Estáis y se agradece

30/9/24

Recordar es pensar

Pensaba, que el entendimiento está al servicio de cada ser que lo percibe según su educación, cultura y experiencia de vida. Y como lo entienda, lo divulga o escribe.

Y, aún así, no podemos juzgar con exactitud la capacidad espiritual y el conocimiento individual de nuestros semejantes y hacer comparaciones, si antes, no damos un repaso a esta aventura nuestra en que la propia existencia nos convierte, por ser viajeros de una realidad individual y en solitario, en nuestro pequeño universo interior, aunque insistan en señalar otros caminos o, unirse  al halago que nos ofrece el mundo. 

Somos como un atadillo de cosas amadas o necesarias, que envueltas en un pedazo de tela, llevamos sobre los hombros atadas a un palo, como único equipaje y sostén para ir mudando por el camino.

Somos también parte de esa "Soledad acompañada" de la que se habla.

Hay siempre un principio y un fin en nosotros, pero nunca debemos apurar el final, porque este siempre se descubre solo.

Hay un universo interior que nos regala infinidad de sistemas interconectados, para sostener la vida y nutrirnos por necesidad, como "seres orgánicos y caducos que somos". Pero también para elevarnos por encima de nuestras limitaciones físicas, existe el espíritu y este es eterno.

Todo está hecho así de perfecto para meditar con inteligencia, pero también para iluminarnos al pensar sobre lo que nos inspira la Vida, salvando nuestra Esencia o Energía...

"El préstamo divino"...-lo llamaba mi madre.

Reflexionar, pensar o discutir con nuestro 'yo', es a veces necesario y una humilde entrega y gran terapia personal, y es la que nos descubre frágiles ante la inmensidad que nos rodea o, superiores a ella, ¿porqué no? Incluso, necesarios para nuestra propia vida y la de otros, también útiles ante los pasos que nos faltan por dar y aprender o hacer por esos otros y algo más, para saber darnos algo mejor en esta realidad discutible pero maravillosa que es la existencia propia.
...

Miren:

¡No hay soledad, si Dios no está lejos de nosotros!

Hay compañía. Nos completamos. Pero solemos negar la mano que se acerca a la nuestra en ocasiones o el abrazo y más, la palabra con su consejo u otra lectura diferente que nos abre otros caminos o ideas. Y porque, nos creemos que lo sabemos todo lo negamos o dejamos de leer y que no nos aconsejen o nos recuerden dónde fallamos. Y hasta pasa, que dejamos de leer más para que nadie nos recuerde lo que ignoramos o ningún otro e incluso un buen escritor de los grandes y conocido, influya sobre nosotros; como si lo supiéramos todo (!)

Incluso el mismo diálogo sordo que nos damos o provocamos en nosotros, tiene respuestas que no queremos escuchar.

El "ser o no ser..." Implica soberbia ante lo exiguo del ser. Puede ser una disyuntiva o una duda, pero no es así. ¡Es la falta de Dios que nos acompaña siempre, aunque pensemos en Él!

No sé si me explico...

Los años me han enseñado a ver las respuestas en cada escollo, tropezón, sinsabores, negación, silencios, carencias significativas por la falta de sensibilidad ajena; incomprensiones que no se justifican, como tampoco los desprecios y las críticas mordaces o, las figuraciones muchas veces regaladas para hacer daño; pero de ello se aprende y aprendí y sigo aprendiendo, lo que es "la vaina de vivir entre quienes no nos entienden". Pero siempre y sobre todo, se aprende del dolor físico y moral que da las mejores lecciones y el aprecio por lo que aún se tiene y tengo a mi lado y conmigo y guardo dentro de mí con dignidad: valores éticos y morales

Pero no por saber que soy lo que creo que me enorgullece o que aprendí por la vida o, por tener más de ochenta años, pienso, que llegue a llenar mi vida como deseo.

¡Es que me queda mucho por saber y hy vacíos que sólo Dios sabe llenarlos!

Aún debo hacer más, cumplir, soñar, esperar con paciencia y aprender a comprender por lo que no me pasa a mí y sobre todo, llorar, sí, llorar; pero moviendo mi pequeña humanidad sin frenar mis pasos y pidiendo a Dios esa iluminación tan necesaria, para no fallar a los míos y menos a quiénes aún confían en mí. Pues de mi honesta realidad, aún percibo la grandeza espiritual que me legaron mis ancestros y sobre todo el corazón de mi madre y mi abuela.

Mi Madre: Rosa Valencia Mosquera

Me hubiese gustado pasar por todo lo que ellas pasaron con entereza y espíritu de lucha y seguir siendo tan humildes y llenad de Fe en Dios, como unas maravillosas mujeres, porque lo fueron, como hijas, esposas, madres y abuelas.

Australia Elisa Lattke Valencia ("ranita Azul")

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¡Gracias por tu visita! Se sincero siempre no necesitas para ello excederte, sólo estimular a quien lo hace bien. Juzga la labor tanto si es escrita como si es un dibujo o pintura de su autora si la hubiese. Muchas veces entramos a un sitio y no hallamos lo que queremos... Es como quien busca sin suerte y entra en un castillo cuya figura se yergue en el paisaje. Es hermoso ver e imaginar detrás de sus muros lo que hay; pero ya dentro no existe nada y todo ha desaparecido a través del tiempo y se adueña el cacío, están sólo sus muros llenos de tristeza y de sombras, entonces nos queda la imaginación para sentir que cada día mientras esté de pie la luz solar o el firmamento lo llenará de estrellas o de luna de su ayer. A veces somos así algunos seres humanos, como un recuerdo que se escapa dentro de nosotros hacia lo que no existe bajo su techo y sabe permanecer en el corazón de todo universo. Ranita.