Estáis y se agradece

6/6/19

Una, no es de bronce



He de pensar que la sinceridad me atrapa
y mientras me acomodo en este espacio,
ella aparta la mirada, se inclina y reflexiona.
Sé, indudablemente, lo que pasa.

También compruebo en alguna mirada,
un titubeo de lágrima asomada
que disimula el examen de mis ojos, persiguiendo nadas.
Mas, hay un brillo que se frena entre los párpados.
Acaso, compruebe que en la mía
mis ojos indulgentes, miran su tristeza
y, sin apenas hablar, escucho romperse en unas palabras.
...
Entonces, una, que observa la vida desde décadas
y sabe de esas cosas de las almas,
y conoce cómo se despierta antes del murmullo,
caminando sin hacer ruido... ¡Oye el silencio!
Soy la que consigue percibir cómo iluminas de energía,
con esa loca dignidad que nunca disimula
el cambio de rigor del argumento;
de quien conoce las etapas de la vida
y cómo se pierden las palabras... hacia adentro.
A veces, opinar con la verdad a flor de labios,
se nos llena de aromas las estrofas.
Una, no es de bronce, pero te quedas hecha una estatua,
por si la vida ya ha pasado a nuestro lado
y tan contenta, te ha dejado unas flores, por si acaso.

A. Elisa Lattke Valencia

31/5/19

Extraña amiga...


 Dibujo: alattkeva




Extraña amiga es la soledad del alma
cuando hay dolor.

¿Sabes?...
Desperté muy tarde a la vida
Y supe que también era parte del dolor,
para empezar a ver claro y amar mis canas,
cuando aún me teñía el cabello, ya eran blancas...

Golpeó un dolor inesperado, nuevo,
soterrado, traidor, manipulador, agazapado
No pude resolver la infamia
sin una madre cerca.
¡Era mi ángel de luz y consejera
...

Mi cabeza, ahora, me ofrece una mágica 'cumbre' nevada,
receptiva, iluminada, por donde subo a mi placer.... Es mi mochila de viaje
Todo lo que buscaba estaba allí dentro, ¡todo!

Levantada para otear mejor el horizonte,
más allá de los tiempos, pasados y venideros.
-¡Cuando me creían tonta, ya era surtidor de luz!
...
¿Qué pudo revelarse en mí antes de mi vuelta,

qué pude escuchar en la fatiga de mi invierno,
con dolor de entrañas que aún llevo en mí y no se aparta?
¿Qué pude retener de un cielo y sentir un aletear entre mis manos?

No, no lo digo, porque creí haberlo perdido.
-Lo asevero por ser portadora de un bien.
¿Cómo no reposar por fin en una fugaz estrella
y cómo no saber llegar a ella cuando escapa de mí?

¡Ah, extraña Amiga!
¿Qué te doy,
que no se llene ya de mí, ese destino!
*A. Elisa Lattke Valencia

4/3/19

Cumpliendo los tiempos


No sé de mi tiempo
ni de toda estancia,
fundida en un sueño
solícita y sana.
Del fraguar inmenso
que llevan los cuerpos,
buscando los frutos
en todos los huertos.
Siendo vaticinio
del azar fortuito,
somos testarudos
cumpliendo algún rito.
Se piensa o sentimos,
que con la fe ciega,
se cumplen las cosas
que siempre quisimos.




Y vamos seguros
recogiendo rosas,
las flores del alma
¡y las más hermosas!
No importa si espinan,
o hieren y sangras...
Si siempre lloramos,
¡y nadie imagina!
Por eso no sabes
del ciclo que falta,
ni tampoco piensas
si acaban las ansias.
Vamos tan seguros
cumpliendo los tiempos,
que la vida expone
como mandamientos.

A. Elisa Lattke V.

4/12/18

Qué nos queda...

Foto con móvil
Luna y júpiteralattkeva

Hay tres planetas más. Fue a través de la ventana del auto algo sucia. Pero todos esos detalles son necesarios para valorar lo que es cierto de lo que no es. Comprobamos que entre los tres, estaba Júpiter, Marte y una estrella llamada "Arturo'. No sé como capté algo así mientras miraba el cielo y no sólo lo comprobé con la App Sky Map". Incluso algo más que vino por la izquierda de la luna, era una esfera blanca como el 25% menos que esa luna que veía y cuyo movimiento de derecha a izquierda, me llamó la atención al desplazarse. Bajé el cristal para asegurarme que no era una mota de polvo, una mancha en el cristal de la ventanilla o un reflejo, que tomaba de la luz d otros faros ese movimiento. Tampoco era una estrella fugaz. Me fijé bien: pasó por delante de ella, la luna; y pude calcular sin gafas su tamaño con respecto a la esfera lunar. Era más clara que nuestro satélite pero al ir pasando por encima, se notaban perfectamente sus perfiles de su redondez y se colocó a su derecha, a su lado. Ya sé que no son iguales las distancias. La estuve observando más de una hora mientras el trayecto me permitía constatar que seguía allí, hasta que llegamos al lugar donde estaríamos por un fin de semana. No era un avión, estoy segura de ello, porque un avión tiene luces de intermitencia y pasa por delante de la esfera lunar y se nota que lo es. Además no se queda como un punto de luz esférico y estático a tanta distancia, ya sin moverse o desplazarse. Pero no era imposible parar a esas horas y cansados como íbamos, entre la serranía baja y los claros de los montes, para observarla con tranquilidad. El hijo tiene instrumentos de más precisión en estos casos y es aficionado a la astronomía.
Un año después supe que era la Estación Espacial la que había pasado de esa manera, al alcance de mi vita, como la de muchos, familias completas y curiosos como aficionados , para verla y que este mes de junio pasado de 2019, asistieron a la explanada del
¿Qué nos queda?

¿Qué nos queda de la Vida?
La sonrisa con humor,
un acierto, una certeza
o algo bueno del Amor.
La mirada en algún cielo,
unos pasos nada más;
cuatro palabras y un vuelo
y donde vivir en paz.

¿Qué nos queda por hacer?
Se nos cierran los caminos,
se nos draga como arena,
por playas de nuestro sino.
¿Qué nos queda por pensar?
Si el pensamiento se calla,
cierne el mundo que nos tiene
midiendo la soledad.

¡Ah, dime, Alma, que me tienes!
¿Di qué más se puede hacer,
qué sueños aún esperan
que podamos pretender?
Si por el camino pasa,
corriendo la soledad,
la acompaña la utopía
abrazada a su verdad.
*alattkeva

28/11/18

A veces...



A veces, inquieto,
un ángel escondo
y el amor despierto,
me besa los ojos.
💙
Y también rezonga
el tiempo perdido,
entre las neuronas
de ajenos olvidos.

alv
A veces...

A veces la nubes
de lluvia van llenas,
a veces la manos
llevan primaveras.

A veces tenemos
las almas sedientas,
el tiempo cumplido,
la vida en ausencias.
A veces callamos,
marchitos y fríos;
sentados lanzamos
miradas, suspiros.
Y, a veces, contentos,
reímos, lloramos;
por ser bien amados
y nos abrazamos.

Pero, es que aveces,
todo se termina;
los cuerpos se cansan,
despacio caminan.

Y jamás se piensa
que todo caduca,
se nos va la vida,
y no vuelves nunca.

A veces, callados,
amamos de veras,
sintiendo esa calma
que da un alma buena.

Un alma que ama...
Que no se conforma,
pero siente dentro
que Dios la transforma.
alattkeva en: "Ranita Azul" 

21/11/18

Ènfasis

Desde este lugar del mundo,
donde mis pasos se sienten,
camina un sueño silente
con su verso vagabundo.
Camina el tiempo a mi lado
como la muerte y la vida;
camina un canto rodado
y un poema a la deriva.
Camino, y yo, participo,
y voy como alma aturdida,
siendo de Dios anticipo
por regalarme la vida.
Esta fuerza, esta importancia,
este hacer que me mantiene;
este sentir que me tiene,
¿es amor para mi estancia?

Quién me quita este desvelo...
Quién me procura el instante....
Quién permanece con celo....
¡Para sentirme su amante!
¡Ah, este énfasis entretiene,
me arropa y cuida a su lado;
y es mariposa en las sienes
encerrada con candado!
 alattkeva

19/9/18

No, no quiero decir: '¡Adiós!'... todavía...

¡No, no quiero decir un 'Adiós, todavía,porque,
para enunciarse,me concedo más días!

¡No, no quiero decir
un 'Adiós, todavía,
porque, para enunciarse,
me concedo más días!
Se acompaña esta vida
de mil voces dispersas,
por tenerlas conmigo,
acaricio respuestas.
Por el aire ellas van
por el aire me llegan,
con sus versos tan llenos
de palabras sinceras.
Son las voces del tiempo
con la edad ya sin brío;
balancean mi barca
en un mar ya vacío,
¡Ay, del tiempo que cierne
por recodos, conceptos,
sin valores no hay juicio
a mis huesos sujetos!
Por el aire van dardos
a la diana de siempre,
y venablos de piedra,
que repiten simiente...
Y del agua que bebo
siempre veo tormenta,
componendas del sino
que se esconde en su senda.
Nadie puede negarle,
los errores al viento,
que se lleva en su ocaso
los colores al cielo.
Es por eso que en cuita
hay razones de acecho,
movimiento que calman
el compás del silencio.
De suspiros me visto
remendando vacíos;
con los parches del tiempo,
¡me desnudan mis sueños!
alattkeva en: "Ranita Azul"

Foto: alattkeva
En el Zoo de Madrid mientras fotografiaba a un pavo real,
se mostró tan orgulloso este gorrión. Mereció la pena reflexionar sobre ello.

22/8/18

Tú, siempre tú



(A mi madre)
-
Tú, que estás...
Tú, que te has ido...
Y yo, deseando esa marcha hacia el olvido,
adormecida en los cuentos de la infancia,
hablando aún a las hadas, extasiada,
sintiendo tu cantar en mis oídos.

Tú, que me sabes o me intuyes...
Que me conoces y me verás mañana...
Recuerdas la vida cuando aún hablabas
y a la fuente de lealtad, estremecida;
mas eres del aire que respiro
y del fondo del mar donde te busco...
Y del salitre en los muros y en el beso que se calla.
Tú, desnuda música del alma...
Llamada de la sangre entre las algas,
la de la danza del amor entre las olas,
la del lenguaje de los dioses hacia el alba.
 ¡Tú, siempre tú, sustantivada!
Pulsando las cuerdas de arpas y laúdes,
me sabes de la palabra con su hechizo
y del influjo natural de vida o muerte;
cuando enloquece este hacer donde la sombra crece
y el poeta se distrae, hinchando el alma.

A. Elisa Lattke Valencia 

Todos somos 'yo'


A ver si por razones que no explico
se entretiene callada el alma mía;
y este mundo del 'nosotros', desconfía,
por pensar en el dogma que me aplico

En silencio mi tiempo lo alámbrico,
se destila y, aunque inquiete todavía,
nunca quiero agudeza por porfía,
y servir de alfiler en acerico.

Y, vosotros, los infieles al misterio,
a pesar de enseñar la transparencia;
olvidamos 'nosotros', en pronombre.

Imponemos al Amor un cautiverio;
y el paisaje del alma en consecuencia
desconfía del vértigo del hombre.

Todos somos el 'yo' para el instante,
un pronombre egoísta y preferido,
que se olvida del resto por pedante.


A. Elisa Lattke V.