Estáis y se agradece

18/4/10

Espadas de agua





Cómo he podido deslumbrarme, Vida,
al cambio tornasol de hojas de estío
ante ese resplandor de la hojarasca
por los rebeldes ocres del camino.

En mi dolor hecho de canto, callas
esa pasión absurda que ilumina
las pavesas de polvo con el viento,
haciendo que se encienda mi pupila.
¡Y las espadas de agua se han cruzado
hundiéndose en la ojera de la lágrima!

No soy testigo falso de los llantos,
ni juez tampoco, infame y sobornable,
ni el dedo acusador cuando señala;
sólo soy un signo en la memoria
que contempla la blanca vestidura
y un testimonio aún sin la sentencia;
lamiendo mis heridas en las sombras,
lamentando mi vida en tu inocencia.


Elisa 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por tu visita! Se sincero siempre no necesitas para ello excederte, sólo estimular a quien lo hace bien. Juzga la labor tanto si es escrita como si es un dibujo o pintura de su autora si la hubiese. Muchas veces entramos a un sitio y no hallamos lo que queremos... Es como quien busca sin suerte y entra en un castillo cuya figura se yergue en el paisaje. Es hermoso ver e imaginar detrás de sus muros lo que hay; pero ya dentro no existe nada y todo ha desaparecido a través del tiempo y se adueña el cacío, están sólo sus muros llenos de tristeza y de sombras, entonces nos queda la imaginación para sentir que cada día mientras esté de pie la luz solar o el firmamento lo llenará de estrellas o de luna de su ayer. A veces somos así algunos seres humanos, como un recuerdo que se escapa dentro de nosotros hacia lo que no existe bajo su techo y sabe permanecer en el corazón de todo universo. Ranita.