Incomprensiones

Paulo Coelho: "Amor es lo que te hace sonreír cuando estás cansado."

Se viene a ser feliz y no a crear conflictividad y si sabes ser obediente al sistema, entonces perseveras, aprendes y si puedes dar algo bueno, trabajas y callas; haces tu labor sin esperar recompensa salvo que por alguna razón la merezcas y hayas de verdad hecho las cosas como deben ser y no cómo quieren otros que sean.

La libertad hay que ganársela pero también la honradez cuando a la primera la domesticas por tu propia dignidad personal. Admiro a la gente que sí es útil y da un resultado digno de mérito por sus buenos contenidos, aparte de todo lo que acompaña a un buen escritor. Pero quien reconoce esa obra sabrá juzgar que vale la pena por las emociones que produce en los demás u otro tipo de inquietudes muy positivas. Los criterios particulares de los principiantes -como yo- sin ningún fin serio u ambiciones, no tienen mayor mérito ni más comentario; además 'queman' a su autor que no desea figurar y sólo divertirse con lo que hace por las buenas ocurrencias. Aún siendo así sólo se es una 'imagen de bulto' en estos medios, pero no sirves para nada más si no eres alguien reconocido en otras esferas, es algo que se asume perfectamente. Todos sabemos que, quien debe valorar un buen trabajo literario se lo deben de reconocer por el buen resultado de sus contenidos y a través de los verdaderos profesionales que lo valoran. Los que lo hacen reconocen la originalidad y le dan su justo premio. A estos medios acudimos mayoría de 'jugadores empedernidos' con las letras y es una diversión más.

La urgencia de ser más de lo que eres es mejor que el afán de sobresalir en lo que sea por ser algo más, cuando ya lo somos. (alattkeva)

 ...Si meditamos la realidad y sabemos a dónde hemos llegado, lo que tenemos a favor y lo que a través de tiempo hemos podido conseguir, creo que por más que las cosas del mundo nos atraigan a cualquier edad, si estamos sanos, no sea que resulte que nos sobran... y tampoco necesitemos lo que nos creemos cuando todo ya está preparado desde antes de nacer a nuestra medida. Pues somos a veces cabezones, olvidadizos o tenaces en lo que hacemos sin detenernos a reflexionar sobre nuestro mundo tangible y todo cuanto tenemos o nos favorece desde el nacimiento. Si comparando tenemos más que otros en algunos aspectos por qué ser tan pertinaces. No debemos buscar tener más que el que está por encima de nosotros. Este es el grave problema, todo tiene su mérito o sus circunstancias que desconocemos y que son nuestras pero somos ciegos. La vida de cada cual es siempre la que le tocó vivir a cada uno de nosotros, tanto al de encima como al de debajo y el de al lado... Es lo que hay y lo que se tiene es lo que demuestras ante el mundo, lo visible, poco o mucho pero allí estás mientras vas de vuelta, no así lo que llevas dentro y eso es un tesoro ajeno con un valor que sólo quien nos trajo conoce... y precisamente espera que nos demos cuenta de nuestro verdadero cometido, no sea que ya lo hayamos hecho o aún estemos en ello ¡y caray, esperando más!

Todo significa búsqueda. Y cuando te encuentras te das alegría porque estabas allí mismo, ¡y no entiendes porqué no te habías visto! A mí me pasa a menudo porque siempre me pierdo en las ideas y me inquieta andar sola por ahí... ¡Da gusto abrazarse de nuevo, saber que no estabas tan perdida entre las ideas y que alguna encendía la luz por donde de verdad ns señalaba el verdadero camino. Aunque debes ser fiel a los valores que  nos identifican como gente honesta y digna de confianza, ser honrado en el propósito de sentirse bien con nosotros mismos y los demás ya es un mérito maravilloso que no podemos permitir que nos falle, sin llevarte a nadie por delante a codazos o zancadilleo y con 'la mojada' que suele ser peor. Allí podemos resbalar todos. Para buscarme así  y ser especial e única llegando donde quiero mejor no hallarse. No es bueno sonreír a la gente con todos los que cayeron para podernos ver en el lugar que creemos estar.

Añadir renglones sensatos a la historia propia es dar a esa lectura interior al proyecto sincero que ilumine una etapa más de la existencia. Es contar sinceramente con la fe en Dios pero también rodeándose de buenos amigos que piensan y se aplican las mismas reglas, para que nos sintamos cubiertos y abrigados de comprensión, afectos y apoyo moral. Sólo así nos sentiremos a gusto sin dudar jamás de otros corazones que no pueden latir al unísono, que van desacompasadamente porque caminan en la única dirección que equivocadamente (o no) interesa a sus ambiciones, y algunos piensan que si no sigues sus ideas pueden dañarte o utilizarte de diana si no estás de acuerdo con ellas. Esto no funciona así por presión mientras la libertad de decidir exista. Lo que es bueno para unos no puede ser bueno para otros. Es cuestión de resultados y sentirse interiormente bien contigo mismo si escoges a quienes nos regalan  lo que nos hace sentir bien, incuso su confianza y amistad que es el mejor de los regalos.

Creo que tengo razón, soy clara y lo escribo aquí.

Elisa