Esta inmensidad me depara un gozo que censura mi pequeñez humana, ante lo sublime del regazo de la creación. ¿Por qué sentirme fruto de ella cuando soy parte de lo que me pertenece en sí misma; por qué mirarse en ella de la forma en que el mismo artista ve su obra reflejada fuera de sus manos aún siendo de ellas, estando tan orgulloso o clamado por los que lo halagan?
En este caso no es así por ser diferente la situación en que todos los demás nos hallamos. Somos parte del mismo hecho y tomamos de la misma forma un cometido que nos emparenta con una existencia común, como necesariamente imprescindible en todas sus partes para ser, no un 'Yo' individual y sí un 'nosotros único´.
Por eso no soy el que se pierde y sí el perdido entre un `vosotros`. El solitario individuo de la mega metrópolis cosmológica, que mira alrededor sospechando de no ser más que voz en el ruido ininteligible.
No sé si estoy aquí, pero si hay alguien allí fuera, háganme saber que no estoy sola.
Yo estoy aquí y te leo así que existimos.....creo?
ResponderEliminarA veces parece que no es el comentario el que nos indica ser o estar, sino, otro tipo de convicciones que llevan un latido interior. Seguro que lo sabes.
ResponderEliminar¡Gracias amiga de las letras de sueños reales y ensoñaciones para sembrar de vida los campos yermos de camino!
Nos seguimos. Mi cordial saludo.
Elisa