Que el esplendor de la espontaneidad no rompa la esencia que llevan las palabras cuando esculpen su sentimiento. (alattkeva)
Foto cedida por:
Tuula Nybacka (Suecia)
Los caminos de los poemas
llaman a su tránsito,
se recorren en pausas
de pensamientos propios
deteniéndonos en algunos.
Penetré en el interior de ellos,
medité dentro,
absorbí el sentimiento verso a verso...
respirando el fuego de su autor.
Se condensó el aire en el cristal de mis gafas...
Y pensé de nuevo,
mientras volvía a leer una estrofa:
*"Aquí lo tengo todo,
todo menos aire respirado,
todo menos el tacto de unas manos,
todo menos la brisa de un suspiro."
Me pregunté, pensando:
...
¿Tenemos todo... o, no?
Y algunas veces
nos dañamos por dentro
como perfectos egoístas,
¡Ah, que no tenemos nada
pidiendo más amor!
Y somos así de huérfanos
de historias verdaderas
de más necesidades
acaso, otro amor...
¿Lo es, lo son?
¡De alas que lo fueron
de sueños que se van!
¡Y recogemos nadas
para abrazarnos a solas,
temiendo despertarnos
...si acaso son verdad,
o, quizás, tampoco son!
Elisa
Su autor:
Ramon Valdivia Palma
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Cuanta razón en eso versos Elisa!!!
ResponderEliminarcuanta razón!!!
besos cielo...de mi cielo que gracias a...,hoy es sumamente himmel...al tuyo!!
Es tiempo de estrellas fugaces, de planetas amenazantes, de confulaciones siderales y de poetas huérfanos de amor; por qué no confundirnos en ese azul celeste de nuestra bóveda acá y arroparnos con el manto de las noches, protegernos con el edredón de los mares y sentirnos del aroma que sueltan las alas de los ángeles, pues de inocentes palabras que se dicen descubrimos verdades que nos enseñan; nos dota la vida de intenciones y debemos ser como niños, para dar esa reflexión con un golpe de gracia o algo gracioso.
ResponderEliminarUn beso, Himmel,... junto a una pluma de ángel.
Elisa.