Estáis y se agradece

9/9/10

Cuando las almas intiman

No sé qué decirte
o qué contarte mujer,
si andamos en las mismas...

¡Es que no sé qué decirte
cuando yo me tengo
y no puedo abrazarme!

Déjame que te aclare en un preámbulo de besos
y te hable de esas cosas con alas,
... que vuelan y nos graznan;
aunque no sé qué contarte
mirándote en silencio,
sabiéndome en tu piel
mujer de carne y hueso.

Esas cosas... negras que vuelan,
son tus sombras y las mías;
cuajadas de llantos van
y se vuelven de vacías.

¡Y es que no sé qué decirte
cuando yo me tengo
y no puedo abrazarme!

Espera, espera, -nos dicen-
A que todo se disipe
sin volar las aves negras.
No, no es así, otras son las que han volado...

Es el dolor que se hermana,
es el llanto que comprende
es de tu piel en la mía,
que en la de todos es muerte.

¡Nuestras almas, mujer,
se van yendo, se van, se van...
en las brumas de sus nieblas,
pero surgirán otras sombras
hijas de aquéllas negras!

Pero como ya sabemos
de las aves... que nos vuelan,
esperáremos en la luz
¡que ilumine sus tinieblas!



Elisa
2010


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¡Gracias por tu visita! Se sincero siempre no necesitas para ello excederte, sólo estimular a quien lo hace bien. Juzga la labor tanto si es escrita como si es un dibujo o pintura de su autora si la hubiese. Muchas veces entramos a un sitio y no hallamos lo que queremos... Es como quien busca sin suerte y entra en un castillo cuya figura se yergue en el paisaje. Es hermoso ver e imaginar detrás de sus muros lo que hay; pero ya dentro no existe nada y todo ha desaparecido a través del tiempo y se adueña el cacío, están sólo sus muros llenos de tristeza y de sombras, entonces nos queda la imaginación para sentir que cada día mientras esté de pie la luz solar o el firmamento lo llenará de estrellas o de luna de su ayer. A veces somos así algunos seres humanos, como un recuerdo que se escapa dentro de nosotros hacia lo que no existe bajo su techo y sabe permanecer en el corazón de todo universo. Ranita.