La búsqueda más imprescindible que se propone el ser, está hecha de lo que olvida más a menudo, que lo que recuerda por costumbre a diario. También de lo que se le va quedando por el camino en cualquier sitio por falta de memoria; en otro caso "por falta de tiempo o porque no puedo ahora y tengo otro quehacer".
El ser humano ha dejado jirones de vida sin sentido por no detenerse un momento a pensar qué olvida de sí mismo. Y como cualquier poeta sea aficionado o no, -como yo misma-, sólo aprisiona sueños intangibles o estrellas y luciérnagas en sus noches oscuras; pensando que frente a la inmensidad del Universo que lo rodea, Dios nos quiere hablar también de su soledad dentro de la nuestra. ¡Sí, dentro de la nuestra!, porque espera que de la luz de su amor se llene y permanezca encendido siempre en nosotros y sin olvido mientras nos volvemos de donde hemos venido. La verdadera Luz, lo que el Amor representa donde permanece dentro.
Él, también se dejó sus jirones por el Calvario, su "Viacrucis" como hijo del Hacedor, en busca de un mundo mejor para nosotros y no inventó más religión que recordarnos "Las Tablas de Moisés" en su decálogo de los diez mandamientos, más justo para los hombres de su tiempo y las generaciones venidera. La prueba la vemos en aquellos que aún confían en su suerte y en esos otros, enemigos de todo lo que tenga que ver con quien le regaló este mundo junto con la vida, para plantearse a un Dios hecho hombre, no a Jesucristo su hijo, que les representa y les redimió de toda culpa. La Redención fue un regalo de esperanza. Pero nos planteamos los dioses de barro encima de ser todos esos que nos han fallado en la tierra después de disfrutarla; sino, se inventan la fórmula de un orden establecido por ellos mismos , renunciando a los Diez Mandamientos, para acercarse al mal de todos los tiempos en política, para otorgarse como suyos algunos de los mismos mandamientos hechos de eufemismos, como propios, sólo que al ídolo que les sirve en su teoría manipuladora, para dominar a los hombres en el Planeta Tierra.
Somos el reflejo de lo que proyectamos como Vida sensitiva. Somos eternos viajeros reciclando los cuerpos con una nueva alma llena del amor que se acumula, y por amor en la materia perecedera, somos tangibles en el tiempo que nos hace tangibles, pero siempre sempiternos mientras somos Energía o Esencia Divina.
Del resultado de nuestros pensamientos positivos, depende nuestra vuelta. De la misma forma que los proyectos en oposición a los mismos, porque se nos pide un esfuerzo para cumplir con ellos; porque ellos son una disculpa terrena para entretener la existencia y no, ,el aprendizaje real y lo olvidamos; creemos haber descubierto un tesoro que daba tumbos por la mente, esperando un poco de comprensión. El que nos sirve a no rompernos ante lo que no sabemos desarrollar todavía en este mundo, pero es nuestro para ir llenando nuestras propias tinieblas de la existencia individual. Pero no lo tomamos en cuenta porque favorece el momento y puesto a la luz del mundo, puede estremecer a quien no va preparado y vive de la frivolidad o busca un cambio en su vida por temor al fracaso. Si somos incapaces de no realizar la labor dada a nuestra suerte, no es el problema, sino que hay una lección de la que sí depende nuestra felicidad y se comparte con el resto, pero no para quedarnos con las migas y seguir lamentándose por tener hambre.
Hasta que no se comprendan los propósitos de una verdad inmutable, donde la Luz es Amor y por lo tanto la paz para los hijos de las estrellas, siempre sufriremos, pensando que la vida sólo depende de la materia con la que se aprende. Y es que no nos basta que sea solamente el espíritu el que ayuda a la materia, es que la lección viene con ella. Es la pepita de oro de aluvión de nuestra Naturaleza física y espiritual, hallada en muchas toneladas removidas en la arena del río de la vida. ¡No es tan fácil hallar la pepita de oro y no siempre la que se cree que es, era lo que nos figurábamos, por más pepita hallada que aparentemente brilla al sol de la Vida!
alattkeva
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¡Gracias por tu visita! Se sincero siempre no necesitas para ello excederte, sólo estimular a quien lo hace bien. Juzga la labor tanto si es escrita como si es un dibujo o pintura de su autora si la hubiese. Muchas veces entramos a un sitio y no hallamos lo que queremos... Es como quien busca sin suerte y entra en un castillo cuya figura se yergue en el paisaje. Es hermoso ver e imaginar detrás de sus muros lo que hay; pero ya dentro no existe nada y todo ha desaparecido a través del tiempo y se adueña el cacío, están sólo sus muros llenos de tristeza y de sombras, entonces nos queda la imaginación para sentir que cada día mientras esté de pie la luz solar o el firmamento lo llenará de estrellas o de luna de su ayer. A veces somos así algunos seres humanos, como un recuerdo que se escapa dentro de nosotros hacia lo que no existe bajo su techo y sabe permanecer en el corazón de todo universo. Ranita.