Estáis y se agradece

17/12/11

Pastoreando palabras (Villancico)


Una pizca de alegría, 
otra más con humildad 
y vestidos de pastores 
celebremos Navidad. 

Con los versos de esperanza 
por renglones pastorear, 
el rebaño de las letras 
la Verdad abanderar. 

¡Din, don, dan, para un presente 
capanita celestial, 
las ovejas son palabras 
y con ellas al portal! 

Si repican campanarios 
porque llaman al Belén, 
ya tenemos este nuestro 
que adoramos en su bien. 

Porque haciendo villancicos 
y juntando nuestro amor, 
le daremos a la vida 
el regalo del fervor. 

¡Din, don, dan, para un presente 
capanita celestial, 
las ovejas son palabras 
y con ellas al portal! 

Es el plagio un Herodes
camuflado en su palacio,
enemigo de los sueños 
y amenaza nuestro espacio.

Denunciemos los farsantes
y sus nombres publiquémos,
que se sepa quienes son,
los ladrones y blasfemos. 

¡Din, don, dan, para un presente 
capanita celestial, 
las ovejas son palabras 
y con ellas al portal! 

Con amor y Santa Gloria
escribamos estos gozos,
que nos lleven por caminos
de los lazos y alborozos.

Son las Letras un soporte
para tiempos de fatigas,
sólo adornan esperanzas
recogiendo muchas migas. 

¡Din, don, dan, para un presente 
capanita celestial, 
las ovejas son palabras 
y con ellas al portal! 

-¡A la fama que la den...!-
si hay abrazos como premios
Nadie viva de utopías
en el gremio de bohemios.

Y cantemos Navidad
con salud llenos de gozo,
empinando bien el codo
con retranca y alborozo.

¡Din, don, dan, para un presente 
capanita celestial, 
las ovejas son palabras 
y con ellas al portal! 

Ranita
Dic/2011

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¡Gracias por tu visita! Se sincero siempre no necesitas para ello excederte, sólo estimular a quien lo hace bien. Juzga la labor tanto si es escrita como si es un dibujo o pintura de su autora si la hubiese. Muchas veces entramos a un sitio y no hallamos lo que queremos... Es como quien busca sin suerte y entra en un castillo cuya figura se yergue en el paisaje. Es hermoso ver e imaginar detrás de sus muros lo que hay; pero ya dentro no existe nada y todo ha desaparecido a través del tiempo y se adueña el cacío, están sólo sus muros llenos de tristeza y de sombras, entonces nos queda la imaginación para sentir que cada día mientras esté de pie la luz solar o el firmamento lo llenará de estrellas o de luna de su ayer. A veces somos así algunos seres humanos, como un recuerdo que se escapa dentro de nosotros hacia lo que no existe bajo su techo y sabe permanecer en el corazón de todo universo. Ranita.