Estáis y se agradece

18/4/10

Fascinación I

Me tiemblan las manos
y hoy sólo soy la idea,
diafanidad diacrónica.

Para enseñarte a recordar
dónde dejamos las caricias
desconcertadas y vacías.
Y dónde deberían de haber terminado
nuestros besos.

Te enseñaré a amar los sentidos
del movimiento.
Sin el cuerpo constreñido,
sin espíritu insípido, sobre activado y estresado,
porque me traje el cimbreo del ayer para sentirme viva.

Y otra caricia permitida
que nadie aplica a la vida...

Escucha:
He sentido el silencio gemir
en el ángulo de una alzada, 
que alineaba el elemento tierra.
¡Y me pusieron mordaza!
Pero se desbocaron mis palabras como yeguas
esta madrugada, sin mis riendas.
¡Y ahí iba mi alazana!
Relinchaba en el silencio sobre el prado,
aguijoneaba mi espuela... de Sur a Norte

Y, abajo, en ese Valle
Soplaba,
soplaba...
y soplaba... ululando el viento
y yo, castigando los ijares del deseo.
¡Pensamientos!
-Profanos pensamientos-
¡Malhaya sea mi estampa enamorada,
mordida del deseo!
...

Me tiemblan las manos
y hoy sólo soy la idea,
diafanidad diacrónica 



Elisa 

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¡Gracias por tu visita! Se sincero siempre no necesitas para ello excederte, sólo estimular a quien lo hace bien. Juzga la labor tanto si es escrita como si es un dibujo o pintura de su autora si la hubiese. Muchas veces entramos a un sitio y no hallamos lo que queremos... Es como quien busca sin suerte y entra en un castillo cuya figura se yergue en el paisaje. Es hermoso ver e imaginar detrás de sus muros lo que hay; pero ya dentro no existe nada y todo ha desaparecido a través del tiempo y se adueña el cacío, están sólo sus muros llenos de tristeza y de sombras, entonces nos queda la imaginación para sentir que cada día mientras esté de pie la luz solar o el firmamento lo llenará de estrellas o de luna de su ayer. A veces somos así algunos seres humanos, como un recuerdo que se escapa dentro de nosotros hacia lo que no existe bajo su techo y sabe permanecer en el corazón de todo universo. Ranita.