Estáis y se agradece

20/9/11

Pinceladas de ocres


Sobre el lienzo de la vida
se distinguen pinceladas de ocres
y resplandece la bruñida superficie,
con su metálico sol de ocaso.

Un trazo descubre la firmeza
de los senos de la noche,
ruborizando estrellas pudorosas
y dos luceros de incertidumbres
cubren sus pezones.
Todo retrasa un rasgo más que define verdes
en el púdico albor de una costumbre.
Amaneciendo, ralentiza el alba
derramándose el instante entre sollozos.

¡Pueden las blancas alas de las nubes  
acariciar el pubis de la luna  
enseñándola desnuda! 

Bajo un palio de sombras se refugia el amor,
no hay horizontes sin velas
pero sí tentaciones fermentando el sueño de la costumbre,
arriesgando en su nombre hasta hacerse cansancio,
para apagarse en el umbral del amanecer
un pensamiento.

Han codiciado los últimos pétalos de una rosa...
Y sin vencer al pudor...., en cada pincelada,
¡los azules se hacen caminos de alabastro!


Elisa

4 comentarios:

  1. me gusta ese amor cósmico que abre la fantasía del corazón humano, muy bellos versos, saludos Elisa

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  2. Ese amor refugiado en un palio de sombras está preciso, Elisa.
    Y yo que no sabía que tenías dos charcas. Por los vistos, tienes tres. Eres una ranita latifundista, es decir, charcofundista. Voy por la tercera.
    Abrazos.

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  3. Marién, querida, 'los egos' son polifacéticos y padecen sus problemas existenciales ¡Jajajaj! Se controlan con una dosis de renglones diarios y sed por saber, aunque tiren para el monte y el mar, soy capricornio. Bs y gracias.

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  4. Mi querida "Abuela Frescotona", de eso se trata qu e nos encumbran las palabras auqnue ellas sirven de tobogán para ir directo al suelo. Todavía 'la nave' oscila entre el mundo y las estrellas. Gracias por regalarme una visita, ya veo que entre la granja y tus admiradores no paras. Bs y salud,

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¡Gracias por tu visita! Se sincero siempre no necesitas para ello excederte, sólo estimular a quien lo hace bien. Juzga la labor tanto si es escrita como si es un dibujo o pintura de su autora si la hubiese. Muchas veces entramos a un sitio y no hallamos lo que queremos... Es como quien busca sin suerte y entra en un castillo cuya figura se yergue en el paisaje. Es hermoso ver e imaginar detrás de sus muros lo que hay; pero ya dentro no existe nada y todo ha desaparecido a través del tiempo y se adueña el cacío, están sólo sus muros llenos de tristeza y de sombras, entonces nos queda la imaginación para sentir que cada día mientras esté de pie la luz solar o el firmamento lo llenará de estrellas o de luna de su ayer. A veces somos así algunos seres humanos, como un recuerdo que se escapa dentro de nosotros hacia lo que no existe bajo su techo y sabe permanecer en el corazón de todo universo. Ranita.