Mirando ayer un nuevo atardecer,
te quise más que nunca de por vida
y supe de mi tiempo con placer,
asido para siempre a mi partida.
No quiero meditarlo si he de ver
aquello que deseo sin medida,
mas sí por requerir un fenecer,
revivo cuanto siento y consolida.
Parece que la barca sólo avanza
cargada del amor como equipaje
y sólo ella fondea en la esperanza,
llevando sentimientos y coraje;
si un céfiro soplase con bonanza...
se singla a... mar abierto sin blindaje.
alv
Foto: La Manga del Mar Mayor.
Pero esa barca, como siempre, llegará a buen puerto.
ResponderEliminarUn abrazo.
No sé, no sé...
ResponderEliminarLa barca casi escora por cubierta;
por la popa, renquea y se maneja,
por eslora reflota en mar abierta
y el trinquete mayor rompió la vela. ¡Jajajaja!
Perdona, pero debo tomarme la vida con humor. Gracias por aguantar a la "ranita".