Estáis y se agradece

3/3/16

La Cosecha



En la cosecha del alma
los surcos llevan amor,
se riegan con el fervor
del esfuerzo y mucha calma.
Al sol, la vida se ensalma
para esperar resultado,
con todo lo ya sembrado
por si germina en la espera,
y vuelve la primavera
consiguiendo lo soñado.

El que siembra da ilusión
por lo mucho que trabaja,
y necesita su baja
en paz por jubilación.



Tiene preocupación,
mas sueña con su cosecha
y su semilla en la brecha,
ya es granero de su silo;
el ejemplo da un estilo
si se siembra con pasión.

Mas entre tanto proyecto,
su interés se va cambiando
y la cosecha agostando
con resultado incorrecto;
ve su labor en directo
demostrando otro futuro,
¿si su trabajo fue duro
y ve vana la labor,
por qué soñó con candor,
por algo tan inseguro?

alattkeva

19/2/16

La sal de la prosa (surrealista)


Quisiera no decir nada cuanto pienso,
porque callar cuesta y no por eso lo escribo
es que me gusta desnudar el sentimiento
e impávido, lo miro.
Recoge de mí su propio influjo
y, echándolo a volar, es una pompa de jabón que estalla.
¿A quién hago daño? 
Pienso, que si llevase un espíritu alborotador,
consciente de sus actos, me haría un favor:
podría pulverizarse en luz
y tendría su momento de gloria.
Pero sólo salpicaría el aire que se respira
y eso no le basta. Es poco o nada ambicioso.

Por eso mismo,
me detengo delante de mis poemas,
y suspiro en el marco descarado de mi ser
para observarlos. Son mi viva forma de ser y pensar.
(Genio y figura)
El Ego se parte de risa. 
Es que me cuesta avanzar por encima del humo del éxito.
Y, como lo digo con descaro consciente de lo que hay
y lo que ofrece la vida, porque no lo busco, me pregunto: ¿Para qué?
Acaso, humillarse ante lo que desconozco de mí... ¿Vale la pena?
No, al ver de qué forma la Ironía me toma de la mano y danza conmigo,
¡ingrávida en el tumulto, reímos juntas y tropieza conmigo!
-Ya en el suelo, nos miramos y me dice:
"Ah, necesito del humor para sentirme viva,
es que no entiendo el afán del Éxito.
Y contesto: ¡Ni yo, pero debe ser como el helado de menta!

Despojada de vanidad, desierta de aplausos,
dejo una pizca de sensualidad sugerente,
pero con la certeza de su vanagloria precisa;
-me mantengo con sal gorda sobre la propia piel.-
Me acartono en salmuera como dueña de mi realidad,

Puedo inquietar al salero del mar, sí.
Por tanta simpleza ocurrente
y sé que la viga en ojo ajeno, se recrea con su lágrima... salada;
y se limpia en su mar de su realidad.
Porque, agotadas todas las estaciones de la vida,
después de muchas felices primaveras,
queda el influjo silencioso de los astros y su resaca con sabor a sal,
y, alguna ola desesperada, confundida y celosa,
le da por meter la paja en el ojo propio...,
barriendo su viga a lambetazos.

alv. en: "Ranita"

17/2/16

Decadencia



La lumbalgia me tiene ya postrada
y los huesos reclaman una cuota,
pagaré con dolores mi derrota
si la vida se queja en su jornada.

Se claudica en la lucha y, desarmada;
eres parte de la inútil alma rota,
pero vives pensando en esa nota
que te deja un latir por estacada.

Nunca vives un tiempo despejado;
sí, el cerebro, muy lleno de su gracia,
 y es por eso que estás ilusionado.

Porque piensas, que hay algo de autocracia,
que nos hace especiales en lo dado,
aunque todo, lo arregle la farmacia.


A. Elisa Lattke V. en: "Ranita Azul"









Versos migratorios

Sé que esperas que cuente en mis poemas
musitando al amor en una cuita,
que despierten el ánimo cansado
unos versos que saben qué te incita.
Tú me sabes de amores ya tardíos,
y ardorosas palabras de consuelo,
del encanto que marcan su donaire
y las vemos subir a todo cielo.

Son los versos sin alas, migratorios,
con sus cantos sin nidos, van muy lejos
y los vemos lanzarse a su aventura,
mientras buscan latir en otros cuerpos.
Y me gusta hasta ver su desespero,
cómo sienten la vida y pierden plumas,
mas felices, recorren los vacíos
que separan distancias de sus brumas.


A. Elisa Lattke V en: "Ranita Azul"

La rana de la luna



Si la vida nos cambia nuestro sino
sin oír el tic-tac de la mañana,
poco importa pensar si alguna rana,
se la pasa cantando a su destino.

La conozco a la rana y la adivino,
con su croar feliz y con su nana;
despertando a su bosque y, campechana,
les ofrece a las hadas hasta un trino.

¡Y la quieren los 'duendes' saltarines
y su luna la adora bien radiante,
y en las charcas de lotos se refleja!

Adorables chirrían chapulines
aguardando a 'la dama fulgurante',
que prefiere danzar cuando se aleja.


A. Elisa Lattke en: "Ranita Azul"




28/1/16

Mujer


Mujer:

Nunca pierdas el tacto de la vida, 
la caricia sutil de una mirada, 
el encanto del beso enamorada 
y la fuerza interior, bien convencida. 

Y cuando ames, disfruta complacida 
con tu cuerpo y el alma valorada; 
sé brillante como estrella a la alborada 
que no apague tu luz, bien merecida. 

Una piedra no llega a hacerse roca, 
si no crece en altura con los años 
y por eso consigue su dureza. 

La mujer con esencia se coloca 
en el claustro más fiel sin desengaños; 
refugiando su amor en fortaleza. 


Australia Elisa Lattke Valencia

22/1/16

Estado

Dibujo original con grafitos de: alattkeva
(Soy yo en el árbol donde estudiaba)
Me siento por penachos de montaña,
recogida en la esencia, levitando;
en alas del arrullo que no engaña
al tiempo que me pierde y voy amando.
Soy eso que pretendo por renglones,
un bálsamo de versos de mi fuente,
la sílaba en cadencia de pasiones
que mana de mi ser, siendo la fuente.
¡Que nadie me señale con su dedo,
por ser de mi chistera dulce magia;
pues Dios no se inventa en un remedo,
ni admite ser engaño si se plagia!
...
Me siento en las cumbres de mi nada
despierta ante la fiel naturaleza,
la amante del amor en su morada,
la sierva del Señor y su belleza.
La parte del crepúsculo fundido...
La brizna de una chispa acrisolada...
Un cúmulo brillante y, abducido
y en rachas de los vientos, voy soplada.
Me encanta este embeleso del adentro
en vuelos de palabras acertadas;
ser yo, protagonista de mi centro
y el alma del no- tiempo, desdoblada.
¡Que nadie me señale con su dedo,por ser de mi chistera dulce magia;pues Dios no se inventa en un remedo,ni admite ser engaño si se plagia!

alattkeva

Desorden comprensible

Dibujo de: alattkeva

Quien piensa en calma,
conoce lo que encierra la bruma
y quien gorjea en las copas de los árboles.

 


Hay un equilibrio en el desorden preciso.
Por eso, algunas aves, anidan en sus manos;
beben de ellas sin temor a la acogida,
saben del rumor en el verde de las ramas
y de qué forma la luz, incide en el espacio de siempre,
llenándolo todo; buscando lo que atrae la luz
mientras acaricia el musgo,
alegrando a las margaritas de los prados.

Me confío a las hilachas de la niebla
que se desprende de los páramos,
en ese estado de mansedumbre indolente
donde hay una vigilia de atardeceres grises,
intuyéndolo todo.

Quien sabe de su verdadero camino, no lo teme.
Observa en los vuelos de palabras,
párrafos en desbandada, cruzando hacia el olvido
con sus vuelos eternos que saben de su brújula.
...
Algunas mariposas se adornan de gotas de rocío...
¡Ah, qué sería de las cumbres sin lepidópteros!
Dentro de esas gotas, se refleja la ilusión humana.
Pero están acostumbradas a perder sus alas
cuando intentan superar las alturas.

alattkeva en: "ranita"

7/1/16

Vale la pena

Australia Elisa Lattke V.



Vale la pena dejar la sombra atrás,
ver cómo se alarga ante el crepúsculo.
Perseguir un oasis de amor por cada día
o, remendar el jirón del velamen con un beso.

Y, en el libro de la vida, dejar un 'hasta luego'...
Como en la arena algún 'te quiero'
dibujando un corazón mientras caminas.

Vale la pena desafiar a la mañana con la vida
o pedir a la mesura una locura;
porque vale la pena, cosechar los ápices
permaneciendo en sus puntas de ilusión con la utopía.

Pero hoy de madrugada, sé que lo vale,
buscar en las palabras su bonanza;
y comprender los secretos de las rosas.

4/1/16

Pesca de nadas

Foto:  "Café de la Luz" 
C/ del Barco- Madrid
Un ambiente muy agradable.

Ya me duele mi tiempo por la nada
pues no llevo ambiciones ni deseo;
ni pretende mi verso un camafeo
ni me vuelvo rapsoda descarada.
Me corrijo la rima que confunde,
asonantes rimando consonantes,
si los versos me salen bien pedantes
y al amor se los doy, porque me cunde.
Y me amoldo al descuido de mi todo;
y me basta mi sombra en soledades,
con paciencia se llenan vaguedades,
sin estar tan pendientes de algún modo.
Me alimentan los ecos del invierno,
la humedad de las hojas en la lluvia.
No me importan las horas si diluvia
porque el cielo me empape sin un terno.
Son mis versos de pez estremecido,
por 'las redes' echadas en tormenta;
con su verbo a favor, comprometido
y, a la pesca de nadas voy sedienta.

A. Elisa Lattke V.