Estáis y se agradece

8/10/13

Los ojos de Dios (Prosa)



(Dedicada)

Los ojos del mundo están en la mirada de Dios,
las lágrimas del Padre Eterno, son las nuestras;
¡y quién no siente el bordón de su celo al caminar
como si fuera de sólido salitre hecho de llanto!
El llanto en los ojos de Dios es el de la humanidad,
como el agua del mar enclaustrada, derramándose por su rostro...


y cayendo gota a gota…dentro y fuera...
Las sentimos.
El dolor del mundo es su dolor,
el anhelo del género humano es el suyo;
Él, está hecho de sentimientos, gestos y signos que se pasan por alto en los semejantes;
es conformidad y aceptación interior.
Él, somos nosotros todos.
La escritura de Dios está llena de borrones ¡y es la nuestra!
Mientras su dolor fluye y se derrama en Amor,
nos mira en silencio y respira la angustia de saberse en todos.
Algunas veces sabemos que llora  sin… consuelo,
como el de una madre ante el hijo que le falta, porque todos somos un poco de su angustia.
Porque el llanto de Dios está hecho de nostalgias
y permanece en nosotros, lo respiramos de su aliento como una sonrisa o un sueño permanente;
y de sus ausencias, promesas  y silencios, intentamos vivir.
Por eso su nombre nos describe como "su imagen y semejanza"...
Hay un rumor en las letras de su palabra,
un vuelo invisible que nos sale de los adentros.
Él es como un trapecista avanzando hacia la luna
y en esa cuerda floja de la existencia, se sostiene de miradas que siempre se alzan hacia el cielo.

Ranita

1 comentario:

¡Gracias por tu visita! Se sincero siempre no necesitas para ello excederte, sólo estimular a quien lo hace bien. Juzga la labor tanto si es escrita como si es un dibujo o pintura de su autora si la hubiese. Muchas veces entramos a un sitio y no hallamos lo que queremos... Es como quien busca sin suerte y entra en un castillo cuya figura se yergue en el paisaje. Es hermoso ver e imaginar detrás de sus muros lo que hay; pero ya dentro no existe nada y todo ha desaparecido a través del tiempo y se adueña el cacío, están sólo sus muros llenos de tristeza y de sombras, entonces nos queda la imaginación para sentir que cada día mientras esté de pie la luz solar o el firmamento lo llenará de estrellas o de luna de su ayer. A veces somos así algunos seres humanos, como un recuerdo que se escapa dentro de nosotros hacia lo que no existe bajo su techo y sabe permanecer en el corazón de todo universo. Ranita.