Estáis y se agradece

1/5/10

Se es una vez arena


No vale la pena
luchar contra el fuego
si eres de estopa.

No vale la pena 
enfrentarse al viento
si eres hoja seca. 

(alattkeva-Ab.10)



Mi lugar no está aquí
porque es huella de exilio, 
cuando la arena quiera mis huellas
seré diamante en sus pisadas.


Mi pupila está encendida
por la humedad profunda de unos ojos,
mis lágrimas cristalizaron en el círculo de su luz;
hay un camino en el desalojo de mil muertes
y hoy sé a ciencia cierta, quien me habita.


Una huella en mis labios aún tiembla
y halló en ella, todos mis sueños en palabras.
Esa luz de la que hablo se hizo anillo nimbado 
y, en su círculo,  igualmente me desdoblo en aromas,
abstraída en mi verbo por su gesto salobre.


Un estrella fecunda mi huerto de versos
pero pesa su consejo sobre mi pequeñez.
La humedad de mi llanto hace crecer el musgo de mi charca, 
y las olas tienden a desbordarme la dicha que me habita.


Elisa

2 comentarios:

  1. Tu lugar sí está aquí, pero también está allá. Por eso te mueves entre esos dos mundos, por eso tu ir y venir, por eso tantas preguntas, por eso tantas respuestas... Ay! Benditas respuestas, tan tuyas y luego tan nuestras...
    Un abrazo fuerte, fuerte.

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  2. Te quiero mi pequeña hada del sur, eres un solete. Un abrazo muy fuerte.

    de esta rana que ahora está pachucha de nueva. Me vengo abajo cuando el mar no me besa y la luna no me deja que me cuelgue de sus pies a columpiarme.


    La rana necesita croar al amor y le salen sólo cosas muy triste ¿o es el amor triste Alenka?

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¡Gracias por tu visita! Se sincero siempre no necesitas para ello excederte, sólo estimular a quien lo hace bien. Juzga la labor tanto si es escrita como si es un dibujo o pintura de su autora si la hubiese. Muchas veces entramos a un sitio y no hallamos lo que queremos... Es como quien busca sin suerte y entra en un castillo cuya figura se yergue en el paisaje. Es hermoso ver e imaginar detrás de sus muros lo que hay; pero ya dentro no existe nada y todo ha desaparecido a través del tiempo y se adueña el cacío, están sólo sus muros llenos de tristeza y de sombras, entonces nos queda la imaginación para sentir que cada día mientras esté de pie la luz solar o el firmamento lo llenará de estrellas o de luna de su ayer. A veces somos así algunos seres humanos, como un recuerdo que se escapa dentro de nosotros hacia lo que no existe bajo su techo y sabe permanecer en el corazón de todo universo. Ranita.