ventanas de unas vidrieras,
y en dintel de sus ojeras
cierran ante tus antojos.
Es que miran hacia dentro,
donde la vida se queda
y el alma coge vereda
a su evanescente encuentro.
Su amante y buen Hacedor
la desprende de su traje,
le da su abrazo y la besa...
Y arrobada en su dolor
la despoja del 'blindaje',
para volver a su Artesa.
...
Servidora fue en su mesa
noble masa de existencia
y efímera permanencia.
Elisa
2011
Querida Elisa, tienes un estilo único,¡qué maravilla!
ResponderEliminarPaseo por La charca de Ranita Azul y me encuentro con hermosas obras, bellas metáforas y tu elegante poetizar.
Mil gracias por tus palabras, un abrazo :)
Se agradecen tus palabras y visita.
ResponderEliminarSoy sólo una ranita inofensiva y de charca interiores, no quiero ser más porque ya en la transformación de un ser pensante es muy difícil vivir como humano, por eso en este limo me encuentro a gusto y croo por ratos un poco de todo lo que veo después de que me lo den a conocer cuanto hay fuera y llega a los márgenes del bosque interior, límites de una orilla.
Un abrazo. Elisa