Estáis y se agradece

7/10/13

Poco puedo ofrecer...

Todo cuanto soy me lo debo a mí interés por servir a mi vida, pero todo cuanto otros han pulido se lo debo a su interés por mejorar 'el producto', entre ellos mi padre; pero debo reconocer que todo cuanto he podido conseguir y es bueno para mi vida se lo debo a dos seres que he amado y que siempre han estado presentes en mi vida, porque ellos representan mis raíces más espirituales: mi madre, Z. Rosa y mi abuela, M. Elisa, q. en p. d. 

Dedicado a mi familia
Acuarela-alattkeva
De mí, francamente, no es mucho lo que puedo ofrecer...
No tengo nada que pueda enseñar, nada relevante que pueda dar o nada que pueda tener alguna importancia para servir a mi ego como orgullo, ganándome la confianza de los amigos o de quienes me visitan; consiguiendo convocar alrededor de mi realidad a las personas en afán de ser centro de todas estas historias que nos montamos en estos medios con poemas, cuentos, ideas,relatos y en redes sociales. Es que jamás pienso en ello ni me preocupa en plan serio. El no estar al tanto de los amigos o seguidores de mi Facebook o de mis blogs, lo reconozco y lo siento, porque me abstraigo y 'me elevo' dentro de mí y me procuro mi diario 'nirvana', aunque tenga responsabilidades familiares y la salud, incluida la mía, no siempre favorece el tiempo de ocio teniendo que estar a salto de mata con mis cosas domésticas u otras cosas.
Me gusta comunicar, expresarme, dar una visión de mi pensamiento como ser que razona la existencia. Me gusta ser yo misma y me gusto como soy.  Aprender de la cultura y su historia, algo de política, creencias y leyendas dentro de mi contexto vivido hasta el momento; un poco eso sí dentro de los límites que puedo argumentar porque no conozco todo y sí he andado un tramo de existencia para preocuparme por algo fundamental y he tenido otras experiencias, así que  mientras observo con atención y sigo aprendiendo se me hace largo el camino de tanto como ignoro. Soy así de clara y transparente para quienes me conocen en mi sencillez, para quienes me leen o ven lo que hago deben de pensar que hay algo de mi realidad física y espiritual en cada aportación, todo es parte de lo que he visto o he experimentado; aunque algunas veces o muchas me equivoque. -Pido disculpas por ello-.
Sé que debo respetar las opiniones ajenas, sus criterios aunque no sean los míos debo tolerarlos, pero no admito el irrespeto, la burla o ironía ni en broma, si no conozco a mi interlocutor corto radicalmente. Menos, que se hable de quien no conocemos ni porqué responde a un patrón que nos disgusta o extraña.


Sin embargo, una entiende y observa en silencio sin aspavientos que tiene mucho más de lo que otros pueden tener en sus manos y, por eso doy gracias a Dios. Es bueno que no lo olvidemos de quién depende esta experiencia de paso por el mundo y lo tomemos en cuenta.

Tampoco a lo largo de mi vida me he movido a favor de 'mis habilidades' para hacer pensar que puede ser interesante o bueno para mí misma, hacer algo con ellas, salvo entre mi familia, los amigos y lo que por casualidad me demande el momento para intervenir o ayudar en cualquier instante aunque no me conozcan, porque hacer o proporcionar lo que entiendo siempre es parte de una satisfacción si mejora otras realidades o las propias.

Las cosas que llenan mi espíritu son como el sabor de la tierra que nos enriquece cuando se maduran y damos valor a lo que hemos perdido cuando estamos lejos... Así nos pasa al no utilizarlas, al no ejercer el hábito de mantenerlas en ejercicio y saber que nos fueron dadas por algo, pero no he tenido ocasión para rodearme de un ambiente idóneo y tranquilo que favorezca mis deseos. Una debe entender o aprender a reflexionar sobre ello y porqué ciertas cosas nos pasan, qué nos motiva a dejar la vida en otras manos para que así de este modo se sientan esos otros seres felices. Nos acostumbramos. Y porqué otras cosas importantes se aparcan sabiendo hacerlas mejor que otros. Somos culpables de ello. Una debe pensar que en ese 'exilio' buscado que nos decanta de lo que pudo ser positivo para la vida, no fuimos valientes, duros y audaces, capaces de evitar lo que nos frenó, lo que obligó a negarnos la posibilidad de luchar por un sueño porque en realidad no éramos del sueño ajeno... ¡Era nuestro sueño! Todo subyace en el corazón humano como un lastre a ciertos años y es inútil arrepentirse de lo que no se hizo con otros años más lozanos, lúcidos y de mayor actividad o capacidad para afrontar lo deseado.

Nunca tampoco me planté o marqué ninguna meta ambiciosa, es verdad, dejé que la vida se fuera despacito y sin notarse... quizá por comodidad o evitar mi ausencia estando fuera de hogar, mientras necesitaban mis cuatro hijos de la cercanía de una madre; aunque tuve la mía, mi madre, para solventar la misma en ocasiones y para completar otros conocimientos culturales que se me brindaban. Nunca he sido "un bluf o 'un fantasma' " -como alguien querido lo supuso alguna vez-, por aquello que se dice y piensa de los que "mucho hablan y poco saben" y que se dan como ajos en al sociedad; aunque en este caso se tratara de lo que por creatividad expresaba de forma natural causando ciertas inquietudes o dudas, incluso molestias "por mis alcances" en época de la dictadura española cuando llegué; pero en otros casos cuando me dio por escribir se me trato con dudas, "por si era plagio u oportunismo para llamar la atención" (...) Pero seguí con mis cosas porque eran mías. Dolor sí me causaron estas opiniones, naturalmente, jugué que no tenía un nivel universitario creíble.

Cuando tuve un pequeño proyecto hace como cuatro décadas sin ayuda de nadie, fue explotado el mismo oportunamente sin mi consentimiento y me rompieron la ilusión; rota esa continuidad del tiempo empleado, perdí la moral de seguir y vi que era imposible sin estímulos y colaboración o comprensión hacer algo serio, "lo tenía todo no lo necesitaba"...Salvo si sacrificaba mi vida familiar y emprendía una aventura artística sola. En otros casos me siento reconfortada porque dentro de mí hay 'un pozo' que se llena de un algo desconocido y permite tener la dicha de 'sentirme feliz de forma natural. No sabría cómo explicarlo pero es algo que vino conmigo desde mi nacimiento; pero sí puedo asumir que soy algo dejada de lo que sé, bastante descuidada de lo que hago y un poco desordenada no dando importancia a nada porque no lo doy por bueno, al no ser autoridad en la materia. Pienso que lo que me llena está en mí y se me regala a ratos causándome una felicidad indescriptible. De allí mi fe que es lo que mueve mi tiempo y este ciclo de mi alma dentro de 'un traje' que poco ha dado qué hacer pero es su experiencia desde el s. pasado...
En Cundinamarca-Bogotá-1959

Nunca he hecho nada que valga la pena con lo que creo saber y puedo desarrollar, porque no sería honesto para mí entendimiento alardear de algo aunque sepa llevarlo a buen éxito. Hice votos de humildad cuando era novicia y no puedo ni mentir, prefiriendo mejor callar o contenerme mucho tiempo sin hablar, no es difícil cuando también se conocen los votos de silencio. Acaso se obtenga algún beneficio más 'por sufridora'. Aunque asumo que hace mucha falta bagaje cultural para 'demostrar' mejores alcances si me hubiese propuesto hacer algo, aprovechándome de contactos en mejor situación a lo largo de vida. No los quise para mí y menos para mis hijos. Pienso honestamente que somos el resultado de lo que nos proponemos. No hay suerte que nos empuje, ni 'padrinos' que ayuden, pero sí hoyo donde caemos. Soy en muchos casos ingenua por naturaleza y nunca haría algo por maldad o adrede, pero algunas veces se me ha castigado muy duro e injustamente. No he devuelto nunca la misma moneda ni lo haré.

Tengo dos correctores de texto en la familia, mis hijas son filólogas; también tengo amigos editores que ya me conocen. Así que no me falta ciertas posibilidades que me son favorables, pero no me gustan los concursos literarios ni los retos que ponen tiempo a lo que ya me queda. Todo eso me inquieta si no sé responderlo con celeridad. Sinceramente he asumido mi vida como es o considero como algo positivo mi realidad hasta el momento y ser como como he sido y aún mejorando mientras mi cerebro me lo cuestione. Pero eso sí quiero ser libre para decidir pero nunca forzar las situaciones que me favorecen a mí en detrimento de otros. Nunca he dado mayor importancia a las cosas del mundo, salvo lo justo y sin caprichos que empeñarán la realidad de los míos; valoro mi familia y la poca o escasa "riqueza interior" que me concedo y eso me gusta; quizá por factores genéticos me sienta satisfecha de algunas habilidades no olvidadas y por haberlas 'recibido' o heredado de mis ancestros y nada más, pero también he procurado aprender estudiando. Doy a todo ello una importancia lógica o natural, casi como una obligación. Pero sí me he preocupado por ciertas cosas que me gustan que me pasen, y con ellas he disfrutado individualmente en cualquier momento de mi vida, tomándolas como un recurso más para llenar el tiempo o motivar e ilustrar lo que hago, ampliando conocimientos en la necesidad de saber un poco más. De esas inquietudes he extraído algo que considero bueno a mi personalidad y con ello me he entretenido.

Puedo agradecer a un puñado de gente muy buena que quiero, considero y admiro; gente sensata, humana, paciente, que también me han regalado su tiempo cuando la he necesitado en ocasiones y he preguntado lo que no sé, pero sobre todo sus estímulos y cariño han sido importantes, el que han manifestado públicamente en estos medios virtuales. Se agradece de corazón esos contactos donde nos movemos todos: Foros de Arte, Literatura, Poesía, reuniones, cursillos, tertulias, talleres y cursos de otras temáticas que llenaron de ocio creativo la vida y no de ociosidad frívola e insulsa, tanto físicamente como a través de los foros o medios virtuales.
Bustarviejo-2010-(69 años)

Quizás por tener lo más elemental para la vida no he dado importancia a mi propia autoestima para subir un escalón más. Tal ve todo ello da más autonomía por la satisfacción que depara saber desarrollar ciertas cosas y con ello lucrar otras necesidades de forma real y honesta; pero es que nunca he procurado darme a conocer porque di con 'un moro' como marido, muy celoso que se preocupa mucho por mi bienestar "y que nadie me haga daño" pero no me despinta mirada; sé esto u lo otro porque he observado mucho o puedo hacer más o menos bien al procurármelo, aunque prefiero irme retirando en la corriente que ya me lleva a pensar no enredarme tanto en todo lo que me puede quitar tiempo para los míos. Ser como sedimento que se pega a las orillas del mismo río humano por donde vamos todos y que pasa irremisiblemente por nuestro lado, sin que yo procure pedir nada a nadie... El río siempre ha pasado... y pasará con su limo en suspensión y mis 'nados' sinceros, siendo del fondo de la arena, las piedras en el lecho de sus aguas, como el croar de las ranas hasta que se secan los sitios donde habitan. Ellas nacen entre el barro de los fondos donde se estanca el agua y son felices en el ciclo que las corresponde y se entierran en su burbuja de aire que se procuran, generando oxígeno al mover sus ancas de vez en cuando, hasta que vuelven las lluvias y es como un renacer de nuevo. Algunas se las llevan los pequeños tornados cuando aún son diminuto huevos y, al entrar en zonas más calientes de la atmósfera, se precipitan en la lluvia totalmente formadas... Caen y se despanzurran.., ¡no vuelan pero caen felices en caída libre, las he visto a centenares! Las pocas que sobreviven vuelven a formar parte de su ciclo reproductor si se libran de los 'depredadores naturales'. Esos los tenemos todos.

¡No somos nada! Si  acaso de lo que somos se lo debemos a la mente que sabe ya quiénes en realidad somos.


alattkeva

1 comentario:

  1. Me gusta lo que dices y sé que eres sincera, por eso me alegro de tu amistad.
    Un abrazo en la noche.

    ResponderEliminar

¡Gracias por tu visita! Se sincero siempre no necesitas para ello excederte, sólo estimular a quien lo hace bien. Juzga la labor tanto si es escrita como si es un dibujo o pintura de su autora si la hubiese. Muchas veces entramos a un sitio y no hallamos lo que queremos... Es como quien busca sin suerte y entra en un castillo cuya figura se yergue en el paisaje. Es hermoso ver e imaginar detrás de sus muros lo que hay; pero ya dentro no existe nada y todo ha desaparecido a través del tiempo y se adueña el cacío, están sólo sus muros llenos de tristeza y de sombras, entonces nos queda la imaginación para sentir que cada día mientras esté de pie la luz solar o el firmamento lo llenará de estrellas o de luna de su ayer. A veces somos así algunos seres humanos, como un recuerdo que se escapa dentro de nosotros hacia lo que no existe bajo su techo y sabe permanecer en el corazón de todo universo. Ranita.