Hay un tiempo que llega con sus brumas y vacíos
Aprendí a doctorarme observando la existencia ajena
que no quiere retenerme a su lado
y sí llevarme de su brazo en volandas.
Aún no es la hora, -le digo- ¡Déjame observar!
Me dejo llevar de su mano en ese zarandeo besucón
y en el de las ideas ajenas, a una sincera realidad sin oponerme.
¿Pensará en qué pienso y si estoy de acuerdo?
¿Pensará en qué pienso y si estoy de acuerdo?
Una no sabe del golpe de la azada pero sí del vuelo de las aves.
-¡Y cómo se las envidia sin casi tiempo para volar como ellas!
¡Este tiempo me quiere así con mi infinita tristeza
y orgullosa de mis canas, pero sobre todo
con un chal rojo puesto sobre mis hombros!
con un chal rojo puesto sobre mis hombros!
Pero el siempre está ocupado con otros asuntos
sin quitarme el ojo de encima.
Por ahora pretende agarrarme con fuerza y no dejarme...
Sé que todo se conjura en un simple aliento o un suspiro;
sé que la dádiva del amor se pasa de mano en mano
y que, siendo sincera, nunca se teme;
la verdad agudiza los sentidos y es la savia que nos madura
-¿Lo sabrán quienes lo desperdician advertidos...?
-¿Lo sabrán quienes lo desperdician advertidos...?
También la falsedad se lleva en los bolsillos de los miserables
y de vez en cuando pagan con su moneda de siempre,
y nos dejan algún mal recuerdo y sus disfraces viejos.
Aprendí a doctorarme observando la existencia ajena
y, a pesar de hablar mucho, me callé lo que sabía.
¡Ahora se ha corroborado hasta lo que ignoraba!
Me dieron cates con el tiempo encima,
¡Ahora se ha corroborado hasta lo que ignoraba!
Me dieron cates con el tiempo encima,
aunque aún me faltaban algunas lecciones para conseguir 'el título'...
-Me lo dijeron al oído los astros, así que sigo intentándolo.
Me preguntó para qué se necesita tanta respuesta
y llorar por la ingratitud, si quien tropieza conoce de sus pasos
pero cocea al que le advierte del hoyo...
Me arrepiento de no poner la brida al tiempo
y domarle con las espuelas los ijares. Era mi deber.
Debería ser de cigarras en un bochornoso verano
y de ranas azules haciendo la siesta en una hoja de nenúfar.
El nos sueña y desgasta, dosifica la ansiedad y nos roba el norte...
pero se tropieza con todos sin pedir disculpas, caiga quien caiga.
Dice: "Sois vosotros los que no sabéis por dónde vais"
Me ha dolido verle tan contundente,
me ha dejado sin impermeable.
Llovía y mucho...
Se llevaba sus tres poemas pero no me escapo de sus manos
y tampoco dejaré de observarle, aunque vuelva a recibir sus cates.
Porque, al tiempo pasado "que no fue mejor" para la intemperancia,
se le agradece haber vivido a pesar de todo lo malo que nos regala
y sus mejores lecciones que es lo bueno del mismo.
y sus mejores lecciones que es lo bueno del mismo.
¡Nos hace crecer, no lo olvidemos!
La madurez se consigue con el equilibrio que impone el dolor
no repitiendo curso con el mismo maestro del librillo...
El de "la letra con sangre entra"
Y, "el que te ama te hará llorar"...
¡Hay tiempos canallas y de juzgado de guardia!
-Enmascarados.
No descarto denunciarles, merecen estar encerrados con su locura.
No descarto denunciarles, merecen estar encerrados con su locura.
Pero también hay verdaderos profesores dentro de las grandes almas
y ese otro de sus aulas donde reza:
"El tiempo es oro" y... "Estás a tiempo..."
Elisa
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por tu visita! Se sincero siempre no necesitas para ello excederte, sólo estimular a quien lo hace bien. Juzga la labor tanto si es escrita como si es un dibujo o pintura de su autora si la hubiese. Muchas veces entramos a un sitio y no hallamos lo que queremos... Es como quien busca sin suerte y entra en un castillo cuya figura se yergue en el paisaje. Es hermoso ver e imaginar detrás de sus muros lo que hay; pero ya dentro no existe nada y todo ha desaparecido a través del tiempo y se adueña el cacío, están sólo sus muros llenos de tristeza y de sombras, entonces nos queda la imaginación para sentir que cada día mientras esté de pie la luz solar o el firmamento lo llenará de estrellas o de luna de su ayer. A veces somos así algunos seres humanos, como un recuerdo que se escapa dentro de nosotros hacia lo que no existe bajo su techo y sabe permanecer en el corazón de todo universo. Ranita.