http://www.unidad-servicio-uruguay.org/a4r3p2.pdf
No siempre somos lo que deseamos ser y siempre terminas por descubrirte al horizonte camino de vuelta, aunque mires del lado de los que amas. Todo es inalcanzable cuando vienes en el tiempo equivocado, aunque des con los seres que te comprenden y quieres, pero siempre hallarás a quienes no te entienden por cómo eres, estando ajenos al núcleo principal de la familia que constituyes, entonces ves como te alejas solitario porque no encajas en el mundo tal como desearías, pero aguantas hasta el final aún rodeado de afectos y otras consideraciones, con sus penas y alegrías.
En esta vida no siempre caemos bien a todo el mundo o lo contrario, como por mala suerte equivocarnos por no tener cuidado o atender advertencias, metiendo la pata, como meternos donde no se nos ha llamado. Pero este no es exactamente el problema del que escribo y más bien es otro, porque parto de conocerme y saber de qué hablo, pues a mis años casi nada me está oculto cuando observo callada el mundo y sobre todo escucho.
Sí, bien por las razones que son de ser y pensar o por otras cosas, nunca eres del todo feliz aunque nos respeten. ¿Y quién lo es totalmente o cómo tener a todos contentos y que hagan lo mismo por nosotros sin egoísmos? Pero esto que digo tiene que ver con algo más allá de toda posibilidad física, situaciones intangibles en la realidad que vivimos del hoy por donde aún se camina, las que están fuera de la mente y son otros registros ajenos a la experiencia con el mundo, pero efectivos para la capacidad interior de nuestros pensamientos.
Les voy hablar de mi particular percepción para algunas cosas, eso sí, cuando la aplico y no me confío de un tercero, si previamente o aparentemente hay armonía y sobre todo entendimiento y sin ir más allá de lo que la vida nos limita, con el respeto que debemos y nos deben y, entre seres humanos adultos y conscientes de sus obras en el mundo físico que puedan afectar indistintamente y de forma sensible; y de ello se desprende que pueden haber estados irreversibles en las conductas afectadas por lo insano del comportamiento ajeno. Susceptibles de causar cualquier trastorno en la salud e incluso la muerte. Pero quienes las procuran no son totalmente conscientes de lo que hacen, incluso echan más leña al fuego sin detenerse a meditar llevados por 'sus prontos' o la soberbia.
No siempre somos lo que deseamos ser y siempre terminas por descubrirte al horizonte camino de vuelta, aunque mires del lado de los que amas. Todo es inalcanzable cuando vienes en el tiempo equivocado, aunque des con los seres que te comprenden y quieres, pero siempre hallarás a quienes no te entienden por cómo eres, estando ajenos al núcleo principal de la familia que constituyes, entonces ves como te alejas solitario porque no encajas en el mundo tal como desearías, pero aguantas hasta el final aún rodeado de afectos y otras consideraciones, con sus penas y alegrías.
En esta vida no siempre caemos bien a todo el mundo o lo contrario, como por mala suerte equivocarnos por no tener cuidado o atender advertencias, metiendo la pata, como meternos donde no se nos ha llamado. Pero este no es exactamente el problema del que escribo y más bien es otro, porque parto de conocerme y saber de qué hablo, pues a mis años casi nada me está oculto cuando observo callada el mundo y sobre todo escucho.
Sí, bien por las razones que son de ser y pensar o por otras cosas, nunca eres del todo feliz aunque nos respeten. ¿Y quién lo es totalmente o cómo tener a todos contentos y que hagan lo mismo por nosotros sin egoísmos? Pero esto que digo tiene que ver con algo más allá de toda posibilidad física, situaciones intangibles en la realidad que vivimos del hoy por donde aún se camina, las que están fuera de la mente y son otros registros ajenos a la experiencia con el mundo, pero efectivos para la capacidad interior de nuestros pensamientos.
Les voy hablar de mi particular percepción para algunas cosas, eso sí, cuando la aplico y no me confío de un tercero, si previamente o aparentemente hay armonía y sobre todo entendimiento y sin ir más allá de lo que la vida nos limita, con el respeto que debemos y nos deben y, entre seres humanos adultos y conscientes de sus obras en el mundo físico que puedan afectar indistintamente y de forma sensible; y de ello se desprende que pueden haber estados irreversibles en las conductas afectadas por lo insano del comportamiento ajeno. Susceptibles de causar cualquier trastorno en la salud e incluso la muerte. Pero quienes las procuran no son totalmente conscientes de lo que hacen, incluso echan más leña al fuego sin detenerse a meditar llevados por 'sus prontos' o la soberbia.
En ese tráfico de las ideas que son parte de un todo que nos tiene, sabemos perfectamente cómo distribuirlas para que no nos afecten, pero eso sí, nos den siempre como esperamos su parte positiva aún a sabiendas de saber previamente, qué ocurrirá con lo que haces, sabes o cuentas y nos cuentan y si eres discreto para algunas cosas que sí pueden dañar a otros y a nosotros. Es difícil explicarlo con palabras y el alma individual sólo tiene un lenguaje que conoce como un código impreso e único, salvo que haya otra exacta que también le ocurre lo mismo... Pero es incierto en el mundo físico coincidir, pero se dan casos muy aislados, quizás también todo cuanto nos pasa, pase por algo. Todo está hecho en el mundo para evitar una alteración más de la que ya hay, tiene o lleva cada ser humano, pero también tienen un límite en número de consecuencias, así que para que no se coincida en lo más imprescindible y en lo que puede afectar a cada individuo, sensiblemente para evolucionar, será con el propósito de una unión verdadera, la que sea y se da en el mundo físico esperando que siempre sea perfecta en lo más hermoso del sentir espiritual, aunque todo parece encuadrarse en lo puramente físico, aunque no hay que prescindir de esa realidad que nos permite abrazarnos o besar a quien queremos... ¡es que lo necesitamos! ...Y no tiene por qué pensarse en otra cosa ajena al sentimiento más puro en su sano significado, que no tiene que ver con el sexo.
Siempre debe haber algo que separe, evite, cambie y desvíe cualquier hallazgo al azar del tiempo y a destiempo en el mundo de las realidades que nos sorprenden, para que nos entorpezca lo que ya así está dispuesto en un orden impidiendo que se altere la naturaleza de su energía, carga positiva que es y debe ser inalterable y necesaria a cada ser humano que la necesita, pero no visible a simple vista porque ejerce su cometido en la psiquis y en la química individual de los cuerpos. Todo lo evolucionado debe ser cumplido para que llegue a feliz término del conocimiento, en quienes lo necesiten o lo requieran. Cada edad biológica tiene un contenido para el alma individual.
Siempre debe haber algo que separe, evite, cambie y desvíe cualquier hallazgo al azar del tiempo y a destiempo en el mundo de las realidades que nos sorprenden, para que nos entorpezca lo que ya así está dispuesto en un orden impidiendo que se altere la naturaleza de su energía, carga positiva que es y debe ser inalterable y necesaria a cada ser humano que la necesita, pero no visible a simple vista porque ejerce su cometido en la psiquis y en la química individual de los cuerpos. Todo lo evolucionado debe ser cumplido para que llegue a feliz término del conocimiento, en quienes lo necesiten o lo requieran. Cada edad biológica tiene un contenido para el alma individual.
Hay otras ideas que sólo por percepción intuyes su negatividad. Polos opuestos que también se perciben y nos avisan de otros peligros. Tienen rostros y nombres que conoces en algunos casos, sabes por qué y para qué nos buscan o están con nosotros y, encima, los admites llevándonos terribles decepciones o chasco. Coinciden o se cruzan en nuestro camino. Sabes lo que puede ocurrir si les das confianza. Por lo tanto llevan 'su programa impreso' y nos están señalando cuando nos descubren porque saben escoger a sus víctimas propicias a sus intereses, las que callan y aguantan, las que evitan contar lo que pasa, las que se implican en sus problemas y les favorecen, las que con mucha destreza 'ordeñan' por ser generosas y nobles. Tienen la habilidad de manejar con astucia lo que se les pone delante, de ello depende su fuerza y persuasión; son seres que se muestran zalameros y alegres y dicen ser "muy positivos" y halagan a 'su víctima', porque esperan su momento como lo que son para aflojar voluntades, temores y desconfianzas, gotitas de aceite en el engranaje de 'la bisagra' para acceder a otras vidas que son sus 'puertas de paso', las que necesitan y desean abrir para conseguir la luz que les lleva al otro lado: trabajo, dinero, estancia gratuita, regalos, etc,. No son casuales sus encuentros y sí muy trabajados para llegar a quien puede ponerles un escalón más. Porque forman parte de un engranaje previo que está justificado por la propia respuesta del 'escogido' y, conociéndole un poco y su entorno, saben cómo abordar las circunstancias que les favorecerán. Cuando lo consiguen pasan totalmente de las personas que han esquilmado en todo sentido. En otros casos son capaces de justificarse con el: "soy así, necesitaba hacerlo porque en ello iba la supervivencia mía o de mi familia y me importa un bledo que sea mi amigo o familiar, pero no veía otra forma de conseguirlo"...
Me decía un amigo algo así: "Es que lo son en su plano inferior de seres aparentemente inferiores por su baja condición moral, lo que se dice en conocimiento empírico para poder abordar al impróvido servidor de sus planes, depredadores sociales, "porque para crecer en el mundo espiritual también hay que pisotear de alguna forma tomando como base la experiencia". Como podrás darte cuenta es también la ironía de nuestro destino."
Y alucinando con su versión admitía que somos como "conejillos de indias o cobayas de la naturaleza en el mundo físico o real ". Estamos supeditados siempre a que se experimente con nosotros y, unos y otros lo hacemos y no de forma consciente porque surge en la necesidad de cada ser por separado ante el resto; por eso cuando esperamos una respuesta mientras vamos por la vida 'tocamos otras realidades aunque de ellas no esperemos nada previsto ya en nuestra conciencia, pero sirve para que otros nos tomen en cuenta y sepan de nosotros y nuestras posibilidades. Así que el dolor y el bienestar como el amor irán ligados a nuestras actitudes frente a otros, siendo respuesta todo lo que nos sucede para entender ciertas cosas. Experiencia.
No todo ocurre por azar pero hay que justificar ese 'casual abordamiento' de las situaciones por otros desconocidos, ya que esos otros semejantes que influyen para su interés en nuestras vidas siempre esperan 'un milagro'. En otros casos hasta se portan indignamente al humillar de forma insana, hasta disfrutan por hacerlo delante de otros, porque sólo así liberan su odio hacia la sociedad o a cierto tipo de la misma que más les afecta, porque les señala su mediocridad y su incapacidad de salir adelante, pero nunca se han planteado el por qué de su situación y sí son realmente ellos los culpables de la misma. Lo importante es dejar en ridículo y tirados moralmente a aquellos a quien de forma vil tratan, pero se sienten compensados por el dolor y el malestar que producen. Pero tanto ellos como nosotros iremos aprendiendo la lección. Hasta es útil la maldad para tomar medidas ante este tipo de injustas agresiones físicas o verbales que afectan moralmente a los seres humanos.
Todos estamos obligados a dar los pasos que necesarios que resuelven nuestra vida particular, hasta donde podemos a medida de nuestras fuerzas físicas y mentales, no siempre se puede pero hay que probar suerte e intentarlo sin que tengamos que molestar o 'tocar ' a otros para nuestra conveniencia, haciendo que parta todo de nuestro esfuerzo personal y dejando en evidencia que somos legales y capaces de responder a ciertas pruebas que permitirán que nos crean o que se tenga confianza de nosotros, no siempre hay que forzar la voluntad ajena y sí dejarse ver para que se valore ese esfuerzo o esos conocimientos que nos harán dignos de confianza para el trabajo u otros sentimientos que esperamos compartir con otros semejantes. Esperar del mundo que nos resuelva necesidades sin nada a cambio, pero sirviéndonos de la gente no es justo y sí indigno como para calificarlo como algunos hacen, de ser "más listos o hábiles para conseguir esos 'golpes' de efecto aunque se comporten como hipócritas y falsos, utilizando el chantaje emocional para llegar siempre al fin que se proponen. Esto no suele funcionar siempre y cuando se 'despierta' y 've' la víctima de tal situación, es un arma de doble filo. Es muy triste pensar que se les ha dado a estos impostores y explotadores de sentimientos, la información que precisan y necesitan justificar con todo y en todo lo que hacen. Lo llaman "habilidad social" o "saber o aprender a vivir", cuando en realidad es inducir a otros a un juego sucio del que siempre será uno el que salga mal parado por ser el que se presta al mismo sin darse cuenta.
Y, aunque se tengan los propios recursos para sobrevivir al ardid que nos tienden, a su posible e incauto semejante que les dará algún beneficio e ignora las malas consecuencias, hay una "conexión áurea". Se los dejo aquí mismo en esto que escribo al finalizar mi pequeño ensayo sobre... "La condición humana de los inconscientes", donde podemos hallarnos todos o una parte que sí sabe de qué va, precisamente cuando les escribía, 'saltó' a mi pensamiento depositándose una exacta respuesta de lo que ya se ha experimentado en este mundo, que para nada desconocen quienes hacen el daño, aunque algunos no sabrían darle el nombre exacto de lo que les lleva a sentirse tan felices al hacerlo y ser de esa forma, es algo inherente o natural en su forma de pensar y actuar cuando en otros casos lo tienen todo y no les falta de nada, que es lo contrario del que nada tiene y aporta pero se lo busca con astucia. Estos que digo, en ciertas circunstancias de sus vidas lo justifican como parte de "los designios divinos" o dicen tranquilamente: "¡Vaya Usted a pensar por qué Dios me ha mirado tan bien a mí, ni por qué me favorece en la vida si me comparo..., cuando sé de millones que sufren y no tienen ni el diez por ciento de lo que disfruto, pero eso no es culpa mía, ya les ayudo pero sé que con eso no hay bastante...".
Me decía un amigo algo así: "Es que lo son en su plano inferior de seres aparentemente inferiores por su baja condición moral, lo que se dice en conocimiento empírico para poder abordar al impróvido servidor de sus planes, depredadores sociales, "porque para crecer en el mundo espiritual también hay que pisotear de alguna forma tomando como base la experiencia". Como podrás darte cuenta es también la ironía de nuestro destino."
Y alucinando con su versión admitía que somos como "conejillos de indias o cobayas de la naturaleza en el mundo físico o real ". Estamos supeditados siempre a que se experimente con nosotros y, unos y otros lo hacemos y no de forma consciente porque surge en la necesidad de cada ser por separado ante el resto; por eso cuando esperamos una respuesta mientras vamos por la vida 'tocamos otras realidades aunque de ellas no esperemos nada previsto ya en nuestra conciencia, pero sirve para que otros nos tomen en cuenta y sepan de nosotros y nuestras posibilidades. Así que el dolor y el bienestar como el amor irán ligados a nuestras actitudes frente a otros, siendo respuesta todo lo que nos sucede para entender ciertas cosas. Experiencia.
No todo ocurre por azar pero hay que justificar ese 'casual abordamiento' de las situaciones por otros desconocidos, ya que esos otros semejantes que influyen para su interés en nuestras vidas siempre esperan 'un milagro'. En otros casos hasta se portan indignamente al humillar de forma insana, hasta disfrutan por hacerlo delante de otros, porque sólo así liberan su odio hacia la sociedad o a cierto tipo de la misma que más les afecta, porque les señala su mediocridad y su incapacidad de salir adelante, pero nunca se han planteado el por qué de su situación y sí son realmente ellos los culpables de la misma. Lo importante es dejar en ridículo y tirados moralmente a aquellos a quien de forma vil tratan, pero se sienten compensados por el dolor y el malestar que producen. Pero tanto ellos como nosotros iremos aprendiendo la lección. Hasta es útil la maldad para tomar medidas ante este tipo de injustas agresiones físicas o verbales que afectan moralmente a los seres humanos.
Todos estamos obligados a dar los pasos que necesarios que resuelven nuestra vida particular, hasta donde podemos a medida de nuestras fuerzas físicas y mentales, no siempre se puede pero hay que probar suerte e intentarlo sin que tengamos que molestar o 'tocar ' a otros para nuestra conveniencia, haciendo que parta todo de nuestro esfuerzo personal y dejando en evidencia que somos legales y capaces de responder a ciertas pruebas que permitirán que nos crean o que se tenga confianza de nosotros, no siempre hay que forzar la voluntad ajena y sí dejarse ver para que se valore ese esfuerzo o esos conocimientos que nos harán dignos de confianza para el trabajo u otros sentimientos que esperamos compartir con otros semejantes. Esperar del mundo que nos resuelva necesidades sin nada a cambio, pero sirviéndonos de la gente no es justo y sí indigno como para calificarlo como algunos hacen, de ser "más listos o hábiles para conseguir esos 'golpes' de efecto aunque se comporten como hipócritas y falsos, utilizando el chantaje emocional para llegar siempre al fin que se proponen. Esto no suele funcionar siempre y cuando se 'despierta' y 've' la víctima de tal situación, es un arma de doble filo. Es muy triste pensar que se les ha dado a estos impostores y explotadores de sentimientos, la información que precisan y necesitan justificar con todo y en todo lo que hacen. Lo llaman "habilidad social" o "saber o aprender a vivir", cuando en realidad es inducir a otros a un juego sucio del que siempre será uno el que salga mal parado por ser el que se presta al mismo sin darse cuenta.
Y, aunque se tengan los propios recursos para sobrevivir al ardid que nos tienden, a su posible e incauto semejante que les dará algún beneficio e ignora las malas consecuencias, hay una "conexión áurea". Se los dejo aquí mismo en esto que escribo al finalizar mi pequeño ensayo sobre... "La condición humana de los inconscientes", donde podemos hallarnos todos o una parte que sí sabe de qué va, precisamente cuando les escribía, 'saltó' a mi pensamiento depositándose una exacta respuesta de lo que ya se ha experimentado en este mundo, que para nada desconocen quienes hacen el daño, aunque algunos no sabrían darle el nombre exacto de lo que les lleva a sentirse tan felices al hacerlo y ser de esa forma, es algo inherente o natural en su forma de pensar y actuar cuando en otros casos lo tienen todo y no les falta de nada, que es lo contrario del que nada tiene y aporta pero se lo busca con astucia. Estos que digo, en ciertas circunstancias de sus vidas lo justifican como parte de "los designios divinos" o dicen tranquilamente: "¡Vaya Usted a pensar por qué Dios me ha mirado tan bien a mí, ni por qué me favorece en la vida si me comparo..., cuando sé de millones que sufren y no tienen ni el diez por ciento de lo que disfruto, pero eso no es culpa mía, ya les ayudo pero sé que con eso no hay bastante...".
Lo típico es dar 'el pego' con eso de sentirse buenos, sensatos, legales y generosos en esta sociedad, así que les da por utilizar 'pasajes iluminados' porque sin ellos no serían o no verían lo que les puede sacar de ser en su momento, meros fardos acomodados y felices y llenos de todo lo que necesitan, pero sin cumplir una misión que les haga especiales y sirvan a la sociedad que les mima de otra forma; así que a través de 'otras luces' hacen camino y lo tienen agradecido, pero no consienten que se les haga sombra. ¿Lo sabrán quienes les colaboran y que deben saber que son muchos más quienes pueden pensar o llegar a creer, que son parte de un propósito que no pueden evitar? ¿Lo saben? Si lo supiesen, seguro que harían caso de su sentido común siendo más contundentes con sus opiniones, como sus apreciaciones cuando una duda les inunda, pero por fidelidad a una serie de situaciones anteriores que se han dado y dan, como lazos de afectividad honestos que puede ser de amistad sincera, evitan por prudencia separar o desunir lo que les hace fuertes a los primeros, dentro de una moral estricta que ha marcado por experiencia toda su vida; pues no se plantean la maldad de esa forma y menos desde la inconsciencia en que se resuelve a favor del perdedor más débil al que siempre le deslucen su labor o escatiman sus buenos resultados por eso de no tener la misma suerte en sociedad. Esta es la parte verdadera de todo lo que sé que sí es cierto que se da en el corazón humano. Es decir, el alma perceptiva que lo ve desde el ángulo más iluminado. No siempre hablar de "proporción áurea" o "conexión trascendente" es lo mismo, pero todo está encadenado en los planos físicos y espirituales:
"(...) al igual que Dios no puede ser definido completamente, ni puede entenderse con palabras, de igual manera esta proporción nuestra no puede ser designada por números inteligibles, ni se puede expresar por ninguna cantidad racional, sino que permanece siempre oculto y secreto, y es llamado irracional por los matemáticos."
"Poema folclórico británico:
"Por un clavo se perdió la herradura
Por una herradura se perdió el caballo
Por un caballo se perdió el jinete
Por un jinete se perdió la batalla
Por una batalla se perdió el reino"
...
Conclusión:
Por un clavo se perdió el reino.
Eso es Teoría del Caos."
Cuando lo malo de las ideas confluye en la nitidez de los caminos de las almas, es lo moral lo que se dirime en su interior y juzga el resultado práctico, y es cuando se decanta el proceder por aquello que cree más justo y cercano por conocido. Malo para quien se expone a sufrir con su intervención, ya que busca la forma de agradar, de ser más aceptado para ganarse la confianza y de dar un golpe de efecto, consiguiendo ser para quien lo observa, el que siempre creyó que era de no haber sido por otro semejante que intervino quitando protagonismo al primero y descubriendo el engaño, algo que no se puede permitir.
Lo peor que nos puede pasar a los que 'captamos el mal' o lo que está por venir, es no ser previsores y por lo tanto, el mortal habilidoso sepa qué lo que busca afirmar y confirmar de sus hipótesis, porque son parte de un juego gestual o verbal, para hacerse notar como especialista admirado o 'visionario de lo inexplicable', sólo por no perder su oportunidad de seguir siendo lo que era ante los ojos de quien o quienes les admiran o le tienen en consideración, es que no puede aguantar a los competidores honestos por naturaleza, que sólo ofrecen "lo tangible de sus sentidos básicos y su honestidad en el vivir", para él o ella serán: "seres poco evolucionados o básicos" (!)..., no eso otro que sí intuyen de su fuerza espiritual sobre todo cuando por alguna razón infame y casual, se han equivocado, y sobre la que no opinarán de de forma positiva para quitarle importancia al asunto y dar confianza de nuevo, pues ya ''advirtieron de los posibles hechos'' y creen que siempre llevarán razón por adelantarse a ese tipo de opiniones, porque no haciendo lo mismo se sienten que están por encima del que ha perdido cierta ventaja o ha quedado mal. Hay otros que sí lo saben, evitarían darle una dádiva de confianza a quien machacan o anulan en sus vidas porque en principio están seguros de que no era así la casual respuesta que les dejó fuera del cuadro.
Hay más de una lectura en todo lo que hace ver este mundo tal como es o deseamos que sea, pero nunca caemos totalmente en cuenta porque hay criterios ajenos que alteran los propios y no se cae a tiempo de lo equivocados que estábamos y del daño que se ocasiona a otras almas buenas. Para mi entendimiento son dignos de lástima quienes así proceden y se justifican con su "piensa mal y acertarás" o con eso de "mi intuición nunca me engaña", porque realmente lo que querían demostrarse es que nadie debe ocupar el lugar que tenían en el corazón de otros. Sus lecturas insensatas puede romper la salud y la vida ajena, pero no saben ni podrán intuir el daño moral que hacen o hayan hecho por su forma de proceder, incluso haciendo que otros les colaboren para destruir realidades que desconocen; sí saben por qué los necesitaban y sin oponentes ven el camino seguro... ¡Han echado aceite a las bisagras!
Estoy segura que después de un grave problema de entendimiento, volverán a tener confianza y a sonreír será difícil y menos, tratar a 'adversarios espirituales' que por alguna razón han tenido los suficientes recursos de remontarse a todo el daño que se les hizo por querer hacer un bien en determinadas circunstancias, pero no utilizaron quizá el camino más adecuado y justo, estando advertidos de antemano. Pero se trata de no hundirse, de ser felices y seguir adelante porque nadie es prescindible para la felicidad si no es de quien realmente vives o con quien realmente puedes sentirte seguro, es es la cuestión; porque en su mundo de facilidades no pueden ver más allá de lo que ven e intuyen, pero no les afecta, porque lo convierten en ficción documentada y no en realidad experimentada. Pero convencen.
Son recursos al margen del conocimiento que les acredita, están capacitados, son inteligentes para su papel práctico en la vida y otras ventajas que se ganan a pulso porque no hay que quitarles sus virtudes que son del mundo, ganándolas también con esfuerzo y sacrificio; partiendo de lo intuitivo y sensible del ser, como lo sentimos el resto de los seres humanos, pero no exacto en la repercusión de los hechos que individualmente afectan a un resto que conoce de estas prácticas maliciosas, cuando las consecuencias de esa realidad son indescriptibles de revelarse tal como pasa a los perjudicados, a esos "humildes de corazón" que siempre claudican ante el más fuerte. Error de seguridad y respecto al mundo que les rodea, porque no lo han vivido o no han tenido la oportunidad de sentir de igual forma que esos otros que desprecian, pues sólo lo imaginan.
Así que no es lo mismo un reportero de guerra en la propia contienda, que nos cuenta todo lo que ve y pasa exponiendo su vida a todo tipo de riesgo, que aquél que desde su banco de trabajo sólo se documenta de lo que otros cuentan y dicen; pero por mucho respeto que les tengan a los que sufren el rigor de una guerra u otra calamidad, no estarán a la altura de las circunstancias que se creen, refieren y escriben y que les hace que otros crean que son unos privilegiados, por intuir y contar con tanto desparpajo real y en otros casos, literario; lleno de detalles creíbles pero inexactos, pero eso sí perfectamente documentados para que sean creíbles.
La verdad es la realidad tangible de cada día y nunca puede ser lo que no es por el mero hecho de que nos lo cuenten sin sufrirlo. No es la lectura y el conocimiento en la inexperiencia que nos hace medianamente más sabios, es el sentimiento que se siente y se domina desde la infelicidad, en el horror de las defensas físicas para desenvolvernos en cada situación real, la propiamente vivida que nos hace más profundos y dueños de nuestra propia luz interior, para buscar al otro lado, allí fuera de esta capa que aún nos cubre y nos descubre del todo, por eso en mi imperfección soy difusa a pesar de saber que hay luz fuera de mí, pero aún es mayor la que dentro me ilumina.
Estoy segura que después de un grave problema de entendimiento, volverán a tener confianza y a sonreír será difícil y menos, tratar a 'adversarios espirituales' que por alguna razón han tenido los suficientes recursos de remontarse a todo el daño que se les hizo por querer hacer un bien en determinadas circunstancias, pero no utilizaron quizá el camino más adecuado y justo, estando advertidos de antemano. Pero se trata de no hundirse, de ser felices y seguir adelante porque nadie es prescindible para la felicidad si no es de quien realmente vives o con quien realmente puedes sentirte seguro, es es la cuestión; porque en su mundo de facilidades no pueden ver más allá de lo que ven e intuyen, pero no les afecta, porque lo convierten en ficción documentada y no en realidad experimentada. Pero convencen.
Son recursos al margen del conocimiento que les acredita, están capacitados, son inteligentes para su papel práctico en la vida y otras ventajas que se ganan a pulso porque no hay que quitarles sus virtudes que son del mundo, ganándolas también con esfuerzo y sacrificio; partiendo de lo intuitivo y sensible del ser, como lo sentimos el resto de los seres humanos, pero no exacto en la repercusión de los hechos que individualmente afectan a un resto que conoce de estas prácticas maliciosas, cuando las consecuencias de esa realidad son indescriptibles de revelarse tal como pasa a los perjudicados, a esos "humildes de corazón" que siempre claudican ante el más fuerte. Error de seguridad y respecto al mundo que les rodea, porque no lo han vivido o no han tenido la oportunidad de sentir de igual forma que esos otros que desprecian, pues sólo lo imaginan.
Así que no es lo mismo un reportero de guerra en la propia contienda, que nos cuenta todo lo que ve y pasa exponiendo su vida a todo tipo de riesgo, que aquél que desde su banco de trabajo sólo se documenta de lo que otros cuentan y dicen; pero por mucho respeto que les tengan a los que sufren el rigor de una guerra u otra calamidad, no estarán a la altura de las circunstancias que se creen, refieren y escriben y que les hace que otros crean que son unos privilegiados, por intuir y contar con tanto desparpajo real y en otros casos, literario; lleno de detalles creíbles pero inexactos, pero eso sí perfectamente documentados para que sean creíbles.
La verdad es la realidad tangible de cada día y nunca puede ser lo que no es por el mero hecho de que nos lo cuenten sin sufrirlo. No es la lectura y el conocimiento en la inexperiencia que nos hace medianamente más sabios, es el sentimiento que se siente y se domina desde la infelicidad, en el horror de las defensas físicas para desenvolvernos en cada situación real, la propiamente vivida que nos hace más profundos y dueños de nuestra propia luz interior, para buscar al otro lado, allí fuera de esta capa que aún nos cubre y nos descubre del todo, por eso en mi imperfección soy difusa a pesar de saber que hay luz fuera de mí, pero aún es mayor la que dentro me ilumina.
Por lógica y auto defensa, egoísmo y hasta orgullo, es así el comportamiento humano, aún con hechos reales, el que no acepta ser tal como es o somos, y menos por lo que no conocemos o nos 'desviste' para enseñar tanta desnudez en este mundo. No siempre son los títulos académicos, aún teniéndolos, los que nos dan el "Don" o el "Doña", y sí otro tipo de experiencias que hace a los seres humanos más dignos de sus afirmaciones, por sus hechos, pero no le dan respuestas interiores a quienes no los tienen ni los han sufrido, ya que necesitan justificar lo que hacen o saben y por ahí no anda la cosa cuando se carece de humildad, frente a aquéllos que pueden mermarle su reputación espiritual, no adquirida por necesidad de un guión social, y sí porque siempre ha sido parte de su realidad; la que se han ganado por ser fieles a unos principios y más cosas.
Algunas veces es parte de la habilidad que se ha extraído del tejido de la experiencia y el trato con las gentes, así se consiguen algunas cosas de la vida cuya respuesta se halla en "la masa", precisamente donde más se mueven muchos seres humanos pero no el total de todos, y no se puede caminar por el montón y que nos comparen como de la misma masa. Esos que forman parte heterogénea de su forma de ser y pensar del común de las gentes, a la que se la permite juzgar y dar por cierto lo que se les ocurre, pero sin catalogarse a sí mismos o si así fuese, procuran limpiarse el polvo seco del mismo barro del que están formados. Así que somos parte de 'su pella de arcilla manejable a su antojo, "por estadísticas de presunción comprobada". afirman con toda seguridad.
Algunas veces es parte de la habilidad que se ha extraído del tejido de la experiencia y el trato con las gentes, así se consiguen algunas cosas de la vida cuya respuesta se halla en "la masa", precisamente donde más se mueven muchos seres humanos pero no el total de todos, y no se puede caminar por el montón y que nos comparen como de la misma masa. Esos que forman parte heterogénea de su forma de ser y pensar del común de las gentes, a la que se la permite juzgar y dar por cierto lo que se les ocurre, pero sin catalogarse a sí mismos o si así fuese, procuran limpiarse el polvo seco del mismo barro del que están formados. Así que somos parte de 'su pella de arcilla manejable a su antojo, "por estadísticas de presunción comprobada". afirman con toda seguridad.
Claro que se puede catalogar a nuestros semejantes dentro de su montón de posibles, pero no afirmar que lo son. No dejan de ser bien vulgares y mundanos los análisis que aplican con mucha facilidad a todos los que no necesitan su aprecio personal o, no forman parte de su círculo de 'posibles' en su diario vivir para salir adelante y de paso, hacia la luz artificial que buscan en el mundo donde sí resaltan.
¿Cuáles son las huellas de su criterio, las que nos distinguen entre esos que utilizan, en los que escogen para su bien? Si fuesen honestos en sus vidas, se dejarían persuadir del sentido común para contar la verdad y no tanta falsedad, ganando así su desarrollo espiritual. Intuyo que son pocos los que caen en cuenta de ello, porque hay cosas que nunca se dan por casualidad en la vida, aunque son gratas al alma en su mayoría, pero hay que analizarlas para saber cuál es su mensaje.
No lo olvidemos, antes de tomar represalias contra lo que desconocemos del mundo espiritual, que debemos analizarlo porque estaríamos dando un paso atrás. Ellos, 'los trepas', están allí por algo. Son importantes pero no como ellos se piensan, porque en una sociedad que mima a los suyos, puede caer 'una mosca' y no morir en la sopa caliente, si salir gorda del plato. La idea que se tiene u opinión es muy reveladora y es la que libera de continuas culpas en el mundo material sus vidas; de un mundo del que no tenemos ni esa misma culpa de afrontar tal como es o se da por no estar en el metidos, por el daño que produce individualmente a otros o a la misma sociedad que representa aunque hayan g. a Dios muchas más excepciones Desgraciadamente no podemos cambiarlo para nuestro gusto o placer. Porque 'el trepa' 'también es quien se vale de los sentimientos, para arrimarse a los parientes sin dar un golpe al agua para colaborar, ganándose su buena voluntad de acogerle. Pero son tan habilidosos que si le dicen algo, les recuerdan los lazos de sangre y por lo tanto sus obligaciones. Y de estos hay muchos, es un mero ejemplo el que doy muy cierto.
No lo olvidemos, antes de tomar represalias contra lo que desconocemos del mundo espiritual, que debemos analizarlo porque estaríamos dando un paso atrás. Ellos, 'los trepas', están allí por algo. Son importantes pero no como ellos se piensan, porque en una sociedad que mima a los suyos, puede caer 'una mosca' y no morir en la sopa caliente, si salir gorda del plato. La idea que se tiene u opinión es muy reveladora y es la que libera de continuas culpas en el mundo material sus vidas; de un mundo del que no tenemos ni esa misma culpa de afrontar tal como es o se da por no estar en el metidos, por el daño que produce individualmente a otros o a la misma sociedad que representa aunque hayan g. a Dios muchas más excepciones Desgraciadamente no podemos cambiarlo para nuestro gusto o placer. Porque 'el trepa' 'también es quien se vale de los sentimientos, para arrimarse a los parientes sin dar un golpe al agua para colaborar, ganándose su buena voluntad de acogerle. Pero son tan habilidosos que si le dicen algo, les recuerdan los lazos de sangre y por lo tanto sus obligaciones. Y de estos hay muchos, es un mero ejemplo el que doy muy cierto.
Así que parte de lo que se proponen otros lo consiguen con éxito por tanto desprevenido, sin que podamos verles su verdadera intención o condición humana, pues se les permite encumbrarse a nosotros, utilizando siempre 'el escalón' fácil que se les pone, así van adelante y están a buen recaudo de ser juzgados y terminan sus días viviendo de su cuento junto a otros que les creen, pero causando un desastre moral a quienes les protegen o les cuidan porque les están mintiendo siempre. No son los que dicen ser.
En suma: Somos culpables de ser como somos, de creer lo que nos cuentan y de contar lo que no debemos; manteniéndoles siempre en su oteadora realidad, como depredadores natos del equilibrio espiritual y moral del resto de sus semejantes, a los que de cierta forma también controlan. En otros casos estos 'trepas' tienen toda facilidad para colocar bulos, cuentos y falsedades encima de sus semejantes, y no ser parte de los mismos porque se inhiben de responsabilidad si se les señala. Atan hábilmente toda probabilidad de que les puedan descubrir en sus mentiras. Pero sí recuerdan a quien les falla, adelantándose, que son la causa de su disgusto o tristeza sin ver al que hunden moralmente, haciendo que se sientan hasta culpables sus víctimas de hechos que promueven con su aceptación y feliz incompetencia, por gobernar una realidad que no les pertenece, dejando hacer desde un principio lo que les venga en gana. Cuidan que sus víctimas por su forma de ser no sepan que lo saben... que lo han sido, porque tienen como Pilatos la jofaina a mano para justificar con "su pico de oro", cualquier situación que les afecte y sea sensible de evitar en el futuro les destruya sus planes; pues, puede que se desvele su jugada. Se quitan de encima lo que les estorba, se liberan de la sospecha y hacen 'escapismo' ante los resultados que les afectan cuando han conseguido lo que les llevó al fin que se propusieron, aunque sepan de sus malos despropósitos porque fueron depositarios de la confianza ajena. Son previsores y conscientes de lo que necesitaban en cada momento y seguirán necesitando, si se les deja. Les dieron pruebas para que así fuese como lo esperaban, por eso estaban siempre de observadores de debilidades ajenas.
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En suma: Somos culpables de ser como somos, de creer lo que nos cuentan y de contar lo que no debemos; manteniéndoles siempre en su oteadora realidad, como depredadores natos del equilibrio espiritual y moral del resto de sus semejantes, a los que de cierta forma también controlan. En otros casos estos 'trepas' tienen toda facilidad para colocar bulos, cuentos y falsedades encima de sus semejantes, y no ser parte de los mismos porque se inhiben de responsabilidad si se les señala. Atan hábilmente toda probabilidad de que les puedan descubrir en sus mentiras. Pero sí recuerdan a quien les falla, adelantándose, que son la causa de su disgusto o tristeza sin ver al que hunden moralmente, haciendo que se sientan hasta culpables sus víctimas de hechos que promueven con su aceptación y feliz incompetencia, por gobernar una realidad que no les pertenece, dejando hacer desde un principio lo que les venga en gana. Cuidan que sus víctimas por su forma de ser no sepan que lo saben... que lo han sido, porque tienen como Pilatos la jofaina a mano para justificar con "su pico de oro", cualquier situación que les afecte y sea sensible de evitar en el futuro les destruya sus planes; pues, puede que se desvele su jugada. Se quitan de encima lo que les estorba, se liberan de la sospecha y hacen 'escapismo' ante los resultados que les afectan cuando han conseguido lo que les llevó al fin que se propusieron, aunque sepan de sus malos despropósitos porque fueron depositarios de la confianza ajena. Son previsores y conscientes de lo que necesitaban en cada momento y seguirán necesitando, si se les deja. Les dieron pruebas para que así fuese como lo esperaban, por eso estaban siempre de observadores de debilidades ajenas.
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En conclusión, somos parte de la trama en la necesidad ajena, que se justifica con lo que nunca desearíamos que nos pasara, ¿cómo explicar el daño moral que afecta a otros y que sirven de puente, cuando ya está todo preparado a favor del que aborda a la gente sana y mejor que ellos en todo sentido?
Observo la vida desde mi infancia, aunque no sea nadie en este mundo literario, ni espere ser algo más que palabra al viento, escribo para no echarme de menos, cuando aún me faltó tiempo para conocer mejor la vida en este lado del Universo. Y me duele tanta hipocresía para conservar un lugar en lo caduco de la misma. No sé tampoco si soy la que vine cuando ya vuelvo, por el ligero peso del alma que ya siento en mí, y no es el mismo que llevo en la espalda por saber y reconocer que se nos pone encima de lo del mundo, cuando vamos de paso; pero sí de otra forma y hacia la verdadera Luz, utilizando el aceite espiritual de la experiencia con la palabra ante las oxidadas bisagras de la propia imperfección.
A. Elisa Lattke en: "Don Anselmo"http://www.unidad-servicio-uruguay.org/a4r3p2.pdf
