Estáis y se agradece

13/3/11

Sólo meditaba...

Primera parte:

Si tuviésemos que refrescar la auto conciencia, indagando resumir las causas que comprenden el perfil de cada ser humano y su propio gobierno, en mi caso estaría contenida en mí, vaciándome en mí, siendo capaz de sentir lo que resumo consiguiendo al final entristecerme por lo que no soy, no he pensado, dicho o hecho. Quizá me diese razones para pensar que soy sólo yo y nadie más que yo, la artífice de mi realidad en contra de quien no parece verlo así, eso sí, si no fuese responsable de cualquier penoso hecho en contra de lo que respeto y amo.

Pero todos sabemos que hay cosas que no están en nuestras manos y sí dentro de las mentes de nuestro prójimo y las cuales desconocemos pero nos rodean; por esto cuando deciden hacer las cosas de forma incorrecta, no siendo sus  decisiones las mismas que las nuestras, si dependemos por alguna razón de esos resultados repercuten en nuestras vidas y modifican muchas cosas, que antes np podríamos imaginar que pudiesen pasarnos o darse. Así que de todos modos nos nos liberamos de cualquier hecho ajeno a nosotros, si se presenta una situación que altera la realidad inmediata en todos los sentidos, frenando todo aquello que quizá pudo ser llevadero a pesar de los pesares que puedan afectar a quien en realidad los sufre, pero siempre salpican; bien por motivos de amistad, parentesco u  otras situaciones laborales. No se sabe por qué motivo siempre algunos seres sufre más, se deteriora su salud y contribuyen los hechos a dañar a través de la obcecación, la falsedad y las apariencias que favorecen sólo a una parte, mientras la otra se asfixia, pero utiliza las mismas armas para romper los argumentos que pueden resolver y favorecer su situación, cuando es el menos favorecido y necesita otro impulso pero completamente libre de cualquier influencia anterior, derivada del daño moral que se le ha producido. Pero no se entenderá así mientras  una parte sea la más fuerte por intereses que se corresponden con imagen, la que cree con más derecho a favorecer en detrimento de cualquier resultado que está por debajo de sus intereses, mientras no le afecten. La doble moral es una fórmula recurrente para liberarse de todos los problemas, pero con la habilidad de hacer ver que se está ayudando visiblemente a quien ha sufrido con mayor rigor el peso moral de un injusto resultado. En el fondo ya no interesa, no es útil al proyecto y se  procuró que todo esto sucediera, sabiéndose que así pasaba y se daba, porque era la única forma de desprenderse de lo que ya no interesaba, procurándole los medios y luego, montarse la comedia para el mejor resultado. ¿Qué es en realidad lo que molesta al protagonista principal?, sinceramente creo que en todo desarrollo de una 'los extras' son los menos indicados para saber el final, pero saben dar juego a 'la obra principal', aunque en cada tragicomedia hay 'un Poncio Pilatos' que se lava las manos ante la audiencia. De lo que se deriva que no hay defraudados por engañados y sí engañados por caer en cuenta en el desarrollo de la trama de la comedia , cuando el que la da a conocer sabe de 'tablas' y le gustan los aplausos y, por si fuera poco, les ayudamos a completar el epílogo y sin sospechar se le aplicaba? Me pregunto si quien hace mutis por el foro se entera por fin de lo que hábilmente, sin sospechar se le iba a aplicar por no haberse aprendido el papel que le correspondía?

está y sufre las consecuencias  la involución por implicarse moralmente en un problema con las mejores intenciones, son culpables al intentar arreglar las cosas para liberar en cierto modo 'el tejido inflamado con la pus' que tiende a supurar con mucho dolor y amenaza con alcanzar al resto si explota.
Amar no es bueno que amamos más, defendemos y nos entregamos al aconsejar la mejor actitud para liberarse de cualquier problema que en lugar de desaparecer definitivamente, se mantiene dando los resultados que no se desean y son el imán dependiente alrededor de ese centro, donde van atraídas como limaduras de hierro, sin poder resolver la vorágine de esa situación los mismos inconvenientes los que  ayudamos o estamos allí como el jamón del sándwich, bien como todo jueves pendejo que se queda en medio porque en principio somos los más inocentes, aunque precisamente nos impliquemos por favorecer a otros, los que generan el problema, por ser solidarios y abrigar a quienes en verdad nos interesa por sentimiento y justicia.  

Es posible que el modo mejor de abordarnos a nosotros mismos sea el de sentir la intensidad  con la que nos afecta cada problema,  eso en el caso de hacer caso a quien nos trae la complicación inesperada; pero también afecta por la forma que tenemos de encajar las cosas, contando con los recursos físicos y mentales para dar soluciones y salir del embrollo o no, pero facilitando no embaucarnos demasiado en los problemas que no son tan cercanos o sí, pero que no siempre somos capaces de solucionar.

Si hemos demostrado ser personas fiables, generosas, emotivas y sensatas, se nos puede tomar  por seres idóneos para  conseguir los efectos deseados en aquellos que saben de antemano cómo vamos a responder. Tener la sensibilidad a flor de piel producida por las emociones, si son reconocidas por otros ajenos a nuestro entorno pueden ser explotadas a su favor o en contra según el interés que tengan. Así que se llega a una conclusión ante cualquier asunto que nos afecte sensiblemente la moral o la salud psíquica, entrando en confusión y desequilibrando nuestra realidad. El problema es recuperarnos de lo que nos ha  generado y nos costará mucho dolor por la pérdida de respeto por nosotros mismos, ya que ponemos en juego nuestra salud y otras cosas materiales, pero la gran preocupación del afectado es lo que ha dejado atrás por el dolor que le causa y por su indefensión moral o económica, no por lo que  sabe obviamente  tiene seguro porque le ampara. 

Es que nunca nos figuramos lo que nos puede pasar sorprendiéndonos en cualquier momento, pues al trastornar nuestra tranquilidad o proyectos inmediatos, pone nuestra espíritu en estado de alerta y la preocupación tensa los nervios, si no se sabe manejar porque todas las verdades no ses dicen, porque nos sentimos expuestos a situaciones injusta que nadie se merece, porque la vida de cada cual es sagrada y no podemos complicársela a nadie por culpa de quien no supo hacer las cosas correctamente, pero quiere que se acepte su irresponsable forma de tratarlas siendo una persona adulta, experimentada, y aparentemente llena de recursos para defenderse y enseñar a otros, pero su egoísmo le ha hecho fallar al no dar oportunidades prácticas cuando pudo hacerlo.   Pero, claro, cuando se falla  se buscan otros argumentos para autodefensa en busca de 'la dignidad' puesta en jaque; y siempre están esos otros, los de siempre, dispuestos a ofrecer su apoyo y a enmendar la plana la que se pueda dar a partir de las fuerzas y medios que se tengan. Y, en 'la oscuridad' el objetor de conciencia libre de cargos y al amparo de 'su buena fe', que favorece su situación al cien por cien. Gana en experiencia y no pierde nada, también estaba harto.

 Creo que debemos someternos siempre a un auto análisis bajo nuestro propio control personal, pero  siendo duros  con la realidad que nos pueda rodear, como con aquéllos que puedan darnos elementos de juicio para juzgarles de forma contundente, pero entre más lejos mejor. Pero en eso tiene que ver mucho la hechura de cada cual, su experiencia y sus contenidos, además de lo que ha moldeado el tiempo al que pertenece y lo que saca de esos resultados, sólo así se es responsable de nuestros actos para asumirlos.  Porque es muy triste dar razones a otros cuando todo acaba sencillamente, cuando para aguantar los problemas nos pasamos toda una vida callados para no pasar por  injustos, malos e insolidarios, dando razones contrarias a lo que realmente pasa de que no hay de qué preocuparse pero se termina por asfixiarse y dejar de respirar.

Cuesta trabajo aguantar ciertas cosas que nos caen encima cuando no estuviste allí a tiempo, para  saber conducir a los que se inician, cuando otros tomaron ese relevo haciéndoles creer  cosas maravillosas, cuando se encargaron de una vida puesta en sus manos; un material aprovechable pero delicado para tratarlo como a cualquier cosa, porque a pesar de este todo en lo que somos honestamente, sólo se consigue ser  siempre imagen y reflejo de lo hacemos y el cómo piensas y llegas hacer  a otros y no hay perdón que nos valga cuando hacemos mucho daño; eso se queda en los sentidos y nunca se olvida; en ello está el devenir de los días con sus resultados y hasta el buril de las ideas sobre los propios pensamientos, para pulir la obra propia  o ajena pues no siempre se acierta, pero no siempre se es culpable de todos los resultados.

De todos modos nunca podemos  ser tan irresponsables para no admitir los efectos de las causas propias y, si somos culpables, admitirlos sin dejarnos llevar a que se cometa un error más cuando estamos hartos y cansados de lo mismo que no hemos podido modelar a gusto o desprendernos de ese regalo de la naturaleza por debilidad. Siempre hay alguna vez en que "se va alegremente con el cántaro lleno hasta que se rompe", pero  si así no fuese no aprenderíamos a conocer el valor de las cosas que nos llenan cuando sólo  hemos vivido de los sueños, de esos momentos que satisfacen ilusiones esporádicas pero sin estar advertidos a través del dolor y los fracasos de su aprendizaje para poder madurar. Lo fácil no es bueno para nadie

No hay mejor maestro que  el dolor y ser uno mismo el dueño de sus actos para erradicarlo, si estos se conducen  con sensatez  y disciplina aprenderemos de ellos, cuando vemos los ejemplos negativos  en quienes no saben frenar sus pasiones y sufren.  Pero debemos tomar en cuenta que no somos la diana de una maniobra hábil  y ladina  para convencernos de que somos el problema, cuando lo era  desde un principio hasta que se fue inflando..., si moralmente no se estaba allí ni para siquiera  aconsejar a tiempo o servir de ayuda. Lo de conseguir un "chivo expiatorio" no es justo ni agradable y menos cuando se manipula la idea para convencerse o convencer, de forma obstinada para liberarse por el sistema obcecado de ponerle a otro las culpas a la espalda y creerse digno y de impecable conducta.
Se ha fallado y punto.

Es obvio, por otro lado, que podemos ser culpables como producto de lo que  pensamos o defendemos a favor de una causa justa, a pesar de los contenidos recibidos y conseguidos a lo largo de nuestra existencia, los que nos dan argumentos por experiencia para juzgar en el presente, los sentimientos son los mismos, sí, pero no así el contexto del desarrollo y la cultura que rodea y otros elementos que entran  de rebote y los que ni se entienden, pero que no tenemos por qué arrepentirnos de ello y muy al contrario valorar el hecho de ser como somos pero sin dañar a esos otros, y mejor si hemos podido no doblegarnos al mal que corroe cada vez la existencia de los seres humanos, intentando como sea no  ser parte  infiel de los principios que se defienden, los que aún dominan nuestra naturaleza individual y personal; porque  no se puede ser de otra forma dándonos razones para no formar parte del montón, intentando que nos dé un poco más de luz cada fallo en medio de tantas sombras; y no como algunos quisieran que estuviésemos los más viejos, para manipular las situaciones pero haciéndonos ver que somos lo que lo hacemos y los equivocados.

Me preocupa la vida propia pero más la ajena que nos rodea  a cada ser que instintivamente se comporta para hacer el bien, pero sin dañar a quien lo hace, como debe ser y es buena persona para los suyos y sus semejantes. Pero no llego a comprender  y no acepto  ni siquiera con un perdón acomodado para salir del mal paso, quedando bien aún con explicaciones sean o no ciertas cuando los hechos condenan, por qué otros siendo buena gente siguen aceptándoles, sin plantearse darles un definitivo correctivo, para para que aprendan a valorar lo que pierden o lo que han echado a perder que también esa es otra.
No se puede seguir insistiendo para conseguir ser quién es el que sale mejor parado de toda situación injusta  o insostenible, aplicando esos recursos seudomoralistas, que siempre les ha dado un buen resultado a quien se adueña de los hilos, induciendo a su semejantes a que piensen y esperen de la vida aquello que creen que les conviene, sin facilitarles las cosas si tanto dicen amarles, ¡realmente es lo que no se entiende cuando les criticaban, pues no hacían nada porque todo cambiase! Comportándose  de forma dañina cuando aún dominan  la realidad de sus emociones, intereses y necesidades, pero nunca se plantean por su propio egoísmo dar a sus vidas otra oportunidad cuando el amor falla, pero sobre todo, es que les ha fallado siempre el respeto y el amor es el que  se pierde y se quema, quedando sólo ´un cierto apego´.

Así que la culpabilidad de esos otros inocentes y ajenos al problema y que sólo están allí o llegaron por ser llamados, o la casualidad quiso que se enteraran en el último momento, lo hicieron por favorecer, ayudar o dar abrigo moral, así que no tienen por qué ser juzgados con la misma medida o con el mismo rasero por ser otros  afectados,  precisamente "cuando el dulce se pone a mordiscos"..  Y, los verdaderos culpables que han generado el problema principal valiéndose de situaciones que les favorecían, son los que resuelven lo que realmente deseaban conseguir: liberarse de forma habilidosa de lo que se les estaba superando en aguante, lo que se les escapaba de las manos  pero no pierden nada y, encima, hasta se sienten ofendidos... ¡No te digo suerte!


Elisa

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¡Gracias por tu visita! Se sincero siempre no necesitas para ello excederte, sólo estimular a quien lo hace bien. Juzga la labor tanto si es escrita como si es un dibujo o pintura de su autora si la hubiese. Muchas veces entramos a un sitio y no hallamos lo que queremos... Es como quien busca sin suerte y entra en un castillo cuya figura se yergue en el paisaje. Es hermoso ver e imaginar detrás de sus muros lo que hay; pero ya dentro no existe nada y todo ha desaparecido a través del tiempo y se adueña el cacío, están sólo sus muros llenos de tristeza y de sombras, entonces nos queda la imaginación para sentir que cada día mientras esté de pie la luz solar o el firmamento lo llenará de estrellas o de luna de su ayer. A veces somos así algunos seres humanos, como un recuerdo que se escapa dentro de nosotros hacia lo que no existe bajo su techo y sabe permanecer en el corazón de todo universo. Ranita.