para sentir que cada día mientras esté de pie la luz solar o el firmamento lo llenará de estrellas o de luna de su ayer. A veces somos así algunos seres humanos, como un recuerdo que se escapa dentro de nosotros hacia lo que no existe bajo su techo y sabe permanecer en el corazón de todo universo. Ranita.