Este hoy me necesita muy segura
con rosas en guirnaldas de camino;
las blancas embriagando mi destino,
las rojas por mi cuerpo con ternura.
Como el sabor de sal de tantos mares
vaciando el corazón de madrugada;
sabiendo del fervor de la jornada
reclamo de quien vive sus azares.
Te tengo sin malicia y convencida
por dar a mi bosquejo luz del cielo,
como estrella de papel sólo pensada.
La bienaventuranza de mi anhelo
mordiendo la palabra despistada;
creyendo que no piso aún el suelo.
A. Elisa Lattke V.
Bonito soneto para comenzar bien la semana. Felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.