Estáis y se agradece

24/6/12

Los pasos del camino



"Sigo siendo un fragmento de la masa, 
y en mi singularidad, 
soy un pobre muñeco en manos del titiritero; 
me mueven los hilos 
y me zarandea mi libre albedrío."
Del poema: "Mi verdadera tragedia"
Autor: Eduardo J. Ramírez. (México)


Imagen: alattkeva-12

Una no tiene más que imaginarse como parte del mismo destino que nos preocupa. Somos de una vibrante y ansiosa energía que se rebela queriendo ser parte de lo que busca en el destino de la revelación divina.  No tenemos porqué consumirnos irremisiblemente en 'la masa' y temer no ser más que lo que es, ante una realidad física e individual que aún no termina de asumir lo que ella misma le pone delante de sus sentidos, hasta que evoluciona en su átomo de suertes y descubre su soledad enfrentándose al montón con dolor y en silencio sin poder hacer nada, como lo hizo el mismo Hijo de Dios, Jesús de Nazaret, ante el populacho como todo hijo de hombre (...)Si no tenemos la valentía de enfrentarnos al dolor físico o moral alguna vez en nuestra vida, no conoceremos nuestra fortaleza y cómo afrontar los males  propios de la naturaleza humana  y de esa otra que agrede nuestra paz interior y rompe nuestro equilibrio. El dolor en todas sus formas se hace necesario porque si el no existiría el conocimiento de saber del Amor. a cada ser humano se le da lo que puede aguantar encima y no siempre 'las cruces' de sus calvarios individuales son la cruz que terminan con sus males. El ejemplo es evidente si meditamos en ello mientras aprendemos a conocernos mejor y a amar sobre todo, aunque no los aceptemos en nuestra vida, pero están cumpliendo su misión, esos "que no saben lo que hacen"... Los pasos del camino son infinitos y  tal vez no se ha conseguido caminar lo suficiente para  pretender que casi se ha llegado.

¡Ya somos más en el montón, uno más ¡venga!, sí, pero es la luz que hace que la arena o el polvo brille en el montón! -Ah, qué prodigio se nos ha regalado, pensamos, reflexionamos y nos consolamos unos a otros asustados entre el mismo polvo y ante el devenir de lo que se espera, si es que hay algo más que nos define fuera del montón o de la masa, es cuestión de avanzar a pesar de caer tantas veces, pero seguro que todos llegamos y no hace falta correr o consumir la felicidad pretendida en este mundo, cuando la verdadera poco a poco la iremos consiguiendo sin alterar la trayectoria de los pasos que vamos dando, a pesar de todo lo que no aceptamos o no nos guste.

Para el que busca, buscándose en sí mismo como parte de un Todo al que pertenece, se descubre frágil, temeroso de pensar que no es dueño absoluto de la Verdad, pero sí de una parte de la misma. Que es algo más dentro del montón y teme ofender a su Creador... ¡porque cree, porque lo presiente y sabe que lo tiene dentro de su corazón por Fe, es así! ... Nada cambiará la misma y la Fe verdadera no tiene nada que ver con las doctrinas religiosas. Es convicción natural que viene impresa desde el nacimiento y ¡bendito sea quien así la siente. Porque nada cambia los tiempos para que haya de nuevo en cada hijo de hombre asustado ante la responsabilidad de su existencia, un grito del dios vivo e hijo físico del Padre al que se enfrenta, aunque sólo sea al juicio de lo destructible en lo humano que lo inquieta. Necesita rebelarse amando para humillarse a su grandeza al más grande Espíritu del que procedemos y nos habita. Fue antes. Lo hace de forma natural por pura experiencia y necesidad al sentir que se aflige desde sus adentros, se siente cerca y sabemos así en el dolor que no estamos solos.

Tenemos temor de ser una cadena de posibilidades, una experiencia baldía... ¿Pero porqué tendría que ser así y desengañarnos? ¿O, acaso no observamos la Naturaleza y ella no nos cuenta su verdad? ¡No somos tan diferentes de todos sus procesos, transformaciones y adaptaciones! Todo lleva impreso su ciclo de vida y muerte, feneciendo mientras consumimos energía que nos es dada como si fuésemos combustible que mantuviese la existencia propia y la de todos, prueba necesaria continua e inacabable en la búsqueda del 'yo' en millones de otros 'yoes', que no frenan la propia realidad de querer conocer tantas más experiencias sólo por alcanzar la dicha de la Vida, como premio o como meta del mismo espíritu (...); porqué apiñados en uno seríamos Él, puede que tanto dolor humano este sirviendo a regenerar  lo que debe quedar en el proceso. Los designios no nos son conocidos pero sabemos que se nos advierte.  Por eso se dice que cuando la humanidad consiga la paz a través del Amor verdadero, Dios se hará tangible en el verdadero Amor, estará con nosotros plenamente para siempre y no como ahora permanecemos, divididos y enfrentados. Entonces dejaremos de temer.

Para quien ha conseguido subir unos etéreos escalones más en ese apartado que define la propia naturaleza de lo humano, debe ser fácil acomodarse a la existencia consciente de su pensamiento y es un privilegio plantearse este paso de una transición física y espiritual, así de seria y sin angustia.

Por fin la voz interior demanda respuestas, esta vez  mucho más maduras.
No somos habitantes solitarios, eso es seguro, y por pertenecer aparentemente a 'la masa' no nos da ella patente para sentirnos parte inútil en la misma; pues el camino de ida y vuelta no es tan estrecho y se han abierto los ojos en cualquier instante de la existencia particular, al percibir la luz que dejaba ver el verdadero camino. Sólo falta seguir el mismo sin equivocarnos y caminar sobre las huellas que no fueron las correctas.


alattkeva-12

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¡Gracias por tu visita! Se sincero siempre no necesitas para ello excederte, sólo estimular a quien lo hace bien. Juzga la labor tanto si es escrita como si es un dibujo o pintura de su autora si la hubiese. Muchas veces entramos a un sitio y no hallamos lo que queremos... Es como quien busca sin suerte y entra en un castillo cuya figura se yergue en el paisaje. Es hermoso ver e imaginar detrás de sus muros lo que hay; pero ya dentro no existe nada y todo ha desaparecido a través del tiempo y se adueña el cacío, están sólo sus muros llenos de tristeza y de sombras, entonces nos queda la imaginación para sentir que cada día mientras esté de pie la luz solar o el firmamento lo llenará de estrellas o de luna de su ayer. A veces somos así algunos seres humanos, como un recuerdo que se escapa dentro de nosotros hacia lo que no existe bajo su techo y sabe permanecer en el corazón de todo universo. Ranita.