Diremos seguros la plegaria
con las copas llenas,
plena la sonrisa
y no habrá más tiempo que el preciso;
dentro, las bocas pronunciarán nombres
devoradas por la vida
permaneciendo mudas
ante lo que les queda.
¡No fue eso de amar sobre párpados, sumisos!
¡Recogerán las espigas
llenando los bolsillos,
para abrazarse a solas
sin temor a despertarse
por si no fuese verdad
y en la cosecha del alma,
llenaran sus soledades
y sus aves, comiendo!
¡Ah, aquél grano aventado
de la siega del trigo;
el de los sueños en brotes
y los campos floreados
con los cuerpos ardiendo
y, en los huertos de besos,
se calmaban los vientos!
Y llegaron momentos
para remar silencios,
limitando el cansancio.
¡Ah, creían tenerlo todo...
cuando el amor faltaba
y sólo fue hambre la vida,
el deseo hecho ganas,
y su hogaza de excesos
empachó sus mañanas!
Elisa
*La imagen que lleva el poema con la firma de: "alattkeva", son dibujadas por su autora con el 'mouse' y el programa "Paint de Windows"
Encantada yo de leer este poderoso poema tuyo, Elisa, y de conocerte.
ResponderEliminarGracias por dejar tus palabras en mi blog.
Un abrazo