Con la luna
a mis espaldas
a mis espaldas
llevo un tiempo
acostumbrado
con el ánimo cansado,
sacudiéndose sus faldas.
Su febril melancolía
reconoce a quien la quiere,
y en las noches interfiere
con su amor que sólo guía.
¡Oh, mi luna enamorada,
como dueña de mi vida
que me inspira consentida
la acaricia aprisionada...!
Entre noches de lucero
y los gruesos nubarrones
Entre noches de lucero
y los gruesos nubarrones
siempre robas corazones
y me deja desesperos.
Quién dijera que me ves
desde alturas entre nubes,
entre luces y querubes
día a día y cada mes.
Si
día a día y cada mes.
Si
soy yo
tu poetisa
tu poetisa
de ilusión
y con su rimo,
y con su rimo,
que te canta
en el oído
en el oído
y me nombran
"rana Elisa".
"rana Elisa".
Hoy dibujo
con cariño
con cariño
el poema
de mi noche
de mi noche
te lo dejo
como un broche
como un broche
con mis versos
y mi guiño.
y mi guiño.
Elisa en: "Don Anselmo"
Ab/2011
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¡Gracias por tu visita! Se sincero siempre no necesitas para ello excederte, sólo estimular a quien lo hace bien. Juzga la labor tanto si es escrita como si es un dibujo o pintura de su autora si la hubiese. Muchas veces entramos a un sitio y no hallamos lo que queremos... Es como quien busca sin suerte y entra en un castillo cuya figura se yergue en el paisaje. Es hermoso ver e imaginar detrás de sus muros lo que hay; pero ya dentro no existe nada y todo ha desaparecido a través del tiempo y se adueña el cacío, están sólo sus muros llenos de tristeza y de sombras, entonces nos queda la imaginación para sentir que cada día mientras esté de pie la luz solar o el firmamento lo llenará de estrellas o de luna de su ayer. A veces somos así algunos seres humanos, como un recuerdo que se escapa dentro de nosotros hacia lo que no existe bajo su techo y sabe permanecer en el corazón de todo universo. Ranita.