del quien no vuelve jamás;
¡ni a mis duendes los despierto
por la risa que les da!
...
Las galernas aparecen
por el mar agradecido,
y se repliegan las velas
en su azul estremecido.
Zancadillas de borrascas
con silencios que se callan,
grises se ponen los cielos
a punto de echar el agua.
El calcañar no se alegra,
lo ha frenado un temporal.
Su mérito se lo lleva
el alma de Barrabás.
alattkeva
Sabes desenvolverte de cualquier situación y así lo dejas manifestado en tus versos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hay momentos en la vida de cada ser humano que nos predicen el resultado de nuestros pasos, entonces, advertidos, rectficas y la necesidad se hace retorno cuando aún sólo era un proyecto. Así sabes que vuelves a ti misma y no inviertes en dar o recibir tristezas, pesar de lo sensato que mueven los sentimientos. El tiempo es consejero.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por estar leyendo ese 'talón' de 'ranita.
Es posible; pero aún así, sabiendo que errar puedo no vuelvo atrás, quizás, porque siempre encuentro en el futuro que la decisión tan errada no estaba. En fin, son apreciaciones querida Ranita.
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