Suspira el tiempo
a través de mis versos
Horas de paso.
Horas de paso.
Señor, me siento más que nunca
sin ti en tierra de nadie,
en este aterrador vacío de mí
que
cae
y
cae
entorpeciendo el silencio,
rompiéndose en el aire
despedazándome;
en este suicidio colectivo
de palabras inútiles,
hipotecadas,
huecas,
vacías,
tristes,
s
o
l
a
s.
Hoy, la noche
salva una promesa
al filo de una madrugada,
para dormirse en mis horas
y no despertarme al alba.
Soy un rasgón de la idea
filo de negra entraña
que me ha dejado sin ti,
sin alma ya no soy nada.
No volveré del sueño,
no volveré a este afán
de bagatelas inútiles
promesas
incumplidas
que me han dejado
tus lágrimas.
He fallado.
Y no fue
pecado
para
mi cuerpo,
ni un fallo
para mi
alma.
Sí lo
hice
a la
vida,
la vida
que más
amaba.
…
Sueños,
suspiros,
silencios
¡Lágrimas!
Un amor
inexistente,
...donde
se apagó
mi
ll
a
m
a.
¡Dónde,
dónde,
me dejé
el alma!
A. Elisa Lattke V. en: "Salambó"
2005
(Álbum: Gotas de ajenjo)
Hola Elisa, un hermoso poema volé lágrima de su ojo.
ResponderEliminarSaludos, besos. Irena
Sí, Ira, las lágrimas forman parte de mi sensibilidad cuando hago poemas como este. Ellos me hacen sentir insignificante en este lado del Universo, incluso añoro mi vuelta la energía que genera la Vida, pero sé que en ambos casos puedo ser más de lo mismo: al servicio de Dios.
ResponderEliminarGracias y un beso.
Elisa