Ya sé que de lo injusto te prefiero
con lenguaje cercano a la ceniza,
entre los pinos mudos que rodean
un lugar donde el mar y sal bautiza,
en espíritu del alma que te reza
con plegaria de luz entre la espuma,
en un lugar al sur que se revuelve
y te sabe en dolor de infausta bruma.
No te quiero en palabras, calcinada,
ni sumisa, callada y de rodillas,
preferible que adores un recuerdo
y evites a Satán, al que te humillas.
Le conocías, sabías cuánto hiere
convertida en ropaje de lo absurdo,
con su traje de farsas en sus sombras
laberinto en temor de vil suburbio.
Siempre irás como el burro de la noria
girando ciego al designio de su eje;
y el día que te quites esa venda...
girarás sin tu alma ante el hereje.
Elisa
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¡Gracias por tu visita! Se sincero siempre no necesitas para ello excederte, sólo estimular a quien lo hace bien. Juzga la labor tanto si es escrita como si es un dibujo o pintura de su autora si la hubiese. Muchas veces entramos a un sitio y no hallamos lo que queremos... Es como quien busca sin suerte y entra en un castillo cuya figura se yergue en el paisaje. Es hermoso ver e imaginar detrás de sus muros lo que hay; pero ya dentro no existe nada y todo ha desaparecido a través del tiempo y se adueña el cacío, están sólo sus muros llenos de tristeza y de sombras, entonces nos queda la imaginación para sentir que cada día mientras esté de pie la luz solar o el firmamento lo llenará de estrellas o de luna de su ayer. A veces somos así algunos seres humanos, como un recuerdo que se escapa dentro de nosotros hacia lo que no existe bajo su techo y sabe permanecer en el corazón de todo universo. Ranita.