Estáis y se agradece

2/12/19

Me cuenta un poeta

Me cuenta un poeta, amigo,
lo triste que ayer estaba,
sentado bajo una encina
mientras miraba y lloraba.
Cogitaba ante el paisaje
y un rebaño sin pastor,
y al perro que lo cuidaba
durmiendo como un señor.
Un espejismo veía
quizás por mucho calor;
o era el hambre que sentía
de un pernil en asador.
Inspirado ante el silencio,
a una rapaz despertó,
mientras hacía un poema
bajo la encina... 'llovió';
las heces de un pajarito
"¡mochuelo, quién te parió!"
-Dijo enfadado el poeta
y el mochuelo contestó:
"¡Vate, tenías que ser
para estar bajo mi rama,
anda y búscate un olivo
y tienes casa con cama"!
El poeta que escuchaba,
indignado contestó:
"si somos dos en la rama,
te zampo hasta sin arroz.
"¡Atiza, no lo sabía
qué apetito tienes vos!
¿Y cómo es que pasas hambre,
poeta sin solución?
Si, yo, le diese a las letras
sin buscar para el arroz,
moriría con tu suerte
con el sol en su esplendor."
"¿Por qué no cazamos juntos
y te doy la inspiración,
buscamos por este valle
a los topos en acción?"
¡Ay, qué asco!, -dijo el poeta
Y el mochuelo le ululó;
levantando tal tormenta
que un ciclón los engulló!
...
Me cuenta el poeta, amigo,
que a algún lugar los llevó,
¡y el que más hambre tenía
a los dos los vomitó!
Que repartió sus poemas
por las calles, sin amor
y ganó 'la voluntad'...
por contar lo que pasó.
Que el mochuelo está muy vivo
y sirve de inspiración,
caza topos por el valle
y los come con arroz.


alattkeva

1 comentario:

  1. Gracias por este hermoso romance que nos dejas.
    Un abrazo en la tarde.

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¡Gracias por tu visita! Se sincero siempre no necesitas para ello excederte, sólo estimular a quien lo hace bien. Juzga la labor tanto si es escrita como si es un dibujo o pintura de su autora si la hubiese. Muchas veces entramos a un sitio y no hallamos lo que queremos... Es como quien busca sin suerte y entra en un castillo cuya figura se yergue en el paisaje. Es hermoso ver e imaginar detrás de sus muros lo que hay; pero ya dentro no existe nada y todo ha desaparecido a través del tiempo y se adueña el cacío, están sólo sus muros llenos de tristeza y de sombras, entonces nos queda la imaginación para sentir que cada día mientras esté de pie la luz solar o el firmamento lo llenará de estrellas o de luna de su ayer. A veces somos así algunos seres humanos, como un recuerdo que se escapa dentro de nosotros hacia lo que no existe bajo su techo y sabe permanecer en el corazón de todo universo. Ranita.