Tocan horas...
Y diferentes son sus huellas
señalando los años,
descubriendo silencios,
sus signos, gestos
marcando... esas cosas.
Tal vez un delirio arrope un par de sueños
y no me extraña su sensación si aferra
las causas que nos traen a la vida,
o las cercanas con su vuelo eterno.
La prueba es solidaria y a todos roza.
Venimos del viejo caserón de nubes
vivimos esas cosas de arraigos para todo
e inexorables luchas nos confunden.
¿Se hace el mundo de exilio y abandono
repartiendo muy mal las predicciones?
¡No todo es perfecto si se rompen las nubes
empapando la indefensión humana
y el mercurio derrama para todos,
sobre eso que sabemos y olvidamos!
Una no sabe porqué debe llegar a este lado
... pero tampoco ha de saber cuándo se marcha...
-Esas cosas se comentan.
Sin excepción nos descubre la vida desnudos
como errantes y tangibles peregrinos,
acobardados viajeros de una nada
y, mientras, se olvidan los lazos que nos atan.
Son muchas las que se han sembrado
floreciendo siempre en primavera.
Hoy, los surcos son cuencas de lágrimas,
semillas secas que fueron del rocío
y se las comen las aves en la era.
Si el amor ha dado frutos
hay algo que lude las entrañas,
cuando la tarde ronda a las espaldas.
Por eso siento más lo que viven mis ojos
¡En esas cosas surgiendo desde el alma!
Elisa
Y diferentes son sus huellas
señalando los años,
descubriendo silencios,
sus signos, gestos
marcando... esas cosas.
Tal vez un delirio arrope un par de sueños
y no me extraña su sensación si aferra
las causas que nos traen a la vida,
o las cercanas con su vuelo eterno.
La prueba es solidaria y a todos roza.
Venimos del viejo caserón de nubes
vivimos esas cosas de arraigos para todo
e inexorables luchas nos confunden.
¿Se hace el mundo de exilio y abandono
repartiendo muy mal las predicciones?
¡No todo es perfecto si se rompen las nubes
empapando la indefensión humana
y el mercurio derrama para todos,
sobre eso que sabemos y olvidamos!
Una no sabe porqué debe llegar a este lado
... pero tampoco ha de saber cuándo se marcha...
-Esas cosas se comentan.
Sin excepción nos descubre la vida desnudos
como errantes y tangibles peregrinos,
acobardados viajeros de una nada
y, mientras, se olvidan los lazos que nos atan.
Son muchas las que se han sembrado
floreciendo siempre en primavera.
Hoy, los surcos son cuencas de lágrimas,
semillas secas que fueron del rocío
y se las comen las aves en la era.
Si el amor ha dado frutos
hay algo que lude las entrañas,
cuando la tarde ronda a las espaldas.
Por eso siento más lo que viven mis ojos
¡En esas cosas surgiendo desde el alma!
Elisa
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¡Gracias por tu visita! Se sincero siempre no necesitas para ello excederte, sólo estimular a quien lo hace bien. Juzga la labor tanto si es escrita como si es un dibujo o pintura de su autora si la hubiese. Muchas veces entramos a un sitio y no hallamos lo que queremos... Es como quien busca sin suerte y entra en un castillo cuya figura se yergue en el paisaje. Es hermoso ver e imaginar detrás de sus muros lo que hay; pero ya dentro no existe nada y todo ha desaparecido a través del tiempo y se adueña el cacío, están sólo sus muros llenos de tristeza y de sombras, entonces nos queda la imaginación para sentir que cada día mientras esté de pie la luz solar o el firmamento lo llenará de estrellas o de luna de su ayer. A veces somos así algunos seres humanos, como un recuerdo que se escapa dentro de nosotros hacia lo que no existe bajo su techo y sabe permanecer en el corazón de todo universo. Ranita.