Cuaresma

Como un germen te incautas de una vida y la llevas contigo, como una cruz donde te apoyas. Crees y eres cristiano, la fe no la discutes.
Y en ese preámbulo que concede la costumbre, sientes que la habitas. Es el alma quien toma conciencia de su cuerpo. Sierva de su Vida.

 Imagen: Autor de la talla Juan Martínez Montañés

  ( Alcalá la Real, Jaén, 1568 - Sevilla, 18 de junio de 1649 

Todo precisa entenderse desde lo profundo
allí donde se acomoda cada ser viviente
y el que sabe de su Yo individual siendo humilde
ante sus semejantes;
ella, el alma, de todo lo que vive
lo hace a su manera y lo transforma.
Quién se atreve a negar y no escucha, falla.

Ella es fiel a su mandato, clara, transparente, única
sirviendo al entendimiento y, sin embargo,
parte del mismo principio.

... Confiere a la vida otra visión
no sumisa a la injusticia. Lleva memoria.
La altivez la distingue cuando defiende su esencia.
Entonces, está dispuesta a todo por servirle a Él...
Pero hay quien sabe de David, es fiel a una enseñanza,
viene de lejos, la trae con el dolor de su diáspora y sus miedos. La sangre sólo se transforma pero nada cambia.
No juzga lo que llega y sí lo que la hace caer
pero sobre todo, madura en la estación de soles
para servir a su Dios con la sed de un brote de trigo.
Una espiga sedienta en busca de llamarse, ¡hijo!

A. Elisa Lattke V.