Estáis y se agradece

7/4/12

A unos ojos


Porque sé que al pensarte
no domina el vacío;
¡sí zozobra mi barca
encallada en su sitio!

Y en la estancia del alma
de algún puerto querido,
hay un sueño que atraca
en amor sin olvido.
Pero a veces se sueña
reparando nostalgias
y vestimos las sombras
admitiendo un suspiro.

Y si el viento se antoja
sin frenar desafíos,
ataremos sus rachas
a otro puerto tranquilo.
Porque pasa la vida
enjugando su llanto,
y se lleva un anhelo
con amor en su canto.


¡Nunca sé de ironías
ni de halagos baldíos,
pero sé de sonrisas
y del ámbar que quiero,
por fulgir en los ojos
al mirarse en los míos!



Elisa

6 comentarios:

  1. Precioso, Ranita. Sigues como siempre, demostrando tu sentimiento con palabras que bailan.
    Un abrazo, amiguina

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  2. Me encantó, Elisa, sobre todo la última estrofa:

    ¡Nunca sé de ironías
    ni de halagos baldíos,
    pero sé de sonrisas
    y del ámbar que quiero,
    por fulgir en los ojos
    al mirarse en los míos!

    me parece precioso.

    Un beso

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    Respuestas
    1. Si salió y dejabas un retalito del mismo, que agradezco con el alma, porque es a ella, la que ponemos en nuestros poemas. Un abrazo. Estoy mirando este Cajón de...sastre, para ver que corrijo o qué hago con ellos... Voy hacia los noventa en siete años más y quiero que Dios me dé esta capacidad cognitiva y física, que desaprovecho por falta de tiempo. Enredada siempre con la familia y sus cosas y también la salud. Agradecida y te apunto para visita.

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  3. No ha salido el comentario que dejé
    ¿?

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  4. Gracias. . No importa. Estabas ahí. Eso es lo que importa.

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¡Gracias por tu visita! Se sincero siempre no necesitas para ello excederte, sólo estimular a quien lo hace bien. Juzga la labor tanto si es escrita como si es un dibujo o pintura de su autora si la hubiese. Muchas veces entramos a un sitio y no hallamos lo que queremos... Es como quien busca sin suerte y entra en un castillo cuya figura se yergue en el paisaje. Es hermoso ver e imaginar detrás de sus muros lo que hay; pero ya dentro no existe nada y todo ha desaparecido a través del tiempo y se adueña el cacío, están sólo sus muros llenos de tristeza y de sombras, entonces nos queda la imaginación para sentir que cada día mientras esté de pie la luz solar o el firmamento lo llenará de estrellas o de luna de su ayer. A veces somos así algunos seres humanos, como un recuerdo que se escapa dentro de nosotros hacia lo que no existe bajo su techo y sabe permanecer en el corazón de todo universo. Ranita.