Estáis y se agradece

10/4/10

Como yesca

Como yesca, Señor, débil me siento
en un juego de amor y ensoñaciones;
difícil contener las emociones
manteniendo mi rumbo con acierto.


La vida nos ofrece de su aliento
manando generosa sus razones,
invitando a sentir las ilusiones
que depara el amor de todo acierto.


No sé cómo suceden ciertas cosas
a pesar de sentirme desconfiada,
cuando sé quién me da... de lo terreno.


Es que ser una más, como las rosas
floreciendo feliz y perfumada;
se agradece este paso tan sereno.


Como yesca tostada
ya me conoces Tú, mi Jardinero
y me sabes la rosa del jilguero.


Elisa
9/4/10

2 comentarios:

  1. ELISA!!!! Qué bella Ranita Azul vino a saltar en el Jardín del Alma!!!!
    Querida amiga, de verdad muy muy querida!!! Te lo he dicho en otra ocasión. ¿Quién no va a enamorarse de ti? Tu charca la has bañado con luz de Luna! La has hecho tan tibia y acogedora… No dejo de venir a bañarme en ella. A veces es sólo un remojón, pero trato de darme el tiempo para nadar a mis anchas, sobre todo de dorso, panzarriba, con la luz de tu poesía iluminando mi loca cabecita… De verdad, muchas gracias por prestarme ese pedacito de Elisa. Con eso fue suficiente para llenar toooooodo el ciberespacio por un tiempo… Te quiero. Alicia
    Hey! Hey! Yo también te quiero. Alenka.

    (Mi muy querida Ranita Azul, este comentario te lo hice también en mi Espejo. Te lo traje con mucho cariño para que no tengas que saltar hasta allá). Besos!

    ResponderEliminar
  2. ¡Ay, ay, eres un sol de primavera para una ranita friolera. Un abrazo.
    Gracias por la magia que despiden tus palabras, aún siguen cayendo en forma de estrellitas y pétalos, salpican y mis pececillos se dan prisa en comerse semejante manjar.

    Un abrazo. Elisa

    ResponderEliminar

¡Gracias por tu visita! Se sincero siempre no necesitas para ello excederte, sólo estimular a quien lo hace bien. Juzga la labor tanto si es escrita como si es un dibujo o pintura de su autora si la hubiese. Muchas veces entramos a un sitio y no hallamos lo que queremos... Es como quien busca sin suerte y entra en un castillo cuya figura se yergue en el paisaje. Es hermoso ver e imaginar detrás de sus muros lo que hay; pero ya dentro no existe nada y todo ha desaparecido a través del tiempo y se adueña el cacío, están sólo sus muros llenos de tristeza y de sombras, entonces nos queda la imaginación para sentir que cada día mientras esté de pie la luz solar o el firmamento lo llenará de estrellas o de luna de su ayer. A veces somos así algunos seres humanos, como un recuerdo que se escapa dentro de nosotros hacia lo que no existe bajo su techo y sabe permanecer en el corazón de todo universo. Ranita.