Lo llamaban, Jesús, "el nazareno",
uno más injustamente sentenciado
por predicar Amor, "era iluminado",
y vendido por Judas siendo bueno.
Era un hombre sencillo y sereno
a un tal Poncio Pilatos entregado,
un tribuno lo mismo que 'un mandado';
lo sentenció a cruz como algo ajeno.
De los hombres sin suerte se hace escoria,
imponiendo las reglas del submundo:
Si la muerte del justo da otra gloria
con la mala conciencia de este mundo,
cruxifican a 'Cristos' como escoria...
¡sobrarán los 'Longinus' bien inmundos!
alattkeva
Versos que en el soneto hablan de la semana santa que está a la vuelta de la esquina, pero van más allá, y hacen un recorrido por esa figura subyacente siempre tras esta Semana.
ResponderEliminarUn abrazo Elisa.